Por Erika Hidalgo López
10/04/2018
La producción de petróleo de lutitas (shale oil) en los Estados Unidos está soportando el aumento global de la extracción en ese país. Estos reservorios de crudos no convencionales, que han dado fuelle al bombeo petrolero de uno de los grandes consumidores de energía del mundo, siguen protagonizando una racha de buenas noticias en materia energética para la administración de Donald Trump.
La información reseñada por el Annual Energy Outlook 2018 elaborado por la gubernamental oficina de Información de Administración de Energía (EIA por sus siglas en inglés), destaca que estos hidrocarburos atrapados en piedra representaron casi el 90% del crecimiento entre 2010 y 2017, y se proyecta que para 2050 el crecimiento gire en torno a 5,3 millones de barriles por día.
El petróleo de lutitas crecerá hacia 2050
El petróleo crudo liviano y dulce representó más de la mitad (56%) de la producción nacional total de petróleo crudo en 2017, y se estima que la proporción crezca al 60% para 2020 y al 70% para 2050.
Estos hidrocarburos de extrema pureza, cuyas densidades superan los 35 grados API, y poseen un bajo contenido de azufre, provienen básicamente de los campos Bakken en Dakota del Norte y Wolfcamp y Eagle Ford en Texas.
Entre tanto, los crudos amargos de gravedad media (entre 27 y 35 grados API), principalmente de Alaska, representaron aproximadamente el 30% de la producción de petróleo crudo de Estados Unidos en 2017 y se prevé que representen el 18% de la producción de 2050 según las proyecciones del informe citado.
La EIA proyecta, además que más del 80% de la producción de petróleo crudo del gigante del norte desde 2017 hasta 2050 vendrá de las regiones de la Costa del Golfo y Medio Oeste. La mayor parte del crecimiento en la producción de petróleo liviano dulce se proyecta en la Costa del Golfo, que pasará de los 3,1 millones de barriles por día en 2017 a 5,3 millones de barriles por día en 2050.
El petróleo de lutitas enturbia decisiones de la Opep
Aunque la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) ha subestimado el efecto y el reavivamiento de estos yacimientos no convencionales, todo indica que continuarán siendo la piedra en el zapato para las naciones Opep y No Opep, que intentan repuntar y estabilizar las cotizaciones a través del recorte de producción puesto en vigencia en enero de 2017.
Analistas consideran que aunque la medida de retirar del mercado 1,8 millones de barriles por días ha surtido efecto, recuerdan que las lutitas se reavivan con cada incremento en los precios, y ahora en especial por el incentivo que el gobierno de Donald Trump ha dado a la producción local de energía.