Por Iñigo Aduriz
08/05/2017
- Francia rechaza a la extrema derecha, pero sus retos están por venir
- Fotos y Vídeos | Todos los detalles de la victoria de Emmanuel Macron en Francia
- PERFIL | Macron, la esperanza de Europa
No se definen ni de izquierdas ni de derechas, aunque tienen algo de los primeros en materia social y algo de los segundos en el ámbito económico. Los autodenominados liberales se han apuntado este domingo un nuevo tanto con el triunfo de Emmanuel Macron en las elecciones presidenciales francesas y se presentan ya como el dique de contención de los populismos de ultraderecha y como alternativa ante la falta de soluciones de los partidos tradicionales, es decir, socialdemócratas –centro izquierda– y democristianos –centro derecha–.
Uno de los pioneros de esta nueva corriente fue Justin Trudeau, el primer ministro canadiense, proveniente de la tradición del centro derecha pero adaptado a ese nuevo liberalismo de tinte progresista que defiende el libre mercado, la bajada de impuestos y la desregulación en materia económica, mientras impulsa, también, la fortaleza del Estado en materia de educación o justicia y aboga por aportar un giro progresista de la sociedad del siglo XXI.
A Trudeu se refieren como ejemplo quienes quieren seguir sus pasos, como el propio Macron y, en el caso de España, Albert Rivera. «Mi objetivo es llevar el concepto liberal europeo al Gobierno de España», aseguraba el máximo dirigente de Ciudadanos en la entrevista que publicó Cambio16 en su edición de abril, poco después de que el partido decidiera dejar de lado su definición socialdemócrata y la transformara, precisamente, en «liberal progresista».
En esa misma conversación, Rivera trataba de explicar en qué consiste ese concepto y lo contrarrestaba con el modelo de socialdemócratas y democristianos: «El liberalismo sí dispone de más instrumentos para un mundo abierto y global», señalaba, antes de matizar que la concepción de progresismo la adoptaron al creer «que el progreso viene de la innovación, del conocimiento, de un buen modelo educativo o de una justicia libre».
Anoche, nada más conocer los resultados de las elecciones francesas, el líder de Ciudadanos celebraba que Macron haya sido «el antídoto contra el populismo extremista de Le Pen y por eso hoy Europa respira un poco más aliviada”.
Reforzado en sus teorías, Rivera aseguraba que cada vez son más quienes, como él, creen «en una Europa unida, sin fronteras» y «en una moneda común» y quienes apuestan «por el talento, el potencial de los europeos, la apertura y la competitividad frente a quienes proponen soluciones mágicas o recetas antiguas». Insistía en que, como Macron, desde Ciudadanos abogan por «impulsar políticas modernas» y transformar la economía y nuestra sociedad «para ser cada vez mejores frente a los conservadores inmovilistas o los socialistas sin proyecto”.
A juicio de Rivera, «el cambio que ha nacido hoy en Francia llegará pronto a nuestro país porque España necesita una transformación sensata y un nuevo proyecto de futuro moderno y regenerador».