A cinco millas de la costa de Yemen se encuentra una bomba de tiempo flotante. Un barco de almacenamiento de petróleo llamado FSO Safer ha estado varado y casi totalmente abandonado en el Mar Rojo durante media década. Ha caído en un grave estado de deterioro. El óxido se ha extendido alrededor de su casco y de los equipos a bordo.
Está cargado con más de un millón de barriles de petróleo. Con el tiempo se cree que ha liberado gases inflamables de manera constante. Esto significa que, en cualquier caso, representa un grave peligro. Por un lado, esos gases podrían generar una enorme explosión que pode en peligro a los habitantes de la zona costera.
Esto no ocurriría si comienza a filtrar grandes cantidades de petróleo en el mar. Pero entonces causaría una gran catástrofe ambiental, que afectaría la vida de millones de personas en la región.
Peligro inminente
La condición del viejo barco FSO Safer se deteriora a diario, aumentando el riesgo de un derrame de petróleo que destruiría los ecosistemas y los medios de subsistencia durante décadas, dijo la Jefea del programa para Medio Ambiente de las Naciones Unidas (PNUMA), Inger Andersen.
El antiguo superpetrolero sufrió una fuga a fines de mayo, inundando su sala de máquinas con agua de mar y amenazando con desestabilizar la embarcación y derramar su carga, agregó.
«Prevenir que esta crisis se precipite es realmente la única opción», dijo Andersen. «A pesar del difícil contexto operativo, no se deben escatimar esfuerzos para realizar primero una evaluación técnica y reparaciones iniciales», agregó.
A largo plazo, explicó, la mejor opción será descargar el petróleo del barco y luego remolcarlo a un lugar seguro para su inspección y desmantelamiento.
Por ahora, la comunidad internacional debe elaborar un plan de respuesta en caso de que ocurra un derrame de petróleo, dijo. Enfatizó que el FSO Safer podría liberar cuatro veces más petróleo que el notorio desastre de Exxon Valdez, frente a Alaska en 1989.
Ni Yemen, devastado por la guerra, ni sus vecinos tienen la capacidad de gestionar y mitigar las consecuencias de un derrame tan grande. Además, los operadores de salvamento privados serán reacios a aceptar un trabajo dentro de una zona de conflicto, dijo.
Una cadena de eventos
¿Cómo terminó este barco en un estado tan lamentable? El FSO Safer fue construido en 1976 en Japón y durante aproximadamente 10 años navegó en los océanos del mundo como un petrolero.
En 1987 fue convertido en una instalación de almacenamiento estacionario para la compañía petrolera Safer y llevado a una posición en alta mar cerca de la costa yemení. Con una capacidad total de tres millones de barriles de petróleo, el Safer se convirtió en una infraestructura útil pero no particularmente especial.
Cuando estalló la guerra en Yemen en marzo de 2015, pocas personas pensaron mucho en el buque. Los rebeldes Houthi se apoderaron rápidamente de él y de muchos otros activos propiedad de la misma empresa. Pero a diferencia de las instalaciones y tuberías terrestres, el FSO Safer ahora se encuentra en una situación especialmente precaria. Varado en el mar, se está corroyendo rápidamente mientras pasan los días.
Sin una solución a la vista
El conflicto en Yemen ha resultado ser largo y complicado, sin un final a la vista. El gobierno internacionalmente reconocido en el país, que actualmente cuenta con el respaldo de Arabia Saudita, no tiene acceso al FSO Safer. El barco permanece bajo control houthi.
Los analistas dicen que los houthis están usando el tanquero como un rehén. Quieren conservarlo porque pueden amenazar a las fuerzas de la coalición en el Mar Rojo.
El FSO Safer debía ser reemplazado por una instalación de almacenamiento en tierra hace años, pero el proyecto nunca se completó. Para 2015, se gastaban millones de dólares al año en costos de mantenimiento acumulados por el buque.
Una bomba de tiempo
La estrategia de los houthi de usar el Safer como moneda de cambio es potencialmente desastrosa. Si los gases a bordo se encendieran, los expertos temen que puedan causar una explosión gigantesca. Estiman que sería potencialmente mortal para cualquier persona o embarcación cercano en ese momento.
Los expertos dicen que los gases explosivos que se acumulan en los tanques de almacenamiento tendrían que ser aspirados periódicamente. Desde que estalló la guerra civil, se ha realizado poco o ningún mantenimiento.
Los 1,15 millones de barriles de petróleo a bordo son Marib Light, un tipo de crudo que se mezcla más fácilmente con agua. Se calcula que si comienza a fluir hacia el Mar Rojo, podría formarse un derrame aproximadamente cuatro veces mayor que el del Exxon Valdez en 1989.
Además, el Mar Rojo es un cuerpo de agua particularmente salado. Por ello, el casco se está corroyendo más rápido de lo que lo haría en otras partes del mundo.
Eso significa que el Safer presenta una amenaza significativa para los arrecifes de coral cercanos, la vida marina y también las plantas de desalinización en la región que proporcionan agua potable a los países cercanos, incluida Arabia Saudita.
La guerra empeora la situación
Las Naciones Unidas han participado en los esfuerzos para neutralizar la situación e intentaron organizar una expedición para abordar y evaluar el buque. Sin embargo, aún no ha tenido lugar, explicó el Subsecretario General de Asuntos Humanitarios de la ONU, Mark Lowcock.
Los expertos no solo están preocupados de que la descomposición natural signifique la perdición para el buque. También es posible que pueda ser utilizado por un agresor que busca atacar instalaciones cercanas o inclinar el equilibrio de poder en el área. El conflicto en la región es notoriamente impredecible, agregó Lowcock.
Aún están a tiempo
Explican que, en caso de que se otorgue acceso a la embarcación, no sería demasiado difícil extraerle petróleo y prácticamente eliminar la amenaza de catástrofe.
Si el barco estuviera en condiciones de navegar, podría ser remolcado al puerto donde se bombearía el petróleo a bordo. Alternativamente, si el Safer no puede ser remolcado, el crudo puede ser removido en el mar y reubicado.
Si no se lleva a cabo esta u otra operación correctiva, eventualmente ocurrirá una catástrofe.
Mientras varias partes se preocupan o discuten sobre qué hacer con el FSO Safer, allí se encuentra varado en el Mar Rojo, con muchos miles de toneladas de petróleo a bordo. Un problema gigante que suplica que lo arreglen, antes de que sea tarde, muy tarde.
Lea también: