Por Iñigo Aduriz
07/06/2017
El Banco Santander ha anunciado este miércoles la adquisición de todo el capital social del Banco Popular, que acumula semanas de pérdidas y que estaba a punto de quebrar. La compra se ha realizado por la simbólica cifra de un euro e implicará que todos los accionistas de la entidad adquirida pierdan el 100% del capital invertido. La adquisición se produce tras la subasta llevada a cabo por el Fondo Único de Resolución (FUR) y el FROB en la que el Santander fue seleccionado como entidad el banco adjudicatario., tras pujar también el BBVA.
Según ha informado el propio comprador a través de una nota, la compra implicará que el Santander realice una ampliación de capital de 7.000 millones que servirán para «reforzar el balance de Banco Popular». Además, los actuales accionistas del banco, que refuerza así su liderazgo mundial, tendrán derecho de suscripción preferente.
La integración reforzará las franquicias del grupo en la península ibérica, de forma que, en España, la entidad resultante, que operará con la marca Santander, se convertirá, según han anunciado desde la compañía, «en el banco líder en créditos y depósitos, con 17 millones de clientes» y «tendrá una cuota de mercado en crédito del 20% y una cuota del 25% en pymes, un segmento clave para el crecimiento de la economía española».
Precisamente aumentar el negocio de pymes figura entre «las prioridades estratégicas» del Santander y la integración «permitirá mejorar la diversificación de la cartera de negocio, con más peso en segmentos que aportan mayor rentabilidad en un momento positivo del ciclo económico».
En Portugal el Popular se integrará con con Santander Totta, que «acelerará su crecimiento y ampliará su cuota de mercado tanto en créditos como en depósitos, lo que reforzará la posición de la entidad como banco privado líder del país, con más de cuatro millones de clientes».
Siempre según la nota hecha pública por el Santander, está previsto «que la operación genere un retorno sobre la inversión del 13-14% en 2020 y un aumento del beneficio por acción en 2019″. Así, la entidad resultante «aumentará su rentabilidad y generará sinergias de costes cercanas a los 500 millones de euros anuales a partir de 2020, con ratios de eficiencia entre los mejores del sector en España y Portugal, y un mayor potencial de crecimiento de ingresos».
El actual equipo directivo de Santander España, liderado por su consejero delegado, Rami Aboukhair, gestionará la entidad resultante de la integración.