Por Cambio16
9/02/2017
Muchos han sospechado que detrás de un producto tan delicioso como el queso debe hacer una suerte de adicción. Pero la ciencia quizá estaba muy ocupada para averiguarlo, hasta ahora.
Investigadores de la Universidad de Michigan (EEUU) reclutaron a alrededor de 500 personas para dos estudios separados. En un estudio, las personas completaron la Escala de Yale para la Adicción a la Comida, un cuestionario diseñado para medir si usted es adicto a la comida. (Las preguntas incluyen cuestionamientos a frases como: «Yo como a tal punto que me siento mal físicamente«) A continuación, los participantes indicaron qué alimentos, de una lista de 35, encuentran como «las más adictivos». En el segundo estudio, los participantes también completaron el cuestionario de la adicción, y después evaluaron cada alimento en la lista de los 35.
Los resultados, publicados en la revista PLoS ONE , encontraron que la pizza encabezó la lista de alimentos adictivos, por delante del chocolate, las patatas fritas y las galletas; hamburguesas con queso y el queso solo también fueron calificados como altamente adictivos.
Entonces, ¿qué hace la pizza tan atractiva? La razón principal es que se procesa, y la segunda razón es que está llena de queso. Los autores del estudio predicen que cuanto mayor sea el contenido de grasa en un alimento, más adictivo, independientemente de si usted no tiene tendencia a comer exageradamente.
Y se pone peor. El Dr. Neil Barnard, que dirige el Comité de Médicos por una Medicina Responsable, ha iniciado una venganza contra el queso.
«El queso es tan adictivo -dijo- ya que contiene la proteína caseína, que crea unos componentes que activan los receptores opiáceos del cerebro para causar un efecto calmante, de la misma forma que la heroína y la morfina lo hacen», dijo a Vegetarian Times.
Todavía necesitan más estudios por hacer para mostrar exactamente cómo estos componentes afectan al cerebro, por lo que nada está escrito en piedra todavía. Además, nuestros cuerpos realmente aman el queso, ya que nos da nutrientes. No necesariamente va a superar la «abstinencia» si deja de comerlo. De hecho, varios estudios han demostrado que comer pequeñas porciones de productos lácteos con toda su grasa como el queso podría reducir el riesgo de diabetes y presión arterial alta.
Así como se suele decir, todo con moderación, incluso cuando se trata del «adictivo» queso.