Por Andrés Tovar
24/03/2017
Cuando una compañía desea promover sus productos, los distintos medios ofrecen distintas oportunidades. Por ejemplo, en algunos casos la empresa tiene la opción de elegir dónde quiere sus anuncios. Sin embargo, existen medios como los periódicos o el Internet, donde la empresa debe confiar en los encargados de la página o diario para que coloquen sus anuncios en la mejor posición posible.
En el caso de los periódicos, quienes revisan la posición de los anuncios deben estar seguros que no se encuentran junto a un tema que haga ver mal a la empresa -por ejemplo, colocar un anuncio de leche junto a una noticia que afirma que miles han muerto por envenenamiento de leche, imagínense lo que generaría-.
El problema es que hacer lo mismo en Internet es muchísimo más difícil, algo que está afectando a YouTube y Google, afirma un artículo Financial Times sobre el tema.
Resulta que Google se ha disculpado públicamente debido a que los anuncios de algunas empresas han aparecido junto a contenido extremista en YouTube. Este incluye vídeos del nacionalista David Duke, del predicador egipcio Wagdy Ghoneim y el pastor fundamentalista cristiano, Steven Anderson, el cual ha hablado varias veces de asesinar a homosexuales. Esto ha causado que empresas como Marks and Spencer y Havas decidan cancelar sus anuncios en Google.
Matt Brittin, presidente de operaciones y negocios de Google en Inglaterra, pidió disculpas públicas por lo sucedido. Sin embargo, decidió no hacer comentarios cuando se le preguntó si Google empezaría a supervisar proactivamente el contenido en sus plataformas. Este caso ocurre en un momento en que muchas páginas web con capacidad de anuncios se encuentran con el mismo problema, además de luchar en contra de las noticias falsas.
El caso de Google es complicado. La empresa afirma que solo revisa contenido que es señalado como inapropiado por los usuarios. Cuando se les pregunta acerca del resto del material, suelen citar la cantidad de vídeos que se suben a YouTube (400 horas cada minuto), como la razón que les imposibilita revisar la totalidad del contenido. Además, afirman que, en 24 horas, el 98% del material señalado como inapropiado es revisado.
El problema es que el sistema que aplica hasta ahora la empresa no evita que los comerciales de las empresas hayan aparecido junto a material extremista.
Si bien hasta ahora han bastado las disculpas, en la medida que se producen más cancelaciones de publicidad, Google tendrá que empezar a generar nuevas estrategias, ya que las empresas están decididas a hacerlo sufrir económicamente hasta que solucione el problema.