Aunque entra en la categoría de arte marcial, el taichí es una disciplina que combina movimientos suaves -como en cámara lenta- con técnicas de respiración, concentración y relajación que busca el equilibrio físico-mental en las personas. Originaria de China y practicada por millones de personas en el mundo, el taichi o «meditación en movimiento» logra, entre otros beneficios para la salud, reducir la presión arterial.
Adentrarse en esa rutina aumenta la flexibilidad, fortalece las extremidades superiores e inferiores, trabaja las articulaciones y previene la pérdida de masa muscular. Ofrece amplia seguridad a las personas mayores que lo ejercitan y sus temores a caerse. Una reciente investigación sugiere además que es mejor que los ejercicios aeróbicos más vigorosos para reducir la presión arterial en personas con prehipertensión.
La prehipertensión es una presión arterial más alta de lo normal pero que no alcanza el nivel de presión arterial alta o hipertensión. Se considera una señal de advertencia de que puede haber una enfermedad cardíaca en el futuro y aumenta el riesgo de sufrir un ataque cardíaco.
Los nuevos hallazgos, publicados en la revista JAMA Network Open, se suman a un gran conjunto de investigaciones que señalan los beneficios para la salud del taichí. Los 342 adultos participantes, con edad promedio de 49 años, fueron reclutados en dos hospitales de Pekín. A 169 se les dio un régimen de ejercicio aeróbico supervisado. El entrenamiento incluía cuatro sesiones de 60 minutos por semana de ejercicio moderado: caminar a paso ligero o subir escaleras y andar en bicicleta.
A los otros 173 se les enseñó una rutina de taichí en clases grupales y luego se les asignaron cuatro sesiones de 60 minutos en casa por semana.
La presión arterial se reduce con práctica de taichí
A lo largo del estudio, los pacientes fueron monitoreados mediante llamadas telefónica y mediciones. Recibieron educación sanitaria y se les aconsejó que siguieran la dieta DASH baja en grasas, que enfatiza el consumo de frutas y verduras y fue desarrollada para mejorar la salud del corazón. DASH significa Enfoques dietéticos para detener la hipertensión.
Después de 12 meses, los del grupo de taichí experimentaron mayores disminuciones en su presión arterial que los del grupo de ejercicio aeróbico. Es más, casi el 22% de las personas que practicaron taichí vieron su presión arterial caer dentro del rango normal, en comparación con casi el 16% de las personas en el grupo de ejercicio aeróbico. Y menos pacientes en el grupo de taichí desarrollaron hipertensión frente al otro grupo.
La presión arterial diastólica en ambos grupos disminuyó con el tiempo, pero la diferencia no alcanzó significación estadística.
Investigaciones anteriores han descubierto que el taichí es más eficaz que caminar a paso ligero para reducir la presión arterial. Incide favorablemente niveles de azúcar en sangre en ayunas y el estrés percibido en personas que tienen hipertensión.
La práctica tiende a provocar una mayor respuesta del sistema nervioso parasimpático, dice Ruth Taylor-Piliae, profesora de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Arizona, que no participó en el estudio. El sistema nervioso parasimpático es la red de nervios que relaja el cuerpo después de períodos de estrés o peligro.
«El taichí ayuda a relajar todo. Es esa respuesta la que actúa para reducir la presión arterial, Es su cualidad meditativa», agrega. Taylor-Piliae sostiene que una gran cantidad de evidencia demuestra los beneficios del taichí sobre la presión arterial. La práctica es atractiva porque es de bajo impacto y requiere poco espacio o equipo.
Múltiples beneficios
Los investigadores señalaron que «estos hallazgos respaldan el importante valor del taichí para la salud pública para promover la prevención de enfermedades cardiovasculares en poblaciones con prehipertensión».
Otras investigaciones continúan explorando los beneficios potenciales del taichí. Los ejercicios están asociados con un mejor equilibrio, reducción de caídas, una mayor velocidad al caminar en adultos mayores y reducir la depresión y la ansiedad. También se reportan beneficios para pacientes con afecciones como artritis y fibromialgia.
«Creo que la belleza del taichí es que no es necesario tener una membresía especial en un gimnasio, no es necesario tener ropa especial», dice Taylor-Piliae. «Una vez que aprendes taichí, puedes practicarlo en cualquier momento y en cualquier lugar. Proporciona un efecto de quietud, calmante y relajante».
La evidencia sugiere que también puede ayudar a proteger contra el deterioro cognitivo e incluso mejorar la memoria. Pero hay que practicarlo constantemente para obtener el mayor beneficio.
«Hay que tener suficiente ‘dosis’ de taichí», insiste la profesora. «No puedes hacerlo sólo una hora, una vez». Debe ser constante e incluirlo en la agenda personal.