Por Joaquín Robles
11/5/2017
Analista de XTB
El barril de Brent ha caído cerca de un 5% desde el inicio del mes de mayo a la espera del próximo acuerdo entre los principales productores de petróleo. Los inversores están deshaciendo posiciones ante la dudosa efectividad que ha tenido el primer acuerdo, ya que los productores no han logrado el objetivo de reducir el promedio de sus inventarios a la media de los últimos cinco años.
Arabia Saudí y Rusia señalaron que podrían extender los recortes de producción en 2018, duplicando el esfuerzo para eliminar un superávit de oferta justo cuando su impacto en los precios disminuye.
Los mayores productores de crudo del mundo dijeron públicamente por primera vez que considerarían prolongar sus reducciones de producción por más tiempo que la extensión de seis meses que se espera que sea anunciada en la reunión de la OPEP el 25 de mayo. De hecho, los ministros de algunos miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo también han discutido la posibilidad de profundizar las restricciones de oferta.
Rusia está dispuesta a apoyar la ampliación del acuerdo petrolero más allá de 2017, «Estamos discutiendo una serie de escenarios y creemos que la extensión por un período más largo ayudará a acelerar el reequilibrio del mercado», dijo el Ministro de Energía, Alexander Novak, en un comunicado.
Su contraparte saudita, Khalid Al-Falih, afirmó que estaba «bastante seguro que el acuerdo se extenderá a la segunda mitad del año y posiblemente más allá» ,después de conversaciones con otros países participantes en el acuerdo.
Rusia y Arabia Saudita, que son dos de los tres mayores productores de petróleo, están reafirmando su compromiso con el acuerdo en medio de crecientes dudas sobre su eficacia. La creciente producción estadounidense ha generado preocupación porque la OPEP y sus socios no están logrando reducir el exceso de oferta. El petróleo está perdiendo la mayor parte de sus ganancias desde su acuerdo a fines del año pasado
A medida que la OPEP y sus aliados limitan la oferta, la producción en los Estados Unidos, que no forma parte del acuerdo, se ha elevado al nivel más alto desde agosto de 2015. Pero los inventarios de crudo estadounidense están mostrando algunos signos de contracción, cayendo durante las últimas cuatro semanas desde niveles récord a finales del mes de marzo.
De esta manera el mercado necesita ver un acuerdo a finales de mes, ya que de lo contrario los precios del petróleo podrían caer por debajo de la barrera de los 40 dólares. Por otro lado, tampoco creemos que un anuncio que supere las expectativas pueda afianzar los precios por encima de los 55 dólares por barril. Por lo que nuestra apuesta continúa siendo unos precios equilibrados en el rango entre los 50 y los 55 dólares, a la espera de novedades.