Por Gorka Landaburu
El PP ha decidido apostar su futuro en Cataluña al éxito que pueda tener en las urnas un personaje populista como Xavier García Albiol.
El que fuera alcalde de Badalona – y candidato más votado en los últimos comicios – ha sido triste noticia por sus comportamientos racistas, explotando las miserias para lograr unos votos. Ese el el modelo que el PP ha decidido impulsar para paliar otro esperado mal resultado en las autonómicas catalanas a locos meses de los comicios en toda España.
Entradas anteriores:
- Ondean las banderas en La Habana y Washington
- El órdago soberanista
- Ante la crisis, más Europa
- Hay que seguir negociando
- Zapata, entre el odio y la hipocresía
- De la euforia a la crispación
- Perdonarse a uno mismo
- Pactar no es pastelear
- Amarga victoria
- A pactar y a gobernar
- Confusión electoral
- El Mediterráneo, una gran fosa común
- La impunidad de Boko Haram
- El último órdago de Rosa Díez
- Vencedores y vencidos
- Pistoletazo al año electoral
- El debate está en la calle
- El pecado europeo
- Aquí mando yo
- Se rompe el bipartidismo
- Syriza, más que una victoria
- Mariano, se fuerte
- Tiempo de reflexión
- Todos somos Charlie
- Cuba y EEUU, acuerdo histórico
- ¡Qué vuelvan a la mesa de diálogo!
Conforme a los criterios de 
Saber más
