En 2016, un grupo de jóvenes emprendedores con gran experiencia en el sector hospitality, tanto a nivel nacional como internacional, deciden abrir su primer restaurante en Marbella, MOSH FUN KITCHEN. Tras el éxito de este primer local, le siguen el beach club Playa Padre, los night clubs MOMENTO y Motel Particulier, NIDO Estepona, su primer beach club fuera del territorio marbellí y, finalmente, la reciente apertura de Nu Downtown en 2022, el restaurante asiático del icónico Hard Rock Hotel Marbella.
Grupo Mosh comenzó a funcionar en 2016 creando experiencias en restauración que enriquecieran la oferta del sector hostelero en Marbella. Hoy es un referente en la Costa del Sol gracias a su enfoque del negocio. ¿Cuál es el concepto que define el proyecto?
Grupo Mosh nace como un proyecto conjunto entre cuatro socios y amigos que, tras viajar a lo largo y ancho del mundo en búsqueda de propuestas diferenciales en torno al universo del ocio y la restauración, deciden reunir todas esas inspiraciones internacionales en un lugar tan cosmopolita como la Costa del Sol, que otrora también fuera nuestro hogar familiar y profesional.
Creo que, a lo largo de estos siete años de aventura, hemos sabido componer un porfolio de activos que ofertan una experiencia global de marca. Seis embajadas con ADN y personalidad propios que sostienen, a lo largo del año, una oferta cambiante, pero estable, que permite conectar el día y la noche en cualquiera de las estaciones del año.
Si tuviera que resumir todo esto en un concepto que nos defina, yo hablaría de globalidad; cuidamos todos los aspectos de la experiencia para que cualquier momento y en cualquiera de nuestros locales el estándar y el recuerdo sea algo propio que nos defina y refuerce como empresa. Tenemos la enorme fortuna de hacer lo que queremos porque desde siempre hemos querido todo lo que hacemos.
En sus locales se sublima la experiencia del cliente. Su oferta de ocio y gastronomía aporta una auténtica experiencia social, estética y sensorial. ¿Cómo se concreta esta propuesta?
Hay mucha planificación detrás de cada uno de nuestros locales. Hasta la improvisación en ellos se estudia. Queremos que cada una de nuestras embajadas tenga un sello e identidad muy definidos, pero siempre supeditados a un reconocimiento superior que nos conecte y referencie como Grupo. Siempre nos hemos sentido muy atraídos por la arquitectura, por el interiorismo, por la moda, la música, la gastronomía… para nosotros, estos son elementos esenciales en nuestros locales. De una u otra forma, todos están presentes en ellos.
Me gusta verlo como una fórmula alquímica. Cómo somos capaces de combinar cada uno de estos elementos en nuestros locales y cómo variamos su proporción e importancia crea un resultado diferente y, por lo tanto, una personalidad única. Siempre partimos desde un lugar común y lo modelamos para llegar a un resultado sorprendente.
Esto tiene una ventaja diferencial para nosotros, ya que nos lleva a crear una oferta que muta a lo largo de un mismo día (incluso dentro de un único local) y nos permite conectar nuestras embajadas creando una experiencia global, prácticamente, día y noche.
El restaurante&club MOMENTO es un templo de la música electrónica, no solo por lo que representa su concepto, sino también porque el propio local tiene una de las arquitecturas más reconocibles de Marbella / Archidom
Organiza cenas divertidas e inolvidables, ofrece espacios para tomar el sol y disfrutar de la gastronomía, pistas para bailar, templos para la música, locales exclusivos family friendly o nigth club solo para socios. Todo un cóctel de lujo y ocio. ¿Trabajo en equipo, dedicación y detalle?
Diría que sí. Desde nuestro nacimiento hemos evolucionado de un modo que la mercadotecnia anglosajona define como zero to hero. Somos una empresa con más de 500 personas que recibe a más de medio millón de visitantes en nuestros locales cada año. Eso no ocurrió desde el comienzo y, por lo tanto, nuestro crecimiento ha sido escalado, con mejores y peores momentos.
Esta progresión ha sido posible gracias a mucha dedicación, diría que la misma hubiera sido imposible si realmente no nos gustase tanto nuestro trabajo y disfrutáramos tanto con el mismo. Efectivamente, el trabajo en equipo, la coordinación y el respeto son claves para conducir un proyecto como el nuestro. Nuestra agenda es cada día diferente y hay cientos de eventualidades que la modifican en un segundo, tenemos que estar preparados para todo y esto se consigue teniendo un equipo implicado que disfrute con lo que hace y quiera dar lo mejor de sí para que la experiencia de nuestros clientes sea siempre perfecta.
A usted le identifican como el heredero de figuras míticas de la noche marbellí como Olivia Valère o Régine, un rico legado que convirtió la Costa del Sol en la meca del lujo. ¿Qué ha cambiado desde entonces y tras las diversas crisis que casi acaban con el modelo?
Nunca me he sentido cómodo con ese tipo de referencias. Creo que son injustas tanto conmigo, como con aquellas personalidades con las que se me compara. Dicho esto, las entiendo, pero en realidad detrás de su historia, y de la mía, hay mucho más.
Tengo que estar, siempre lo estaré, eternamente agradecido por los años que compartí con aquella generación de empresarios de los que aprendí mucho del negocio. Trabajé duró, acumulé experiencia y forjé mi propio criterio sobre todo ese legado. A partir de ahí, mi camino fue el mío, mis aciertos fueron míos exactamente igual que todos mis errores. Me arrepiento de tantas cosas como aquellas de las que me tengo que sentir orgulloso, pero me gusta pensar que eso es algo que me pertenece a mí y a mis socios, y no es la herencia de nada ni nadie más.
No son muchos los chefs capaces de transmitir, a través de sus creaciones, el alma de un restaurante, su filosofía y su carácter. Pero para Franco Franceschini, chef ejecutivo de los restaurantes del Grupo Mosh, nada le retó y motivó más que traducir el lenguaje propio de cada uno de estos locales en platos y recetas que hablan, no solo de su personalidad, sino de la calidad del producto escogido, de la sencillez de lo exclusivo, del sabor de lo único.
Marbella es un lugar increíble que ha sabido mostrar una enorme resiliencia durante décadas. Cuando se aspira a élite es normal que siempre se esté amenazado por diversos condicionantes que trunquen esa ambición. Pienso que esto no es diferente en otros sectores y lugares del mundo. Sea como fuere, creo que este destino sigue siendo preferente gracias a iniciativas como la nuestra y otras muchas en nuestra industria y otros segmentos del mercado. Hoy, las amenazas son otras, pero la clave del éxito ahora, como décadas atrás, será combatirlas con anticipación, criterio y la construcción de modelos de trabajo sostenibles que garanticen la convivencia y persistencia de todos los intereses que participan en una región como la nuestra. Creo que lo estamos logrando.
¿Sigue frecuentando Marbella la ‘gente guapa’?
Marbella es un destino increíble donde convive una enorme pluralidad de públicos. No me gusta la vanidad, pero tampoco puedo ser cínico respecto a esto. En nuestros locales cuidamos mucho el tipo de clientela; su aspecto físico, su presencia y su comportamiento. No queremos conocer el contenido de su cartera, ese filtro lo marca nuestra política de precios y experiencia en los locales, pero sí que nos parece relevante tener claro el tipo de público que nos define y, afortunadamente, Marbella es un destino preferente para ellos.
Playa Padre es uno de los beach clubs más exclusivos con platos de gran calidad y sabor. Con su formato dinner show, Nu Downtown es capaz de convertir una velada en la experiencia sensorial más gratificante. Nido Estepona combina la grandeza de sus instalaciones, con la piscina rozando el Mediterráneo, con la majestuosidad de sus recetas, destacando el steak tartar de atún. En Motel Particulier destaca no solo en el local con sus animadas performances, sino su carta: alta gastronomía solo apta para hedonistas. Mosh Fun Kitchen es diversión en todos los sentidos, también en sus platos y MOMENTO presume de tener la cocina más insinuante, preludio de una noche llena de arrolladores ritmos.
Tras la espantada de los millonarios árabes y rusos, ¿a qué público se dirigen sus locales?
Esto me resulta muy curioso ya que siempre se ha pensado en Marbella como un destino exclusivo para el público más cualitativo procedente de estos lugares y nada más lejos de la realidad. Efectivamente, el público árabe y ruso ha sido muy importante históricamente, pero no fueron los únicos.
Por nuestros locales pasan cada año clientes de más de una veintena de destinos internacionales; Estados Unidos, Reino Unido, países escandinavos, otras regiones de Europa del Este, como Polonia… En nuestras mesas se hablan muchos idiomas. Nunca nos hemos enfocado de modo preferente a un tipo de público específico, ya que queremos que nuestra propuesta de ocio sea universal.
Por encima de cualquier otra consideración, usted ofrece exclusividad. ¿Cómo conservar la esencia frente a la masificación?
Bueno, la clave en esto está en lo que entendemos por exclusividad. Tradicionalmente, este concepto se ha asociado a lo cuantitativo y no necesariamente debe ser así. Yo no quiero que nuestra visión inspiradora, y exclusiva, sobre el ocio solo esté en manos de unos pocos; quiero que la experiencia sea exclusiva porque no se parezca a ninguna otra. Eso se consigue con una constante vocación por hacer evolucionar nuestra propuesta y tratar de sorprender en cada nueva temporada sin la necesidad de reinventarnos.
Para mí, la exclusividad está en crear un recuerdo memorable en nuestros clientes y mantenerlo vivo en su cabeza hasta que nos vuelvan a visitar. El resto es puro artificio, y me encanta que exista, pero más allá de los vehículos de alta gama aparcados a la puerta de nuestros locales, de los tickets con varios ceros y demás, la exclusividad está en saberse en manos de un equipo dedicado que va a hacer todo lo posible por hacerte vivir un día, una noche, o ambos, inolvidables.
Están comprometidos con la sostenibilidad y sus locales utilizan materiales naturales autóctonos reciclados y respetuosos con el medioambiente. ¿El lujo debe ser sostenible?
La vida ha de ser sostenible. Somos parte de algo mucho más grande que nosotros mismos. Nuestra apuesta es sumar ese grano de arena, cada vez con más compromiso y mayor impacto, pero no solo desde una dimensión empresarial. Si no sabemos crecer de un modo sostenible, nosotros mismos vamos a frenar cualquier inspiración futura.
La música es otro de los elementos clave. Conoce a los DJ más famosos del momento, que pinchan en sus locales y han revitalizado el circuito veraniego. En realidad, recorre el mundo empapándose de las últimas tendencias, por ejemplo, de Londres o Miami, y las trae a Marbella. ¿Es la fórmula del éxito?
La música es nuestra sangre. El lienzo sobre el que se dibuja el resto de la experiencia en nuestros locales. Nuestra apuesta siempre ha sido muy firme en esta dirección y estamos muy contentos de haber logrado posicionar a Marbella, de nuevo, en este circuito internacional. Lo que más orgullo me genera es haber conseguido esto con muchos menos recursos de lo que podría parecer. Tener en nuestras embajadas cada temporada a figuras internacionales de la escena electrónica es un esfuerzo económico en muchos casos inviable y, sin embargo, ellos mismos aceptan venir y estar junto a nosotros por lo que la experiencia en nuestros locales y el contacto con nuestro público les ofrece. Digamos que se sienten atraídos por lo que somos y esto es algo increíble.
El Grupo Mosh utiliza sus espacios para dar voz y visibilidad a talentos locales de distintas disciplinas, desde la música hasta el fitness o la pintura. ¿Una apuesta por el talento artístico local?
Siempre, por supuesto. Puede parecer que nuestra dimensión es muy internacional, y es cierto, pero nuestras raíces están aquí. Es parte de la magia de una región como Andalucía, que es un destino que atrae al público de medio mundo, pero que tiene una cultura artística y un talento humano inigualables. Esto es algo que también ha de estar presente en nuestras embajadas.
Acaban de anunciar un acuerdo con Grupo Dani García y se proponen recuperar el icónico edificio Aresbank en la Milla de Oro marbellí. Será un espacio de restauración y ocio. ¿Qué se desprende de esta alianza empresarial estratégica?
Se desprende futuro, compromiso local y expansión. Para nosotros este proyecto es especial por lo que representa una alianza con una empresa y una figura como Dani García. Creemos que es el camino natural a lo que hemos sido todos estos años. Para seguir creciendo tenemos que ser honestos con nosotros mismos y reconocer nuestros propios límites, conociéndolos podremos romper los mismos para ser más, ser mejores y ser auténticos.
Madrid se reivindica en la actualidad como capital del lujo. ¿Un terreno abonado para la expansión del Grupo Mosh?
Ojalá que en el futuro podamos anunciar nuestro aterrizaje en Madrid, por supuesto. Cada vez deja de ser tanto un sueño y se están dando los pasos para que se convierta en una realidad. Nos encantaría por lo que la capital de España representa. De Madrid al cielo, dicen, y a nosotros siempre nos ha gustado volar.