Por Andrés Tovar
06/03/2017
Ya nadie duda del poder y la utilidad imprescindible de las computadoras. Pero a veces, tan útiles como suelen ser, los ordenadores son a menudo incapaces de comprender . Si usted no realiza correctamente sus patrones de cómputo, incluso el más básico y exactamente no obtendrá ninguna respuesta; pues simplemente no puede interpretar lo que usted quiere. Pero, ¿qué sentiría si una computadora es capaz de entender lo que usted quiere que haga, sin necesidad de comandos, y que sea capaz hasta de corregirle?
Pues esto no está muy lejos de ser posible. Un grupo de investigadores de informática e inteligencia artificial (CSAIL) del Boston-MIT trabaja en ello. El grupo construyó un sistema que permite corregir a cualquier persona, anticipándose al error, en plan «leer la mente». El robot se llama Baxter, una máquina de dos brazos diseñado por Rethink Robotics para uso en fábricas, el cual es retroalimentado por un monitor de electroencefalografía (EEG).
El EEG supervisa la actividad del cerebro de un ser humano, y el uso de un conjunto de algoritmos de aprendizaje automático desarrollados por el grupo, analizando las ondas cerebrales de una persona. La máquina da salida entonces a un análisis calculado en aproximadamente 30 milisegundos y corrige al usuario inmediatamente. «Nuestro objetivo es crear interacciones más naturales entre los seres humanos y las máquinas», dijo el grupo desarrollador del MIT.
El grupo creó a Baxter para completar una tarea sencilla: recoger las latas de pintura en aerosol y carretes de alambre y soltarlos en cubos identificados para ello. Cuando un ser humano, conectado al monitor EEG, se da cuenta de que el robot está a punto de poner un objeto en el cubo equivocado, el robot cambia de dirección y deja caer el objeto en el que se supone que debe ir. El grupo también le ha programado una cara digital del robot que se sonroja cuando un ser humano percibió que estaba cometiendo un error. Incluso a los robots no les gusta cometer errores en público.
El monitor EEG recoge señales denominadas «potenciales relacionados con los errores» (ErrPs) emitidas por las salidas del cerebro cuando nos damos cuenta de un error. El sistema detecta un cambio en ErrPs, reacciona y cambia su curso de acción. «Una vez que conozca esta señal, se puede usar esto para modificar el comportamiento de un robot o detenerlo,» agregaron.
El grupo presentó a Baxter recientemente en una conferencia sobre robótica y automatización en el Institute of Electrical and Electronics Engineers. También planean desarrollar aún más el sistema para detectar con mayor claridad las señales de error de los seres humanos, y potencialmente crear un sistema que permita al robot para obtener retroalimentación más profunda de lo humano. La meta para el grupo es lograr «tener una conversación bidireccional con el robot (…) En el futuro, este tipo de interacción hombre-máquina podría convertirse en la base sobre la que nos relacionamos con todo tipo de tecnología. Una de las tareas que los seres humanos somos buenos es en saber cuando algo está a punto de salir mal, y así aprender de nuestros errores, bueno, cuando queremos».