El tabaco podría convertirse en uno de los principales aliados para evitar centenares de miles de muertes prematuras a causa de una de las mayores enfermedades respiratorias de nuestros tiempos. Sí, leyó bien. Luego de años de estar en el banquillo como uno de los principales causantes de cáncer de pulmón, este producto ofrece una enorme contribución en la lucha contra el COVID-19.
British American Tobacco (BAT) anunció que está desarrollando una potencial vacuna, utilizando plantas de tabaco. La empresa destina así sus vastos recursos, generalmente centrados en la creación de productos asociados para fumadores, para contrarrestar la pandemia del COVID-19.
Our US bio-tech subsidiary, Kentucky BioProcessing, is developing a potential #COVID19 vaccine, which is currently in pre-clinical testing. Find out more on our website: https://t.co/YYdGYcbA4A pic.twitter.com/OYS4knGt8z
— BAT (@BATplc) April 1, 2020
«Si las pruebas salen bien, BAT espera que, con los socios adecuados y el apoyo de las agencias gubernamentales, se puedan fabricar entre una y tres millones de dosis de la vacuna por semana, a partir de junio», dijo la compañía, al tiempo que anunció que «la nueva tecnología de plantas de tabaco de rápido crecimiento» lo puso por delante de otros que intentan desarrollar una vacuna.
En período de prueba
BAT informó que su filial de biotecnología de los Estados Unidos Kentucky BioProcessing (KBP), ha pasado a las pruebas preclínicas y que trabajará en la vacuna sin fines de lucro. En 2014, la empresa de tabaco compró KBP, que ese año llegó a los titulares como una de las pocas empresas con un tratamiento efectivo para el ébola, en asociación con Mapp BioPharmaceuticals y la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado de los Estados Unidos (BARDA).
@RAI_News subsidiary, Kentucky BioProcessing, is developing a potential #COVID19 vaccine. Learn more: https://t.co/647zjfPkbe pic.twitter.com/svUgkKoMog
— Reynolds American Inc. (@RAI_News) April 2, 2020
BAT dijo que su trabajo era «potencialmente más seguro» que la tecnología de vacuna convencional. Basa su afirmación en el hecho de «que las plantas de tabaco no pueden albergar patógenos que causan enfermedades humanas». Agregó que se había comprometido con la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos y el Departamento de Salud y Atención Social del Reino Unido para «ofrecer nuestro apoyo y acceso a nuestra investigación con el objetivo de intentar acelerar el desarrollo de una vacuna para COVID-19».
Avance significativo
El Dr. David O’Reilly, director de investigación científica de BAT, dijo que “hemos logrado un avance significativo con nuestra plataforma tecnológica de plantas de tabaco, y estamos listos para trabajar con los gobiernos y todos partes interesadas para ayudar a ganar la guerra contra COVID-19″.
Our CMO Kingsley Wheaton was talking to @IanKingSKY about how BAT is working on a potential #COVID19 vaccine through our US bio-tech subsidiary. Find out more via our news release: https://t.co/YYdGYcbA4A https://t.co/q8PoYmCXLS
— BAT (@BATplc) April 1, 2020
“KBP ha estado explorando usos alternativos de la planta de tabaco durante algún tiempo. Uno de estos usos alternativos es el desarrollo de vacunas a base de plantas. Estamos comprometidos a contribuir al esfuerzo global para detener la propagación de COVID-19 utilizando esta tecnología», afirmó.
La empresa tabacalera anunció que había clonado una parte de la secuencia genética del coronavirus y había desarrollado un posible antígeno. Luego se insertó el antígeno en las plantas de tabaco para reproducción y, una vez que se cosecharon las plantas, se purificó el antígeno. Ahora se está sometiendo a pruebas preclínicas.
La otra cara de la moneda
La Organización Mundial de la Salud ha dicho que el tabaco es intrínsecamente tóxico y contiene sustancias cancerígenas, incluso en su forma natural. Considera que todas las formas de consumo de tabaco son perjudiciales. Además, califica al tabaquismo como una «epidemia» y «una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo». Afirma que mata a más de 8 millones de personas al año.
Este organismo, adscrito a Naciones Unidas, también asegura que el consumo de tabaco tiene un coste económico enorme que incluye los elevados costes sanitarios de tratar las enfermedades que causa y la pérdida de capital humano debida a su morbimortalidad.
El anuncio de British American Tobacco coloca a la industria tabacalera en un nuevo terreno con respecto a las enfermedades respiratorias.
Para mayor información visite: Cambio16
Lea también:
La cura del coronavirus: una carrera contra el tiempo y el engaño
La cura del coronavirus: una carrera contra el tiempo y el engaño