La preocupación por las altas emisiones de carbono en los conciertos en vivo llevó a la banda británica Massive Attack a aliarse con una científica climática para reducirlas
La crisis climática exige soluciones innovadoras y colaborativas. La asociación entre la científica climática Carly McLachlan y la banda británica de trip-hop Massive Attack es un ejemplo perfecto de cómo la ciencia y la música pueden unirse para generar un cambio positivo. Juntos, están llevando el impacto ambiental que generan los conciertos al centro del escenario, con el objetivo de transformar la industria de los espectáculos en vivo en prácticas más sostenibles.
La finalidad del proyecto es obtener y analizar datos del itinerario de las giras de Massive Attack y proporcionar información para orientar a la industria musical en general para reducir su huella de carbono. Tyndall Center, donde trabaja Carly McLachlan, investigará las áreas clave del sector de la música en vivo en las que se producen más emisiones de CO2. Entre estos, los traslados y la producción de la banda, el transporte de la audiencia y el impacto que sufren las sedes de los recitales.
Todo comenzó en 2019, cuando Mark Donne, productor de Massive Attack, contactó a McLachlan, directora de la sección del Tyndall Centre for Climate Change Research en la Universidad de Manchester, Reino Unido. La banda, conocida por su fusión de hip-hop y electrónica, así como por su activismo ambiental, buscaba evaluar y reducir la huella de carbono de sus giras.
Además, quería inspirar a toda la industria musical a seguir su ejemplo. Donne buscaba que McLachlan después de evaluar la huella de carbono de las giras creará un plan de acción para impulsar el cambio en todo el sector de la música en vivo.
Hoja de ruta descarbonizada
“La industria musical ha tenido un gran impacto en la huella de carbono. Como banda que trabaja con expertos en clima, intentaremos minimizar la nuestra”, comentó Robert Del Naja, uno de los integrantes del grupo. Massive Attack es una banda que se formó en Bristol, Inglaterra. Sus principales integrantes Del Naja y Grant Marshall, que inauguraron un género de música novedosa, que más tarde se llamó trip-hop.
Después de extensas entrevistas con la banda y su equipo de producción, talleres con profesionales de la industria y un análisis detallado de las emisiones, McLachlan y su equipo publicaron en junio de 2021 el “Super-Low Carbon Live Music” road map. Este informe de 17 páginas no solo evaluaba los costos de carbono de la industria musical en el Reino Unido. También proponía objetivos claros y medibles para alinearse con el Acuerdo de París y limitar el calentamiento global a 1.5°C.
El mensaje clave del informe es que las prácticas de bajo carbono deben ser una prioridad desde el inicio de cualquier gira. Massive Attack adoptó estas recomendaciones y organizó el evento “Act 1.5 Climate Action Accelerator” en su ciudad natal, Bristol, el 25 de agosto pasado.
Con la asistencia de 34.000 personas, el evento implementó cambios significativos en el manejo de energía, residuos, transporte y alimentos. Todo el concierto fue impulsado por energía renovable y baterías, con LED y luces de baja energía priorizadas para toda la iluminación escénica y artística. Se utilizaron camiones eléctricos para ensamblar y mover baterías en el sitio.
El evento utilizó una infraestructura de festivales preexistente y una de las baterías más grandes jamás proporcionadas para un evento musical del Reino Unido. Esto ahorró aproximadamente 2.000 litros de diesel, reduciendo 5.340 kilogramos de emisiones de carbono.
Asistencia controlada
La banda se asoció con la red de trenes locales, Great Western Railway, para ofrecer cinco trenes adicionales para los fanáticos que viajaban a casa. Ahora la banda está trabajando con los organizadores locales para desarrollar una infraestructura de energía renovable en Clifton Down para impulsar eventos futuros.
Además, las personas que viajaban desde fuera de Bristol recibieron acceso a un bar especial para huéspedes Train Hugger, que incluía baños separados. Las ofertas de alimentos estaban 100% basadas en plantas y proporcionadas por proveedores locales. El evento tenía una política de cero desechos.
Para el concierto se dio prioridad a la venta de boletos para los residentes de Bristol y los condados vecinos. Además, se recomendó a los asistentes utilizar el transporte público.
Con el fin de disminuir el costo de carbono de los viajes de la audiencia, que se cree que representan alrededor del 41% de la huella de carbono total de un evento, los viajeros de trenes que reservaron a través de la aplicación Train Hugger recibieron incentivos especiales, que incluían traslados gratuitos en autobús eléctrico desde la ciudad al evento.
El equipo de McLachlan planea utilizar los datos recopilados del evento para evaluar qué prácticas funcionaron y cuáles necesitan ajustes. Los resultados se publicarán en un informe a finales de este año.
El éxito del evento sugiere que las recomendaciones académicas no sólo son viables, sino también esenciales para un futuro sostenible
X usado contra el CO2
La banda de trip hop utiliza su cuenta de X de una manera muy responsable. La gran mayoría de sus post son invitaciones a tomar acciones en contra de distintas problemáticas en la lucha contra el cambio climático.
Algunas de las cosas que comparten son noticias, enlaces a campañas ecológicas y hashtags en apoyo a movimientos sociales. Del Naja declaró en una oportunidad sentirse culpable por el daño ambiental que implicó hacer tours a lo largo de su carrera.
Massive Attack donó las ganancias de cuatro años de presentaciones a la Universidad de Manchester para financiar el estudio acerca de la huella de carbono. El ejemplo de Massive Attack debería servir de inspiración a otros artistas a reducir sus huellas de carbono.
“Es un área que podrías pensar que es bastante difícil de descarbonizar —artistas que vuelan por todo el mundo llevando un montón de cosas con ellos— ¿cómo vas a sacar carbono de eso? Si puedes demostrar cómo hacerlo en un sector difícil como este, entonces combina eso con el alcance de Massive Attack y puede ser poderos”, explica McLachlan.
Algunos críticos dicen que los artistas deberían dejar de viajar por completo. Pero McLachlan espera que este trabajo inspire a la industria a hacer cambios significativos para proteger el poder de la música en vivo y el planeta.
El equipo está en conversaciones con la banda de rock británica The Smile, formada por algunos miembros de la banda Radiohead, para aplicar partes de la hoja de ruta en sus próximas giras.
Y un portavoz de REVERB, una organización ambiental sin fines de lucro en Portland, Maine, que ayuda a artistas como Billie Eilish y Dave Matthews Band a reducir su impacto ambiental en tours, dice que el trabajo de Tyndall Centre ha influido en su trabajo.
Notas contra la huella de carbono
La huella de carbono en eventos masivos es un tema crucial en la lucha contra el cambio climático, por eso lo importante de saber cómo se mide y se puede reducir.
Se refiere específicamente a la cantidad total de gases de efecto invernadero emitidos directa o indirectamente por las actividades relacionadas con el evento que incluye desde la energía utilizada para la iluminación y el sonido, hasta el transporte de los asistentes y la gestión de residuos.
- Energía: los eventos grandes requieren una cantidad significativa de energía para iluminación, climatización y otros sistemas. Utilizar fuentes de energía renovable puede reducir considerablemente la huella de carbono. utilizar paneles solares, energía eólica o biocombustibles para alimentar el evento.
- Transporte: el traslado de los participantes es uno de los mayores contribuyentes a las emisiones de GEI. Fomentar el uso de transporte público, bicicletas o vehículos eléctricos puede ayudar a mitigar este impacto. Ofrecer incentivos para el uso de transporte público o compartir vehículos.
- Residuos: la gestión de residuos es otro factor importante. Implementar programas de reciclaje y reducir el uso de plásticos de un solo uso son pasos esenciales para minimizar la huella de carbono.
- Compensación de carbono: invertir en proyectos de reforestación o energías renovables para compensar las emisiones inevitables.
La medición y reducción de la huella de carbono en eventos masivos no solo es posible, sino también esencial para un futuro sostenible. Adoptar estas prácticas puede marcar una gran diferencia en la lucha contra el cambio climático.