Por Iñigo Aduriz
28/06/2017
Sin citarlo directamente, el Rey Felipe VI ha lanzado este miércoles una advertencia a la Generalitat catalana y a su presidente Carles Puigdemont, ante su propósito de celebrar un referéndum independentista aún sin contar con un acuerdo con el Gobierno y, por tanto, fuera de los parámetros legales: «Fuera de la ley solo hay arbitrariedad, imposición e inseguridad y la negación de la misma libertad».
El Rey concluye su discurso institucional durante la #SesiónSolemne por #40AñosDeDemocracia ?https://t.co/kSjf32YLDh pic.twitter.com/UsEijekMU2
— Congreso (@Congreso_Es) 28 de junio de 2017
Con estas palabras se ha expresado el monarca durante su intervención en el Congreso de los Diputados con motivo de la solemne celebración del 40 aniversario de las primeras elecciones democráticas celebradas tras la dictadura de Franco y que ha tenido lugar este miércoles en la Cámara Baja.
«Ningún proyecto puede conducir a la ruptura de la convivencia, de los derechos de los españoles», ha asegurado, antes de advertir también contra cualquier propuesta «que divida a los españoles», en clara alusión a Cataluña. «El respeto a las normas no es una amenaza sino una defensa de sus derechos», ha remarcado, «y dentro de la ley es donde se pueden resolver las diferencias mediante el debate».
Felipe VI ha querido dejar claro su compromiso democrático: «La Corona reafirma aquí su compromiso irrevocable con la democracia, con el entendimiento de todos los españoles y con su libertad», ha dicho, impulsando los aplausos de la mayoría de los diputados presentes –no así el de los diputados de Unidos Podemos–, entre ellos algunos de los que fueron elegidos aquel 15 de junio de 1977.
Fueron, a juicio del monarca, unos comicios «trascendentales» en la historia de España en las que se puso de manifiesto «el mejor espíritu cívico» y «la ilusión» de los españoles de «ser dueños de su destino colectivo. «Los españoles fuimos capaces, de dialogar, pactar y consensuar sin preguntar qué éramos sino qué queríamos ser», ha señalado, antes de recordar que el verdadero protagonista de esos años «fue el pueblo español».
Entre sus palabras, en las que también ha tenido hueco para recordar el papel de su padre, el Rey emérito Juan Carlos I, también han destacado sus apelaciones a la «diversidad» y «pluralidad» de los pueblos de España, así como los progresos que, por ejemplo, han permitido la igualdad entre hombres y mujeres.