Oficialmente no hay profesores negros de química o física en el Reino Unido, lo que según muchos científicos es suficiente información para concluir que la ciencia del Reino Unido es institucionalmente racista. Hay menos de 0,6% y las estadísticas lo redondean en cero. Nada.
La Royal Society, la academia científica más antigua del mundo, cuyo objetivo es promover la excelencia en la ciencia, se ha fijado la misión de cambiar la situación. Presentó un plan de financiación para ayudar a los estudiantes de doctorado negros a dar el salto a carreras de investigación académica y, con suerte, eventualmente, convertirse en profesores. Cada año aportará hasta 690.000 libras esterlinas a 5 becarios. ¿Marcará ese paso la diferencia?
«Soy profesor de química desde 2008, pero oficialmente no existo», dice el profesor Mokaya.
La razón es simple. La Agencia de Estadísticas de Educación Superior (Hesa), que recopila los datos redondea los números a la quinta parte más cercana. «En mi caso, lo redondean a cero».
Mokaya, que llegó al Reino Unido desde Kenia como estudiante de doctorado en 1989, dice probablemente no es el único profesor negro de química en el Reino Unido. “Si hay otros, no los conozco. Esa estadística cero no me gusta y quiero que la cambiemos”.
Tampoco en física hay profesores negros. Ni oficialmente ni de hecho, quizás. El Dr. Richards, uno de los físicos más destacados del país y cofundador de un colectivo para promover a los negros que trabajan en este campo, dice que no conoce ningún profesor negro de física. «Hay cero, a menos que haya uno escondido en algún departamento de matemáticas».
El Hesa registra un total de 520 profesores de química y 825 de física, ninguno es negro. La situación mejora un poco en biociencias, con 5 profesores negros entre 1.345, y en ingeniería, con unos 20 profesores negros sobre 1.730.
En todas las ciencias, hay un total de 70 profesores negros (0,6%). De esos 70, apenas 10 son mujeres. En el último censo los negros representan el 4,2% de la población de Inglaterra y Gales
¿Por qué no hay más científicos negros?
Richards, cuyo trabajo se centra en utilizar la luz para encontrar partículas escondidas en la atmósfera, cree que no hay más científicos negros por la mayor parte proviene de ser de un grupo minoritario y no sabe qué rutas están abiertas para él, o no tiene a alguien que lo defienda. “Si eres de un grupo marginado, sin conexiones, es muy fácil que te desanime aunque sea muy bueno”, apunta.
Las estadísticas muestran que en la ciencia la proporción de personas negras cae en cada escalón de la escala académica, desde kínder hasta A Levels, licenciaturas, posgrados, doctorados, investigadores posdoctorales y, finalmente, profesores (el grado académico más alto).
Richards, cuyos padres emigraron de Jamaica al Reino Unido, cuenta que su interés por la ciencia se remonta a cuando tenía dos años edad. «El resto de la familia estaba abajo, y de repente se escuchó un fuerte golpe y todos corrieron escaleras arriba. Me encontraron sentado frente al enchufe con unas tijeras en las manos. Había visto a mi madre enchufar algo y quise saber cómo funcionaba», dice.
Richards, quien se crio principalmente en un hogar monoparental, fue etiquetado desde entonces como «niño malo». «Pero fue producto de mi mente inquisitiva. Siempre quise saber cómo funcionaban las cosas, fue lo que me llevó a la ciencia», anota.
No era particularmente estudioso hasta que ocurrió un incidente en la escuela. “Yo debía tener 13 o 14 años y estábamos haciendo un examen de química. Obtuve la máxima puntuación en la clase. La primera vez que obtenía la máxima puntuación en cualquier materia.
«Fue una sorpresa para mí y también para los llamados ‘cerebros’ que no estaban muy contentos. Uno levantó la mano y le preguntó al profesor si podían corregir mi trabajo. Lo hicieron para que no disfrutara esa dulce victoria», contó.
Richards no considera el incidente como racista, prefiere llamarlo «ignorancia». Era una escuela integral «llena de prejuicios, incluso los profesores que habían decidido muy pronto qué estudiantes serían académicos y cuáles serían técnicos”.
El incidente impulsó a Richards. «No me gusta la injusticia. Me motivó a mostrarles que la gente como yo puede lograr lo mismo, si no mejor. Es lo que necesitas en el mundo académico. Siempre tienes que demostrar tu valía de una forma u otra. Resiliencia académica”, explicó.
Richards, que aparece en el libro infantil de Stormzy sobre superhéroes modernos , dice que siempre supo que no había muchos científicos negros ahora tenía los datos que lo confirmaron.
«Analizamos datos de más de 10 años y las tendencias son marcadas. Una enorme tasa de deserción entre los negros. Como científico, si los datos son peores de lo que esperaba, tal vez haya un problema con el método o el equipo’, pero las estadísticas son realmente malas porque esa es la realidad», concluyó.
Abordar el problema
La Real Sociedad de Química publicó el año pasado un informe –Elementos faltantes– que encontró que el racismo “generalizado” en este campo. Advirtió que «la exclusión y la marginación, en gran medida, están normalizadas para muchos químicos negros y otras personas de orígenes étnicos minoritarios». Como solución, introdujo un plan de apoyo para aumentar el número de investigadores negros en química
La Royal Society, que es diferente y representa a todas las ciencias, fue más allá. Presentó un plan de financiación para aumentar el número de científicos negros en la cima de la pirámide académica.
A partir de noviembre, los estudiantes de doctorado negros podrán solicitar cinco becas de desarrollo profesional para “impulsar carreras de investigación independientes” en ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas (STEM).
Richards tiene esperanzas. «Ahora hay algunos estudiantes británicos negros y es importante que puedan ver a personas que se parecen a ellos. No es raro oír hablar de personas que han pasado por su educación sin haber tenido un solo profesor o conferenciante negro», afirma.
«No es una carga que te agobia a diarios, pero si tuvieras un profesor o un demostrador de laboratorio negro, te daría cierta validación de que sí, perteneces aquí», expresó.