Después de casi tres años de negociaciones -empañadas por fricciones, presiones y cuestionamientos- el Parlamento Europeo y el Consejo alcanzaron un acuerdo político sobre el Pacto de Migración y Asilo para gestionar la migración en la UE. El anuncio, lejos de aquietar a los migrantes y las organizaciones que los representan, ha generado un revuelo de críticas respecto al trato que recibirían los más vulnerables.
El acuerdo político necesita aún el visto bueno de la Eurocámara y de los veintisiete para ser adoptada a mediados de 2024. Según las autoridades comunitarias el convenio tiene como objetivo facilitar la deportación de los solicitantes de asilo rechazados y limitar la entrada de inmigrantes al bloque. También busca dar a los gobiernos una mayor sensación de control sobre sus fronteras y reforzar el papel de la UE en la gestión de la migración, tratándola como una cuestión europea, no sólo nacional.
“La migración es un desafío europeo que requiere soluciones europeas”, señaló Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, al dar la bienvenida al acuerdo. “Significa que los europeos decidirán quién viene a la UE y quién puede quedarse, no los contrabandistas. Significa proteger a los necesitados”, añadió.
El proceso migratorio ha sido durante mucho tiempo una fuente de grandes tensiones y divisiones en Europa. Con la creencia generalizada en algunos países de que injustamente están soportando una carga mayor debido a la naturaleza de su ubicación geográfica.
UE logra Pacto de Migración y Asilo
El nuevo Pacto de Migración y Asilo de la UE, endurece las medidas de control a la inmigración ilegal, una tendencia que se está experimentando en diferentes países europeos desde hace tiempo.
El Consejo Europeo (los gobiernos nacionales representados por la presidencia española) y el Parlamento Europeo lograron el acuerdo tras intensos debates. Sin embargo, durante todo el proceso Hungría y Polonia han mostrado su oposición por los términos del acuerdo, esto es, por mayorías cualificadas y no por unanimidad.
Todas las partes han celebrado por todo lo alto el convenio. Pero las ONG y representantes de la sociedad civil lo critican con dureza.
“El Consejo y el Parlamento dan un paso adelante en la reforma para la mejora del sistema de migración y asilo de la UE. Se ha alcanzado un acuerdo político en los cinco expedientes del nuevo Pacto sobre Migración y Asilo de la UE», indicó el gobierno español.
Entretanto, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, calificó el acuerdo de histórico. Los negociadores trabajaron toda la noche para llegar a un convenio sobre la revisión de los procedimientos de asilo de la UE. Según algunos analistas indica un giro hacia la derecha después de años de intentos fallidos de llegar a un acuerdo. Cuyo fin es apaciguar tanto a los países fronterizos que quieren ayuda para manejar a los solicitantes de asilo, como a los países del interior que dicen que hay demasiados inmigrantes.
El acuerdo establece que los países de primera línea del sur de Europa instituirán un procedimiento de asilo más estricto en sus fronteras fuera de la UE. Y tendrán más poderes para deportar a los solicitantes de asilo rechazados. Los países más hacia el interior tendrán la opción de aceptar un cierto número de inmigrantes o contribuir a un fondo del bloque.
Importantes ONGs rechazan términos del pacto
El Pacto de Migración y Asilo alcanzado en la UE presenta algunas medidas muy polémicas. Por ejemplo, permitirá a aquellos países que no quieran acoger migrantes, a no aceptarlos a cambio de pagar 20.000 euros por cada persona que no quieran acoger en su país.
Más de 50 ONGs firmaron una carta en la que expresan sus críticas y dudas sobre el nuevo pacto. La misiva dirigida al Consejo y Parlamento Europeo es avalada por Amnistía Internacional, Save the Children, Oxfam o Cáritas.
Señalan que el pacto refleja los enfoques fallidos del pasado y, a futuro, empeorará sus consecuencias. Actualmente existe un riesgo importante de que el acuerdo de como resultado un sistema cruel, costoso y que funcione mal, que se desmorone durante su implementación y deje cuestiones críticas sin abordar.
Si se adopta en su formato actual, normalizará el uso arbitrario de la detención de inmigrantes, incluso para niños y familias. Aumentará la discriminación racial, utilizará procedimientos de “crisis” para permitir devoluciones. Y devolverá a las personas a los llamados “terceros países seguros” donde se encuentran en riesgo de sufrir violencia, tortura y encarcelamiento arbitrario.
También traiciona el espíritu del trabajo existente de la UE. Como el Plan de Acción de la UE sobre Integración y el Plan de Acción de la UE contra el Racismo. En ellos se reconocen los impactos interseccionales del racismo y la vulnerabilidad específica de los migrantes y refugiados.
Adicionan que el Pacto, tal como está, corre el riesgo de perpetuar prácticas discriminatorias dentro de las mismas estructuras destinadas a defender la justicia y la protección para todos.
“Somos conscientes de que la política a menudo se trata de compromisos. Pero hay excepciones y los derechos humanos no pueden verse comprometidos. Cuando se debilitan, hay consecuencias para todos”, indican las organizaciones firmantes.
Un día catastrófico
“Hoy es un día catastrófico para las personas que huyen de la guerra y la violencia. Con su reforma del asilo, la UE se está centrando en los campos de detención, las vallas y las deportaciones a terceros países inseguros. Se trata de un compromiso a expensas de los derechos humanos”, afirmó Christos Christou, presidente internacional de Médicos Sin Fronteras.
La carta también indica que en lugar de canalizar fondos hacia más campamentos, muros y vigilancia, los recursos deberían destinarse a brindar soluciones efectivas. Basadas en protección y asistencia, del tipo que se ofrece a las personas que huyen de Ucrania. La solidaridad y el compromiso de Europa con los derechos humanos no pueden definirse por el lugar de origen, la raza, el origen étnico o la situación migratoria.
“Deberíamos fortalecer, no debilitar, nuestros sistemas de recepción y asilo. Y proporcionar mecanismos para compartir equitativamente la responsabilidad entre los estados europeos”, argumentaron. “Necesitamos apoyo, no restricciones, para rescatar a personas en el mar. Necesitamos más, no menos, acceso a asistencia jurídica, asilo y apoyo médico y social para las personas necesitadas. Y necesitamos una verdadera rendición de cuentas para las fuerzas fronterizas que violan nuestras leyes. Además, necesitamos rutas más seguras para que las personas se muevan, trabajen y se establezcan con seguridad y dignidad”.
Y advierten las organizaciones que “recientemente hemos sido testigos de una respuesta digna y compasiva al desplazamiento con la activación de la Directiva de Protección Temporal. Esto es un testimonio de los principios de protección y derechos humanos que deben guiar nuestro enfoque colectivo hacia estas reformas. El Pacto de Migración de la UE debe reflejar y basarse en esta respuesta digna en lugar de llevar a Europa en la dirección opuesta”.
Muertes y desaparecidos en el Mediterráneo
Aunque la región ha presentado varias crisis migratorias en 2023, los expertos aseguran que no las igualan a la de 2015, que marcó un hito en esos difíciles procesos. Según el Consejo Europeo, de enero a octubre se reportan 233.139 ingreso de inmigrantes en forma irregular. A través de cuatro rutas migratorias, y de una ruta temporal adicional desde Ucrania desde que Rusia lanzó una agresión militar en febrero de 2022.
Las rutas más focalizadas de estas intensas oleadas migratorias son: la Mediterránea Oriental, que incluye a Turquía, Grecia, Chipre y Bulgaria como destinos. La Mediterránea occidental y África occidental para llegar a las Islas Canarias. La Mediterránea central que buscan como alternativa migratoria a Italia y la de los Balcanes.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados indicó en los nueve meses de este año más de 2.500 personas que intentaban cruzar el mar Mediterráneo rumbo a Europa han perdido la vida o desaparecido.