Por Cambio16 / Efe
14/09/2016
- El Supremo abre causa contra Barberá por el blanqueo del PP de Valencia
- Auto completo de la Sala II del Tribunal Supremo (PDF)
«Rita anunciará, espero que esta mañana, cuál es la decisión que va a tomar». Con estas palabras, el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García Margallo, ha confiado en que sea este mismo miércoles cuando la senadora y exalcaldesa valenciana, Rita Barberá, anuncie si presenta su dimisión como senadora un día después de que el Tribunal Supremo abriera una causa contra ella por los indicios que existen sobre su supuesta participación en el blanqueo de capitales del PP de Valencia que ella misma dirigía.
En una entrevista en RNE, Margallo ha asegurado además que está seguro de que la exdirigente popular «no hará nada que perjudique al PP o a Rajoy», dando a entender así que lo más probable es que la senadora anuncie su renuncia en las próximas horas, antes de que el partido le fuerce a hacerlo.
Así, el PP deja por ahora la decisión de dimitir de Barberá en manos de la propia senadora. El martes, poco después de conocer el auto de la Sala II del Tribunal Supremo, varios dirigentes populares del Senado se apresuraron a aclarar que por el momento es ella quien debe pronunciarse sobre su dimisión, y su compañero y expresidente valenciano Alberto Fabra llegó a manifestar que confía en que esté «a la altura de las circunstancias».
Las exigencias de Ciudadanos
La decisión judicial tuvo una inmediata consecuencia política en un periodo abierto a la negociación tras la frustrada investidura de Mariano Rajoy con los votos del PP y Ciudadanos. Así, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, hizo el martes una clara advertencia a los populares al señalar que si Mariano Rajoy quiere su apoyo para otra investidura antes tendrá que «hacer dimitir» a la senadora del PP por Valencia. «Si el PP quiere que Ciudadanos se comprometa a alguna investidura va a tener que hacer dimitir a Rita Barberá. Si no lo hace, incumplirá el pacto y no contará con nuestro apoyo», sentenciaba ante los diputados de su grupo parlamentario.
El suyo no fue el único partido que exigió expresamente su renuncia inmediata al acta de senadora. El PSOE, por boca de su secretario general, Pedro Sánchez, también la reclamó, apuntando además que es preciso «reivindicar la ejemplaridad».
Sin embargo, desde las filas del PP sus dirigentes han evitado utilizar expresamente los términos «renuncia» o «dimisión» al aludir al caso de Barberá y a las consecuencias de la decisión del Supremo. El vicepresidente del Senado, Pedro Sanz, señaló nada más conocer su encausamiento: «Esperamos que la persona afectada pueda pronunciarse al respecto. Es lo lógico y lo que procede en este caso».
Fabra, por su parte, tras decir que espera que la exalcaldesa de Valencia esté «a la altura de las circunstancias», añadió: «el partido es conocedor de esa situación y seguro que tomará las decisiones adecuadas». En la misma línea, los también senadores del PP Xavier García Albiol y José Ramón Bauzá coincidieron en que el partido tomará la decisión correcta y «acorde a las circunstancias», eso sí, mientras el PP de la Comunidad Valenciana hacía notar que Barberá «formalmente no está imputada».