El renting impulsa un modelo de electromovilidad sostenible

La lucha contra el cambio climático y las crecientes restricciones de tráfico
en los núcleos urbanos están revolucionado el concepto de movilidad.

La hoja de ruta de nuestra sociedad en los próximos años viene marcada por la necesidad de reducir la huella ecológica y de aumentar el cuidado del medio ambiente. Precisamente, este es uno de los compromisos marcados en el ADN de las compañías de renting y uno de los objetivos principales establecidos en el sector.

Todas las áreas de trabajo de estas empresas están encaminadas ya a la implementación de políticas de responsabilidad social corporativa en este sentido y, entre otros cometidos, al análisis de las flotas de vehículos para poder optimizar servicios con el fin de que se adapten mejor a las necesidades de los clientes, que buscan un equilibrio entre eficiencia y medio ambiente. Las compañías de renting se convierten, por tanto, en el principal asesor a la hora de orientar e informar de la variedad de opciones sostenibles con las que cuentan para hacer frente a las necesidades de movilidad.

En efecto, a través del renting, los clientes pueden acceder a vehículos eléctricos, híbridos, propulsados por combustibles alternativos o a vehículos con motores más eficientes. Y lo hacen de una forma menos costosa. De no contar con esta posibilidad, sería inviable para muchos conductores, tanto por el coste que supone adquirir en propiedad un vehículo de estas características, como por la cantidad de años de vida útil del automóvil que, con los rápidos avances tecnológicos y los constantes compromisos climáticos, dejan el coche obsoleto en un periodo de tiempo relativamente breve.

Nueva movilidad

Poder renovar el vehículo cada poco tiempo o pagar una cuota mensual que incluye todos los gastos del vehículo son los factores más valorados a la hora de tener en cuenta el renting, según la encuesta Españoles ante la nueva movilidad, en la que ha participado ALD Automotive.

A estas alturas, es evidente que la sociedad ha tomado conciencia de la necesidad de utilizar medios de transporte más respetuosos con el medio ambiente y, siguiendo esta línea, las empresas de renting trabajamos para atender esas demandas buscando reducir las emisiones de nuestras flotas. Por poner un ejemplo puntual, aproximadamente la mitad de la flota de ALD Automotive emite menos de 120 gramos de dióxido de carbono por cada 100 kilómetros, una cifra que la compañía tiende a mejorar, trabajando para que el porcentaje aumente paulatinamente e incluso para que las emisiones puedan reducirse por debajo de los 100 gramos.

La compañía ha pasado de tener en 2017 una flota con solo el 5,4% de vehículos eco, a tener un 9,3% un año después, con especial relevancia de los híbridos, que constituían un 5,5% de la flota en diciembre de 2018. En 2019, la cuota de coches eco alcanzó el 18,5% del total de vehículos, con lo que se ha logrado una reducción de casi un 2,5% de gramos de CO2 emitidos en los dos últimos años.

A la luz de estos datos, no cabe duda de que el compromiso tecnológico y medioambiental para la transición de la flota de vehículos de combustión hacia los eléctricos y de bajas emisiones está en su punto álgido de evolución. La investigación en este sentido ha propiciado foros de debate como la Mesa de Movilidad Inteligente, convertida ya en un punto de encuentro de los principales agentes activos de la movilidad. En consonancia con las políticas europeas y nacionales, que en ESPECIAL nuestro país culminan con la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, las empresas del sector analizan de manera conjunta los retos y oportunidades en el mundo de la automoción, favoreciendo la instauración de una movilidad eficiente, inteligente y sostenible.

Un nuevo modelo de vehículo

Pero no solo eso, para contribuir definitivamente a la reducción de emisiones, comienza a instaurarse un modelo de vehículo compartido que permite cubrir las necesidades de movilidad de varias personas con un solo automóvil. Se trata de una revolución sin precedentes en la movilidad al garantizar un mayor espacio urbano para los ciudadanos, reduciendo la cantidad de coches que circulan diariamente por las calles. Asimismo, dado que la mayoría de las compañías que ofrecen servicios de carsharing lo hacen con coches eléctricos o híbridos, este servicio garantiza un aire más limpio.

En este sentido, cabe mencionar la propuesta de ALD Carsharing, una solución de coche compartido a través del cual los empleados de una compañía comparten un vehículo. Este servicio, que funciona igual que otro tipo de carsharing –a través de una app que reserva los trayectos–, permite al trabajador disfrutar del vehículo de empresa también para sus traslados privados, una vez concluida la jornada laboral. De esta forma, además de posibilitar que todos los empleados dispongan de un servicio totalmente adaptado a sus necesidades particulares y profesionales, el uso del vehículo compartido redunda directamente en el cuidado del medio ambiente al reducir las emisiones de CO2 y, por si fuera poco, reduce los costes de movilidad de usuarios y empresas.

Desde luego, son muchos los desafíos en los que trabaja la industria del renting, que trata de adaptar las necesidades de los conductores a la sensibilidad ecológica y a los grandes retos medioambientales de nuestro tiempo. Apoyada siempre en la eficiencia de la tecnología sostenible y el compromiso verde, ALD Automotive se reafirma como adalid de las empresas de renting y gestión de flotas por una conducción eficiente y una movilidad sostenible en la que, desde el primer momento en que el cliente contacta con la compañía, recibe asesoramiento sobre la solución de movilidad más conveniente para sus necesidades, a través de un análisis pormenorizado de su actividad diaria, contribuyendo de esta forma a una mejora en la seguridad de todos y en un entorno mejor para la sociedad.

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