Por Cambio 16
18/10/2016
Apple prácticamente ha echado al foso su proyecto para fabricar su primer vehículo con el que quería revolucionar el mercado automotriz.
El proyecto, que ya cumple dos años, ha tomado una nueva dirección que no apunta ahora a la fabricación del coche, sino al desarrollo de un sistema inteligente para vehículos.
El plan inicial era construir un auto eléctrico de nombre Titán, que tuviera funciones innovadoras como la conducción autónoma y que diera un vuelco a la industria tal como lo hizo el iPhone con los dispositivos móviles en 2007.
Los ejecutivos de Apple habían imaginado un coche que podría reconocer a su conductor por huella digital y de forma automática navegar con sólo pulsar un botón.
Para llegar a ese sueño, los ejecutivos de Apple contrataron a cerca de 1.000 personas, la mayoría ingenieros, para tener listo el producto en 2020.
Sin embargo, como reseña Bloomberg, en mayo de este año se admitió la inviabilidad del proyecto y toda esa contratación ejecutada en 2014 ha sido en parte repartida en áreas de la empresa y otra se fue por voluntad propia.
Los laboratorios del coche ubicados en Sunnyvale, California, fueron escenario los últimos meses de desacuerdos en la estrategia, problemas en el liderazgo y retos que se habían planteado casi inalcanzables.
A principios de 2016, la noticia de la renuncia de Steve Zadesky, el jefe del proyecto y ex ingeniero de Ford, vislumbraba lo que se venía venir para Titán.
La responsabilidad de informarlo fue de Bob Mansfield, un gerente que ayudó a desarrollar el iPad original, y quien tomó el proyecto en abril con la promesa de encarrilarlo.
Mansfield anunció el cambio de estrategia a todos los empleados de Titán convocados a Silicon Valley. Allí explicó que después de examinar el proyecto, determinó que Apple debería pasar de la construcción de un coche que compita con Tesla Motors Inc. (fabricante de vehículos eléctricos), al desarrollo de un software de auto-conducción que sea vendido a las grandes corporaciones automotrices.
El plazo para tener lista la plataforma es para finales del 2017 y dependiendo de los resultados, se tomarán nuevas decisiones acerca de la fabricación de vehículos, porque para Apple el sueño aún no ha muerto.