El suicidio es un problema de salud pública mundial que ocasiona más muertes que las epidemias, cada año. Ante este fenómeno global, la Organización Mundial de la Salud, OMS, ha instado a los Estados a enfrentarlo con estrategias integrales, al celebrarse este martes el Día Mundial para la Prevención del Suicidio.
Y es que cada 40 segundos, una persona se quita la vida, es decir, 800 mil personas mueren por esta causa, según el informe 2019 de la OMS, difundido este lunes. Y hay indicios de que puede aumentar: por cada adulto que se suicidó, posiblemente más de otros 20 intentaron suicidarse.
A pesar del panorama, solo 38 países de 183 Estados Miembros de la OMS, cuentan con estrategias para prevenirlo. A pesar de que ha aumentado el número de naciones que la poseen, en los últimos cinco años, los esfuerzos son insuficientes.
«Cada muerte es una tragedia para familia, amigos y colegas. Los suicidios pueden prevenirse. Hacemos un llamamiento a todos los países para que incorporen de forma sostenida en sus programas nacionales de salud y formación estrategias de eficacia probada para la prevención del suicidio”, señala el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Losing even one life to #suicide is too many. We all can help prevent them. It might look from the outside that a person has it all, but sometimes something inside is missing. We need to recognize when our loved ones are not well & make sure they know we care. #40seconds pic.twitter.com/tFetxqPX3t
— Tedros Adhanom Ghebreyesus (@DrTedros) September 9, 2019
Más suicidios en países ricos y en jóvenes
El informe contiene datos de 2016 ante la falta información oficial de los países.
En ese año, la tasa de suicidios estandarizada por edad fue de 10,5 por 100 000 habitantes. Y la variación de un país a otro fue enorme: desde 5 suicidios por 100 000 habitantes a más de 30, según señala el informe.
La tasa más elevada, de 11,5 por 100 000 habitantes, se registró en países de ingresos altos. En estos se suicidan los hombres casi tres veces más que las mujeres. Esto a pesar de que 79% de los suicidios reportados en todo el mundo se registraron en los países de ingresos bajos y medianos.
El segmento de la población más vulnerable al suicidio son los jóvenes, aunque puede ocurrir a cualquier edad. De hecho, es la segunda causa de muerte entre los jóvenes de 15 años de edad a 29 años, después de los accidentes de tránsito. En los adolescentes de 15 a 19 años, es la segunda causa de muerte entre las niñas, después de las afecciones maternas. Y es la tercera entre los niños, después de los accidentes de tránsito y la violencia interpersonal, advierte el documento de la OMS.
Más tristes, más vulnerables
Estar alertas ante el suicida potencial es una de las recomendaciones psiquiátricas más comunes y por eso la OMS llama la atención sobre quiénes pueden estar en peligro.
A pesar de que el suicidio puede estar vinculado a trastornos mentales, como depresiones crónicas y consumo de alcohol y drogas, esta muerte provocada se produce particularmente en momentos de agudas crisis. Las dificultades pueden menoscabar la capacidad de las personas para afrontar la vida y sus problemas.
Los problemas financieros, las rupturas de relaciones, muertes de parejas y enfermedades crónicas son causantes del suicidio en muchos países sacudidos por crisis.
Las experiencias relacionadas con conflictos, desastres, violencia, abusos, pérdidas y sensación de aislamiento están estrechamente ligadas a conductas suicidas, señala el informe.
Estrategias contra plaguicidas
Los métodos más utilizados para cometerlo son el ahorcamiento, la intoxicación voluntaria por plaguicidas y las armas de fuego.
El uso de plaguicidas, particularmente, ha alertado a la OMS a advertir la necesidad de restringir el acceso, para evitar la intoxicación voluntaria. «La elevada toxicidad de muchos plaguicidas significa que muchos intentos de suicidio con frecuencia desembocan en la muerte, especialmente cuando no existen antídotos o no hay servicios médicos cerca», dice el informe.
Sri Lanka es el país donde las medidas estratégicas redujeron la tasa de suicidios en 70% y salvar a 93 mil personas de la muerte, entre 1995 y 2015. También en la República de Corea –donde el paraquat fue la causa de la mayoría de los suicidios por plaguicidas en la década de 2000– la prohibición del paraquat en 2011-2012 redujo las muertes por intoxicación a la mitad hasta 2013.
No obstante la restricción al acceso a estos medios, las intervenciones más eficaces son también la puesta en marcha de programas juveniles de aptitudes para la vida que permitan hacer frente a las dificultades cotidianas. Se suma a esto la detección temprana, gestión y seguimiento de las personas en riesgo de suicidio.
Campaña de prevención del suicidio
Ante esto, la OMS prepara una campaña que culminará el 10 de octubre, cuando se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, para prevenir el suicidio.
El Día Mundial para la Prevención del Suicidio está organizado por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP). El objetivo de esta jornada es demostrar que estos actos se pueden prevenir.
La OMS considera que la sensibilización de los medios de comunicación es indispensable para informar sobre los suicidios de forma responsable. Es un tema visto como tabú sobre el que cuesta informar, pero toca la fibra emocional de innumerables familias que tuvieron un pariente que se quitó la vida.
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