Por Andrés Moreno/@_Andres_Moreno
La principal razón por la que hay tantos relojes es que no todos somos iguales. Variamos en altura, peso, longitud del brazo o su grosor. El reloj que se ajusta de manera natural a la muñeca de alguien puede que en la de otra persona quede ridículamente pequeño o demasiado grande. Mucho se ha especulado sobre el diámetro perfecto. Este problema se soluciona de un único modo: poniéndose el reloj sobre la muñeca y viendo cómo nos queda.
Pero no todo es tan fácil porque los gustos cambian y las tendencias de la moda también tienen su influencia. Lo podemos comprobar al ver alguna antigua foto nuestra y llevarnos las manos a la cabeza pensando cómo se nos ocurrió llevar esa camisa tan ancha o esos pantalones tan cortos. Claro que lo hicimos porque era la moda del momento.
Y ocurre lo mismo con los relojes. El tamaño medio del reloj masculino ha ido cambiando con el paso del tiempo. Durante muchas décadas se daba por hecho que el reloj masculino debía ser pequeño, con un tamaño rondando los 35 milímetros. Rompió aquella tendencia el Royal Oak de Audemars Piguet de 1972, que fue revolucionario no solo por ser el primer reloj de lujo fabricado en acero, sino por su diámetro de 39 milímetros, tan enorme para la fecha que pronto adquirió el sobrenombre de Jumbo. Pasado el tiempo, aquellos “exagerados” 39 milímetros hoy nos parecerían escasos en muchos segmentos del mercado.
Nunca ha existido tanta variedad y oferta de diámetros como en la actualidad. Por lo que respecta a las referencias más grandes, todavía hay una importante demanda de los relojes extragrandes que con una tremenda fuerza surgió a comienzos de este siglo. Hoy en día es complicado encontrar referencias de más de 50 milímetros, algo bastante común hace diez años, pero no faltan modelos de gran formato. Quedan muy bien si están acorde con la filosofía de la marca, como ocurre con Panerai y algunas piezas históricas de Breitling.
En el lado opuesto de la balanza, en los últimos años hemos visto una gran apuesta por los diámetros más pequeños, tendencia que parecía hasta ahora limitada a los modelos retro más puristas, aunque firmas como Omega y Cartier nos han descubierto que es una fórmula que funciona también en las propuestas contemporáneas.
Al principio puede costarnos, pero merece la pena hacer la prueba porque buscar tamaño pequeño supone otro modo de ser original en la muñeca.
https://youtu.be/a_Z2aMzGU9E
38 milímetros
CARTIER
Santos
Este modelo creado en 1904, y que ha pasado a la historia como el primero de pulsera de Cartier, ha recibido una profunda renovación este año con el objetivo de convertirlo en el gran ícono de la relojería masculina de la casa francesa. Una decisión que incluye su lanzamiento en una versión de solo 35 milímetros por cada lado, algo impensable hace años, pero que demuestra el deseo de las marcas por recuperar los diámetros pequeños. Está realizado en acero, equipa movimiento manufactura y se entrega con dos correas diferentes.
OMEGA
Seamaster Aqua Terra 150M
Sin duda es la firma que más ha arriesgado en la reducción de tamaños en las últimas temporadas. Omega ha demostrado que no hace falta hacer un reloj grande para atraer al público masculino. Lo ha evidenciado en la renovación del modelo Aqua Terra de la colección Seamaster en esta referencia de apenas 38 milímetros de diámetro en su caja de acero y equipado con los prestigiosos calibres Master Chronometer. También existe en 41 milímetros para aquellos a los que este modelo les parezca muy pequeño.
BELL & ROSS
BR V1 -92 Bellytanker
La transformación de la línea Vintage en la actual BR V no se limitó a un mero cambio de nombre. La firma francesa apostó por potenciar la imagen más retro de esta colección lanzando unas referencias de menor tamaño, nada menos que en 38,5 milímetros, en contraste con los modelos normales de 41. La transición puede parecer nimia, pero la apariencia en la muñeca cambia radicalmente de un modelo a otro. Una vuelta a la esencia que en esta versión se nutre además de una llamativa esfera en tono bronce sobre el fondo de acero.
40 milímetros
PATEK PHILIPPE
Aquanaut Travel Time
La deportividad combinada con la elegancia clásica de Patek Philippe tiene en los 41 milímetros de la caja del Aquanaut el equilibrio perfecto para expresarse. El resultado es una pieza llamativa y moderna, pero también discreta y que se adapta muy bien a los tamaños normales de muñeca. Esta versión con caja de acero tiene el interés añadido de su segundo huso horario con un sistema de indicación exclusivo de Patek Philippe.
ROLEX
GMT-Master II
La famosa firma nunca ha destacado por el gran tamaño de sus cajas. Es una consecuencia lógica debido a la tradición que siempre han impuesto en sus referencias, todas ellas evoluciones de modelos de los años 50, una época en la cual los relojes no destacaban por sus excesivas dimensiones. Así lo vemos en la reciente actualización del GMT-Master II, realizada en 40 milímetros, tamaño muy adecuado para que las inserciones de oro del brazalete y el bisel no resulten excesivas.
CHOPARD
LUC XPS
Siempre es delicado adaptar a los gustos modernos estilos muy clásicos. Chopard es una manufactura relativamente joven y esa identidad la refuerza con una evolución de los preceptos relojeros tradicionales, tal como vemos en el elegante y sencillo LUC XPS. Se trata de un reloj de tres agujas y fecha realizado en acero y con un diámetro de 40 milímetros, más grande que los modelos clásicos habituales. Con esta simple ampliación de tamaño, y un diseño acorde con el estilo, logra dar al reloj de vestir una imagen más rejuvenecedora.
44 milímetros
HUBLOT
Único Red Magic
Al equipo creativo de Hublot siempre le ha gustado que sus relojes sean diferentes y muy reconocibles: la discreción no forma parte de su filosofía. Será por esta fuerte y llamativa imagen que es una de las firmas preferidas de los deportistas de élite. Esta misma idea sigue el reciente Único Red Magic, un modelo que destaca por la construcción de su caja en cerámica roja, muy visible gracias a los 45 milímetros que tiene su caja de diámetro. Incluye el movimiento cronográfico ‘Único’ de fabricación propia.
AUDEMARS PIGUET
Royal Oak Offshore
La manufactura de Le Brassus siempre ha sido una pionera en el segmento de los relojes de grandes dimensiones. Lo hace en 1972 con el Royal Oak y volvió a repetirlo en 1993 con su versión deportiva Offshore. Aquel reloj, lanzado con un diámetro de 42 milímetros, incluso ha crecido en el tiempo hasta alcanzar una caja de 44 milímetros como vemos en la referencia de la imagen. Su caja es de cerámica negra y fondo de titanio con ventana transparente. Los protectores de los pulsadores del cronógrafo crean la apariencia de ser aún más grande.
ULYSSE NARDIN
Marine Regatta
Aunque los relojes deportivos disfrutan de un fuerte componente estético, no dejan de ser herramientas y como tales deben tener un diseño acorde con su funcionalidad. Lo podemos comprobar en este modelo especial para regatas de Ulysse Nardin, con un contador central que ofrece a cada momento una medición exacta al marinero pendiente de la cuenta atrás para la salida de la carrera. Esta referencia posee además la exclusividad técnica de ser el primer cronógrafo que avanza en ambos sentidos de la marcha.
Los más grandes
IWC GRAN RELOJ DE PILOTO
Con Fecha Grande Edición 150 Años
Los relojes muy grandes no son solo una moda de los últimos años. Existe una gran tradición en este tipo de modelos. Así lo vemos en los primeros relojes de piloto, en muchos casos adaptaciones personalizadas de antiguos modelos de bolsillo. IWC, que posee una gran historia en la fabricación de este tipo de relojes, tiene en el Gran Reloj de Piloto uno de los fetiches de su colección. Una pieza de nada menos que 46,2 milímetros de diámetro y una corona retro que crea la sensación de estar ante un reloj aún más grande.
PANERAI
Luminor Submersible 1950 3 Days
La firma nacida en Florencia siempre se ha caracterizado por el gran tamaño de sus referencias, que era uno de los aspectos que siempre ha gustado más a sus numerosos aficionados. Aunque Panerai también ha optado por hacer relojes de menor tamaño, las piezas más grandes siguen estando en su catálogo. Así lo vemos en esta impresionante edición especial de su Luminor Submersible 1950, con un diámetro de 47 milímetros y con la peculiaridad de la fabricación de su caja en bronce.
BREITLING
Navitimer 1 B01 Chronograph
La firma de Grenchen ha emprendido un cambio radical de su catálogo para adecuarlo a los gustos actuales del mercado. Entre las decisiones tomadas está la reducción general del diámetro de sus referencias. No obstante, algunos modelos, como el emblemático Navitimer, aún están disponibles en tamaños de gran formato. En este caso, la versión de 46 milímetros se reserva para el movimiento manufactura de la marca. La elección de una caja de oro confirma que estamos ante el modelo más alto de gama de la firma.
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