Por Benito Guerrero
31/08/2016
El 31 de agosto de 1997, Diana de Gales y el millonario egipcio Dodi Al Fayed, sufrían un accidente de coche en el Túnel de l’Alma, en el margen derecho del Sena en París. El único superviviente del accidente fue el guardaespaldas de Al-Fayed, Trevor Rees-Jones: nadie excepto él llevaba puesto el cinturón de seguridad.
El accidente provocó los rumores de una posible conspiración entre la Familia Real Británica y el Servicio Secreto Británico. El padre de Dody y dueño del Hotel Ritz de París dedico varios años a una investigación exhaustiva, sin embargo, las investigaciones llevadas a cabo en Francia no aclararon indicios para defender esta idea.
Su muerte sobrecogió al Reino Unido y al resto de Europa pues Diana era una princesa muy querida por el pueblo. Su cuerpo fue trasladado a Londres desde París el 2 de septiembre. MIles de ciudadanos depositaron miles de ramos de flores a las puertas del Palacio de Buckingham como muestras de afecto hacia la princesa.
En el momento se su muerta, Lady Di no tenía rango de alteza real y la Casa Real británica se opuso en un primer momento a celebrar un funeral de estado. Sin embargo, las muestras de afecto por parte del pueblo albergaron tal magnitud que se vieron obligados a cambiar de opinión. Finalmente, con un protocolo tan estricto para estas ocasiones, Diana de Gales tuvo «un entierro único para una persona única».
Mas de dos millones de personas acompañaron a la comitiva por las calles de Londres. En el aniversario de su muerte, repasamos los que fueron los momentos más iconicos de su vida en esta galería. Haz clic en las imágenes para ampliarlas.