En medio de su polémica opinión sobre la unión civil entre personas del mismo sexo, que continúa generando controvertidas lecturas, el papa Francisco recibió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su comitiva. En el encuentro, el pontífice dijo que la política “no sólo es un arte, sino que para los cristianos es un acto de caridad. Ennoblece y muchas veces lleva el sacrificio de la propia vida”.
En su primera visita oficial al Vaticano, Sánchez abordó la profundización en las relaciones bilaterales entre España y el Vaticano. Así como la grave situación provocada por la pandemia y su impacto en la salud, economía y ámbito social.
También repasaron cuestiones de interés común como el medio ambiente y el cambio climático; el multilateralismo, las migraciones y el pacto educativo global. Ambos se mostraron de acuerdo en la necesidad de construir un mundo basado en la colaboración y en la solidaridad.
Francisco, disertó sobre la política y los políticos en una breve intervención. “El político tiene en sus manos una misión muy difícil: hacer progresar el país, consolidar la nación y hacer crecer la patria. Por la agricultura, ganadería, minería, investigación, educación, arte”, dijo a los miembros del Ejecutivo del Reino de España.
Asimismo, comentó: “Tiene la misión de consolidar la nación, no sólo de cuidar las fronteras, que ya es muy importante, sino la nación como organismo de leyes, de modos de proceder, de hábitos”.
Primera visita oficial de Sánchez al Vaticano
Francisco, que conversó el 20 de octubre con el expresidente Evo Morales, una vez conocidos los resultados de las elecciones en Bolivia, insistió en los desafíos de los políticos.
«Consolidar la nación a veces supone dificultades de entendimiento con los localismos, pero también de entendimiento del derecho, de la justicia, de hacer que la nación sea más fuerte. Pero quizás lo más difícil para mí es hacer crecer la patria, porque entramos en una relación de filiación. La patria es algo que hemos recibido de nuestros mayores y algo que tenemos que dar a nuestros hijos”, confió Francisco.
Manifestó que es muy triste cuando la ideología se apodera de la interpretación de una nación, de un país y desfiguran la patria”.
Francisco pidió al presidente del Gobierno, que “transmita a los miembros de su parlamento el gran respeto que tiene por la vocación política, una de las formas más altas de la caridad”.
Sintonía con la encíclica «Fratelli Tutti»
Pedro Sánchez, acompañado de su esposa, Begoña Gómez, en la primera audiencia con Francisco, señaló las similitudes que tiene el Gobierno de España y la última encíclica del la «Fratelli Tutti» (Todos hermanos). Especificó que ambos ven un mundo donde la cooperación y la solidaridad son necesarias, partiendo de la fraternidad.
La Moncloa indicó que los líderes hablaron del nuevo Pacto de Inmigración y Asilo en el que trabaja la Unión Europea. Sánchez dijo que debe instrumentarse desde la solidaridad y la responsabilidad, «pero especialmente desde la humanidad«. Y defendió que hay que ofrecer una respuesta digna a las personas que quieren venir a nuestro continente.
Tras la reunión hubo un intercambio de regalos. El presidente Pedro Sánchez le entregó al papa un facsímil del Libro de horas del obispo Juan Rodríguez de Fonseca, cuyo original data del siglo XV. Es un texto de rezos para uso privado ricamente ilustrado.
Francisco le obsequió a Sánchez un relieve doble en bronce patinado que representa la misericordia, la acogida y la fraternidad. Y siete volúmenes con sus encíclicas y exhortaciones apostólicas.
El presidente del Gobierno se reunió luego con el monseñor Paul Richard Gallagher, con el que conversó temas de interés común. Exaltaron el diálogo constante entre la Iglesia local y las autoridades gubernamentales y algunas cuestiones de carácter internacional, como la emergencia sanitaria, el proceso de integración europea y la migración.
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