La incertidumbre, hoy más que nunca, define el escenario del comercial global y aunque el mercado da señales de recuperación, el seguro de crédito se hace aún más necesario que nunca, porque aporta estabilidad y confianza a las empresas. Los 50 años de experiencia de Cesce en el sector lo convierten en un aliado vital.
Los factores de riesgo, derivados tanto de la pandemia como de la guerra de Ucrania y de la confrontación comercial con China, han disparado la incertidumbre. Las empresas asisten con temor al aumento de la inflación, el elevado coste de las materias primas y un horizonte de subida de tipos de interés. Este escenario no es el mejor para una empresa. Aunque siempre van a existir contingencias que acentúen el desequilibrio económico, los seguros de riesgo constituyen una garantía ante posibles impagos.
«Cesce está realizando un gran esfuerzo para acercarse a su mercado de forma disruptiva, adaptando su oferta y modernizando sus sistemas de gestión y todos sus procesos“
El papel de Cesce ha sido clave en la protección del tejido exportador en España durante la pandemia. No solo mantuvo sus operaciones habituales, sino que puso en funcionamiento y gestionó una de las herramientas diseñadas por el Gobierno para proteger a las empresas: la Línea COVID19, destinada a asegurar la financiación bancaria de circulante y dirigida a las empresas exportadoras. Ha sido la mayor operación de Cesce desde su creación y le valió el premio del Club de Exportadores a la “Mejor respuesta empresarial frente a la pandemia”, junto a los trabajadores de ICO y COFIDES.
En este sentido, Cesce ha realizado un gran esfuerzo para adaptar la oferta del seguro por cuenta del Estado para modernizar los sistemas de gestión y todos sus procesos.
La crisis de las materias primas y los coletazos de la pandemia complican la recuperación. ¿Cuáles son los principales riesgos que afrontarán las empresas en el periodo poscovid?
El mercado lleva meses apuntando hacia la recuperación, pero han surgido numerosos imprevistos que están haciendo que esta esperada recuperación no sea al ritmo esperado y deseado. Algunos de los riesgos que las empresas deben tener en cuenta son, por ejemplo, la elevada inflación, la subida de los tipos de interés, el aumento en los precios de las materias primas, escasez de suministros y fletes, el aumento del precio de la energía.
No olvidemos los riesgos sanitarios que, lejos de estar controlados, siguen representando una fuente de incertidumbre considerable, como vemos últimamente en China, así como los riesgos geopolíticos con dos focos, el conflicto entre Rusia y Ucrania y la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
¿Cómo van a influir en los retrasos en los pagos y la insolvencia una inflación galopante y el fin de las ayudas fiscales?
Podríamos decir que las ayudas gubernamentales anestesiaron la morosidad comercial y la redujeron a cifras inusualmente bajas, pero el fin de estas líneas de crédito está cerca. En consecuencia, comienzan a aumentar los retrasos en los pagos, y cuando esto ocurre es la antesala de un incremento de la morosidad comercial y la siniestralidad, como ya está sucediendo.
España cierra 2021 con la destrucción de casi 30.000 empresas y vuelve a niveles de 2013, el peor año de la última crisis. ¿Hemos tocado fondo?
Vivimos tiempos de gran incertidumbre y este no es el escenario ideal para casi ninguna empresa. Es cierto que cuando la economía inicia un periodo de recuperación surge un nuevo escollo que paraliza ese ascenso y esto no me permite asegurar si hemos tocado fondo o no. En los últimos años ha quedado claro que es difícil hacer previsiones. Lo que sí es cierto es que el mercado ha iniciado la senda de la recuperación.
El cloud híbrido se consolida para ganar en productividad, competitividad y eficiencia. ¿Cómo determina esta transformación el plan estratégico de Cesce?
Cesce arrancó su transformación digital en 2019, cuando se apostó por la incorporación en el equipo directivo de profesionales con ADN digital. Con este punto de partida, Cesce planteó su plan estratégico en 2020 y lo puso en marcha solo un año después. Los tres pilares de este gran proyecto son la transformación cultural, o lo que es lo mismo, cambiar la manera de hacer las cosas; el segundo pilar del plan estratégico de Cesce está enfocado en la reingeniería de procesos y, por último, su tercera área de trabajo se centra en la creación de ecosistemas novedosos que permitan a la compañía aproximarse a su mercado de una forma disruptiva.
¿De qué manera implementará la inteligencia artificial y el big data la experiencia del cliente?
En Cesce estamos convencidos de que estas herramientas o procesos digitales serán una de las claves del futuro del negocio que nos ayudarán a ganar productividad, eficiencia y nos permitirán alcanzar un servicio de excelencia para nuestros clientes y distribuidores. Aunque también es cierto que no debemos desatender nuestros canales tradicionales, pues nos permiten una relación más estrecha con nuestros clientes. Por ellos, seguiremos manteniendo y desarrollando estas vías de comercialización tradicional.
Aunque España es un mercado maduro, el seguro de crédito no está integrado en el tejido empresarial. ¿Cómo transformar la idea de gasto en inversión para las organizaciones?
El seguro de crédito siempre ha sido una cobertura asociada a las grandes empresas, pero poco a poco va calando en otros modelos de compañías, como las pymes. Para ello, tenemos productos específicos para esta tipología de empresas como la Póliza Fácil. Es importante recordar que siempre van a existir riesgos que pongan en peligro el equilibrio económico. Y el seguro de crédito es el instrumento financiero que ayuda a minimizar los riesgos de impagos nacionales e internacionales.