Por Cambio16
30/1/2018
El recorte de ingresos energéticos desplomaron esta semana los ingresos de la bolsa. La razón es el temor de las empresas energéticas ante un nuevo recorte en la retribución regulada sobre la luz y el gas. Previo a esto una publicación de El Mundo aseguraba que el Ministerio de Energía preparó un borrador con cambios para reducir los costes regulados de los sistemas energético. Esto con el fin de abaratar las facturas que pagan millones de hogares y empresas.
Las compañías energéticas y en especial las gasistas prolongan hoy su caída en Bolsa y lastran al Ibex 35. Tras dejarse ayer entre un 1% (Iberdrola) y un 3,2% (Endesa), hoy son las gasistas las que más castigo reciben, por encima del 2%. A una hora del cierre, las caídas oscilan entre el 0,9% de Endesa, que fue ayer la más castigada –perdió un 3,2%-, y el 2,9 de Enagás. Red Eléctrica Española (REE) pierde un 1,4%, Iberdrola un 0,97% y Gas Natural Fenosa un 2,6%. Sin embargo ayer se dejaron más de 1.700 millones en capitalización bursátil., según un reporte de El País.
El recorte de ingresos energéticos apunta hacia el gas
Hasta ahora se conoce que el ajuste podría ser de hasta 200 millones de euros. De manera que los recortes afectarían a Gas Natural y Enagás. Hasta ahora esas empresas son las que hoy están recibiendo mayor castigo en Bolsa, con caías por encima del 2,5%.
El País refiere Gobierno intenta reducir los costes regulados de la electricidad y el gas. En el informe, Goldman Sachs adelantaba que con la reforma del marco regulatorio actual, que expira en 2020, «las redes de transmisión y distribución (T&D) de energía sufrirían un recorte de la rentabilidad de hasta el 40%. Por lo que las empresas dedicadas a estas actividades podrían perder más de un 10% de su resultado operativo (Ebitda).
El recorte de ingresos energéticos tiene como las más perjudicadas a Endesa y Enagás. Asimismo hasta ahora se presenta una caída superior al 2%. Les siguen Gas Natural Fenosa, Iberdrola y Red Eléctrica. Sin embargo El objetivo de Nadal es adelantar dos años -al 2019- la revisión de los costes regulados del sistema. De esta manera se podrá cubrir el déficit del sector gasista y evitar un incremento del recibo.