El Real Madrid ha respondido con un comunicado oficial a las acusaciones del diario alemán Der Spiegel, basado en documentos oficiales de Football Leaks, de que su capitán Sergio Ramos habría incumplido en dos ocasiones las normas antidopaje.
El club manifiesta que Ramos “nunca ha incumplido la normativa de control antidoping” y que la “UEFA solicitó información puntual y cerró el asunto referido inmediatamente, como es habitual en estos casos, tras la verificación de los propios expertos de la agencia mundial antidopaje, AMA, y de la propia UEFA”.
La publicación sostiene que en el test antidopaje al que Ramos fue sometido el 3 de junio de 2017, después de la final de Champions League en Cardiff, se encontró en la muestra del central vestigios de dexametasona, un glucocorticoide que alivia la inflamación y se utiliza para tratar formas de artritis.
Comunicado Oficial.
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— Real Madrid C.F. (@realmadrid) November 23, 2018
Un error debido a la «euforia»
La dexametasona aparece en la lista prohibida de la Agencia Mundial Antidopaje, que indica que no se puede aplicar “vía oral, intravenosa, intramuscular o rectal”. Cuando la UEFA solicitó explicaciones por lo sucedido, el jugador remitió la responsabilidad al médico del club junto a un informe firmado por el mismo, que se atribuía la culpa.
Según el médico, le habría inyectado al jugador la sustancia en el hombro izquierdo y el tobillo derecho, en los que tenía dolencias. Aunque debía dar esta explicación en el formulario del test, anotó otra sustancia, Celestone Cronodose, que también se trata de un glucocorticoide para la inflamación.
Asimismo, el médico justifica su error debido a la “euforia” del momento, después de que el Madrid levantara la Champions por 4 a 1 sobre la Juventus. Tras estas explicaciones, la UEFA consultó a un experto sobre los efectos de la sustancia sobre el rendimiento del jugador. Finalmente, decidió cerrar el caso con una advertencia al club.
La ducha y las quejas de Ronaldo
El otro incumplimiento que señala Der Spiegel habría tenido lugar el 15 de abril de este año, después del partido de Liga entre el Madrid y el Málaga en la Rosaleda. En esa ocasión, un agente antidopaje de la agencia española pidió al jugador pasar un control. Ramos pidió ducharse antes y el agente advirtió que estaba contra las normas.
A pesar de la advertencia, Ramos, que estaba acompañado por un médico del club, decidió ducharse delante del agente. Según Marca, la agencia antidopaje española mandó una carta al Real Madrid a finales de septiembre en el que tenían 10 días para alegar. Ramos y el club se negaron a contestar a las preguntas de la red de Colaboraciones de Investigación Europea (EIC) pero la agencia no siguió con el caso «al no ver ningún hecho que permita concluir que hubo un acto que constituye una violación antidopaje».
Asimismo, el club califica de “insustancial” otro episodio que refiere la publicación, ocurrido en febrero de 2017, en el cual los médicos del Real Madrid habrían interrumpido un control antidopaje sorpresa de la UEFA debido a las quejas de Cristiano Ronaldo, que aludía que “siempre” lo elegían a él. Después de extraerle la sangre al portugués y a Toni Kroos, personal del club apareció para terminar de pinchar a los demás jugadores seleccionados. Según el diario, la UEFA habría accedido debido a la «tensión» generada.
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