Durante las siguientes dos semanas, todas las miradas estarán en las elecciones andaluzas. Aunque la candidata socialista Susana Díaz lidera los sondeos y parece cerca de una reelección, el resto de partidos buscará aprovechar el desgaste del PSOE en la región y sumar votos a su causa. Hasta ahora, los principales partidos se han demostrado en contra de que la socialista presida la Junta durante otra legislatura.
A pesar de que los candidatos quieren que las elecciones tengan un “acento andaluz”, especialmente Díaz, los asuntos de carácter nacional también cobrarán importancia en los comicios. Especialmente, lo que se refiere a la corrupción política y las pretensiones separatistas en Cataluña.
🔴 @susanadiaz: "Llego a estas elecciones con más fuerzas que nunca. Me siento orgullosa de #Andalucía, una tierra a la que nadie le ha regalado nada. Vamos a hablar de nuestra tierra, de nuestro acento. El que heredamos de nuestros padres y madres"#MásAndalucía #AndalucíaSabe pic.twitter.com/F4V4lCpPjU
— PSOE de Andalucía (@psoedeandalucia) November 16, 2018
Estos temas podrían presentarse como un obstáculo para Díaz, que no quiere relacionarse con los pactos de Sánchez con los nacionalistas catalanes para los presupuestos generales ni con la corrupción, que es el segundo tema de preocupación para los andaluces después del paro.
Si Díaz es reelegida, el PSOE cumpliría 40 años al frente de la Junta de Andalucía durante la próxima legislatura. Sin embargo, la candidata socialista quiere mantener una campaña bajo perfil para no llamar la atención sobre temas escabrosos de esa “herencia”, como el caso ERE. Pero también porque tendrán que pactar una investidura o un acuerdo de Gobierno.
Ciudadanos va por los votos del PP
Según el CIS, habría un empate técnico entre el PP y Ciudadanos con el 18,66% y 18,55%, respectivamente. Los de Albert Rivera saben que este año, pueden aumentar su representación en el Parlamento por lo que han lanzado una ofensiva para conquistar al electorado de centro derecha, especialmente tras la ruptura del pacto con el PSOE.
La estrategia de Ciudadanos, cuyo candidato a la Junta es Juan Marín, pasa por tirar de Albert Rivera e Inés Arrimadas, sus dos líderes más carismáticos en la campaña. Se puede comprobar con un solo vistazo a su cartel en el que Marín aparece flanqueado por Rivera y Arrimadas en un “selfie”.
🍊 @JuanMarin_Cs "Os pido el voto limpio para los que no quieren más la corrupción del PSOE ni del PP. El cambio de verdad solo puede venir de un partido limpio que viene a la política a servir. Es el momento de apostar por @CiudadanosCs" #AhoraSíEsPosible pic.twitter.com/bPvb4iTnxU
— Ciudadanos Andalucía (@Cs_Andalucia) November 16, 2018
Por su parte, el PP busca atacar directamente a los socialistas y vincular a Díaz con los casos de corrupción. Además, aprovecha el acuerdo que hubo entre Ciudadanos y el PSOE para “desacreditar” al partido naranja. Esta mañana Pablo Casado, presidente del PP, aseguró que si Cs hablan hoy de cambio “llegan tarde”.
Vamos a acabar con la complicidad hacia la corrupción.
Ya solo quedan 15 días para el cambio.#VotaGarantíadeCambio pic.twitter.com/2xT5ewbNOg— PP de Andalucía (@ppandaluz) November 16, 2018
Asimismo, Adelante Andalucía, la coalición de Podemos con IULV-CA, Izquierda Andalucista y Primavera Andaluza, se muestra como la única opción de que Díaz pueda volver a presidir la Junta. No obstante, la coalición no pretende ser la continuidad del “susanismo”. De hecho, Teresa Rodríguez, candidata de Adelante Andalucía, se ha presentado como «la única garantía de cerrarle la puerta a las derechas» pues ya Díaz había dejado entrar a Rajoy y a Ciudadanos. Según el CIS, la coalición también tiene posibilidades de crecer y el CIS la ubica como segunda fuerza política.
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