Por Cambio16
15/09/2016
Desde el Gobieno, el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, ha afirmado este jueves que Rita Barberá «debería entregar su acta de senadora», después de que el miércoles la exalcaldesa valenciana se diese de baja del Partido Popular a petición de la formación política. De Guindos, que ha participado en el programa Espejo Público de Antena 3, ha señalado que el planteamiento del PP «ha sido claro», dado que si Barberá no se hubiera dado de baja voluntariamente lo hubiera hecho el propio partido.
Desde el PP, ha sido el vicesecretario Nacional de Acción Sectorial del Partido, Javier Maroto, el que ha asegurado que Barberá estaba haciendo daño al partido y por ello señala que si no suspendía su militancia lo harían ellos. Además, ha destacado que tras su larga trayectoria política, debía terminar su carrera con dignidad y ejemplaridad y no lo está haciendo. «No es ejemplar mantenerse en el escaño exclusivamente para disfrutar de una posición de aforamiento», ha afirmado en declaraciones a RNE.
La exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se ha dado de baja como militante del PP a petición de su partido, pero no ha abandonado el acta de senadora, pues haber renunciado a ella «podría entenderse como una asunción de culpabilidad», ha señaldo la exregidora.
En el comunicado, difundido el miércoles, Barberá constataba: «Expreso mi voluntad de NO DIMITIR (así, en mayúsculas) del Senado y de permanecer en él, tal y como me ampara la Ley, porque de lo contrario podría entenderse como una asunción de culpabilidad».
Añade justo a continuación: «He solicitado mi baja del Partido Popular porque así me lo ha pedido el Partido».
Éste fue el resultado de una jornada de constantes llamadas telefónicas entre Barberá y la sede nacional, principalmente el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maillo, aunque también la secretaria general, María Dolores de Cospedal, según han indicado a Efe fuentes del PP.
Diversos cargos consultados explicaron, además, que la pretensión inicial consistía en que la exalcaldesa valenciana renunciara a su acta de senadora, lo que implícitamente provocaba la suspensión de militancia, en concreto la suspensión temporal de militancia, que es la que el PP aplica a aquellos cargos inmersos en procesos judiciales tras ser imputados, según el código interno.
Finalmente, Barberá deja de ser militante del PP porque así se lo ha pedido el partido, en palabras de la política valenciana, pero mantiene el acta parlamentaria, sobre la que la dirección de los populares no puede hacer nada si no renuncia a ella su titular. El acta es personal e intransferible, recuerdan las fuentes.
Por tanto, Barberá, al romper sus vínculos con el PP, deja de estar inscrita en el grupo popular del Senado, pero, como mantiene el acta, pasará al Grupo Mixto, conservará su aforamiento y será juzgada por el Supremo.