El Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama es un territorio protegido que comprende 19 términos municipales de la Comunidad de Madrid, en un recorrido de unos 50 kilómetros. Parte de este paraje natural, protegido legalmente, se ha convertido con el paso de los años en un vertedero ilegal.
En un punto próximo a la salida 25 de la autovía A5, colindante al parque regional, el río acumula cantidades abrumadoras de todo tipo de desechos: desde vehículos quemados, hasta escombros, pasando por electrodomésticos. La basura pone en peligro los ecosistemas, la biodiversidad, el medio ambiente y, por ende, la salud de los vecinos que viven en Móstoles, Arroyomolinos, Navalcarnero, entre otros municipios cercanos al ‘vertedero del río Guadarrama’.
Raúl Navarrete, portavoz de Ecologistas en Acción, asegura que llevan casi 20 años denunciando la situación en la que se encuentra esta zona del parque regional del río Guadarrama; donde se vierten de forma ilegal todo tipo de residuos perjudiciales para nuestro entorno.
Falta de vigilancia y de interés político
Ecologistas en Acción denuncia, por una parte, los comportamientos incívicos de todas las personas que vierten en el parque de Guadarrama los desechos sin ningún control, de forma ilegal y sin la vigilancia adecuada. Por otra parte, la organización ambientalista denuncia la «desidia» de las distintas asdministraciones implicadas en la protección del paraje natural.
La Confederación Hidrográfica del Tajo, la Comunidad de Madrid y los ayuntamientos de Móstoles, Navalcarnero y Arroyomolinos se lanzan mutuamente la pelota en lugar de buscar una solución conjunta. Los vecinos residentes en las urbanizaciones aledañas tienen que soportar día a día los fuertes olores que les llegan desde este vertedero ilegal y reclaman la protección de este paraje natural, sumido en una emergencia ambiental.
«Ni Consejería de Medio ambiente y Asuntos asociales, ni el Parque Regional del río Guadarrama, ni la Confederación Hidrográfica del Tajo ni los ayuntamientos afectados se dan prisa en resolver este problema ambiental y social».
Sol Pacho, portavoz de Ecologistas en Acción.
La problemática que enfrentan los vecinos de los municipios próximos al parque de Guadarrama exige soluciones inmediatas. Es perentorio superar los intereses partidistas de los políticos que están al frente de las administraciones, pero ninguno admite tener la competencia para darle la vuelta a esta situación.
La ribera de este río está catalogada con la máxima protección y, sin embargo, es la más degradada de este espacio natural, protegido desde 1999. Con voluntad política, valentía e iniciativa es posible darle la vuelta a la situación.
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