El nuevo objetivo de las empresas: frenar los ciberataques

En este nuevo paradigma en el que internet y las nuevas tecnologías se sitúan en el centro de la vida de cada uno de los ciudadanos, las empresas han tenido que adaptarse y se han beneficiado de ello, aunque no todo ha sido ventajas. Años atrás habría sido inimaginable afrontar la necesidad de protegerse ante amenazas cibernéticas. Actualmente, el enorme desarrollo experimentado por internet y todas las plataformas asociadas a esta tecnología hace que cada vez sea más importante el desarrollo e innovación en soluciones de ciberseguridad para la protección de los sistemas digitales de las empresas.

El año 2018 el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) gestionó más de 38.000 incidencias graves de ciberseguridad en España, que se sitúa en el tercer puesto de países del mundo con más ataques informáticos registrados en las empresas. Según la consultora Deloitte, tres de cada cuatro compañías españolas han sufrido un ciberataque en los últimos seis meses. El 76% con consecuencias significativas. Las incidencias cibernéticas crecen anualmente y se prevé que en los próximos años la estadística no disminuya, sino que crezca de manera exponencial.

Los ciberataques cobran diferente forma según su finalidad. Estos han ido evolucionando y se han renovado a la vez que lo hacen los avances tecnológicos. Además, se han ido perfeccionando y los hackers han explorado nuevas vías para llegar a dañar de la manera más factible y efectiva a las empresas. Los datos son el activo más sensible de las compañías y la finalidad principal de muchos hackers es el robo de la información contenida en los equipos de las empresas y su posterior venta.

Entre los ataques más frecuentes aparecen la suplantación de identidades, la paralización de las redes informáticas y el bloqueo del sistema de las empresas. Queda totalmente suspendida su actividad. Los hackers llegan a solicitar un rescate para liberarlas.

Ciberataques con consecuencias

Las consecuencias del ataque de un ciberdelincuente pueden ser fatales para cualquier entidad. Por ello, es necesario estar prevenido y tener las herramientas para responder de la manera más efectiva. Se investiga y se trata de avanzar para prevenir estas irrupciones.

La protección de las empresas empieza por el conocimiento de la problemática y la determinación de las organizaciones. Esto para establecer las mejores barreras de protección, renovándolas y actualizándolas siempre que sea necesario. Por supuesto, es importante la formación del equipo humano con tal de prevenir e impedir ciberataques.

Una empresa debe estar protegida y debe poner los medios para salvaguardar sus datos. Sobre todo ahora con la nueva ley de protección de datos, una normativa mucho más exigente que entró en vigor en 2018. En España, representó un cambio fundamental dado que las sanciones por la filtración de datos relevantes de los clientes pueden alcanzar hasta el 4% de la facturación consolidada o hasta 20 millones de euros.

Protegerse de los ciberataques implica una dedicación, un interés constante y un aprendizaje continuo porque dada la rápida evolución de las amenazas cibernéticas es obligatorio estar al corriente de ellas. En este sentido, lo mejor es esforzarse en la prevención, que lleva a minimizar el riesgo para que, en caso de ataque, las consecuencias no afecten de manera grave al negocio y a su reputación. Además, es más fácil y económico prevenir que curar y tener que abordar el problema desde cero.

En consecuencia, las compañías de seguros se están adaptando a los nuevos escenarios y están sacando al mercado productos relacionados con la seguridad informática. Ante las amenazas y los riesgos, es imprescindible protegerse de los ciberataques y, en consecuencia, las empresas aseguradoras prevén una gran demanda de dichos servicios.

MGS Seguros ofrece protección

En ese escenario, adaptándose a los riesgos de los nuevos tiempos, MGS Seguros entiende que la protección de las empresas ante los ataques cibernéticos se volverá pronto una necesidad ineludible y, teniendo presente los más de 100.000 incidentes de ataques en la red de las empresas en 2018, añade a su catálogo MGS Ciberseguridad.

La seguridad en el mundo online se basa en los pequeños detalles, y esos son precisamente de los que se encarga nuestro nuevo producto MGS Ciberseguridad, una solución integral para uno de los mayores riesgos actuales 💻🔒https://t.co/32GNib0YI9 pic.twitter.com/BYXC5LmGXz

— MGS Seguros (@MGS_Seguros) October 11, 2019

Este nuevo seguro está especialmente dirigido a pymes y a despachos profesionales. Este tipo de empresas están poco preparadas y son las más desprotegidas y, a su vez, las más reacias a poner barreras a los ciberataques porque no se consideran un objetivo de interés para los hackers, pero lo son. Poco a poco van tomando conciencia de la importancia que tiene prevenir y saber frenar estos ataques, y optan por contratar un seguro de ciberseguridad.

El servicio ofrecido por MGS Seguros es una solución integral de protección ante las amenazas que presentan internet y las tecnologías. MGS Ciberseguridad cubre, gracias a profesionales muy cualificados, la prevención de posibles peligros, monitorizando los ordenadores, realizando un informe periódico de vulnerabilidad y facilitando a los empleados materiales formativos en ciberseguridad.

Ventana a la seguridad

También se encarga de la gestión de ataques informáticos a través de equipos humanos especializados y asesoramiento legal. Finalmente, garantiza los pagos de sanciones administrativas por una quiebra de seguridad de datos personales y los gastos en defensa e indemnizaciones a terceros por reclamación por daños y perjuicios derivados de una filtración de datos personales.

Proactivos, flexibles, motivados, comprometidos y valorados son algunos de los adjetivos que definen a los empleados de nuestro sector #EmpleadosSeguros #UnFuturoAsegurado: https://t.co/Mjwh4y12gL pic.twitter.com/vtvAonlQiY

— MGS Seguros (@MGS_Seguros) October 10, 2019

Sin duda, internet ha abierto una ventana de infinitas posibilidades que está siendo determinante para el desarrollo económico y social del siglo XXI, pero es necesario tomar conciencia de que cada nueva tecnología conlleva nuevos riesgos. Se debe proteger a particulares y empresas para que esta enorme oportunidad no se convierta en una pesadilla.

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