El número de casos confirmados por la COVID-19 en todo el mundo supera los 32,8 millones. La marca de un millón de muertes relacionadas con el coronavirus está a punto de ser alcanzada. La situación ha empeorado en varios lugares. Estados Unidos sigue siendo el país con más contagios, con cerca de 7 millones confirmados y 200.000 fallecidos. India, que ha luchado por detener un fuerte aumento de casos en los últimos tres meses, ha visto cómo el número de muertes se incrementa a 100.000.
Entretanto, España revive su peor pesadilla. Desde finales de junio es de nuevo el país con más contagios, más ingresos hospitalarios y más fallecimientos en Europa. En esa segunda ola, Madrid se lleva otra vez la peor parte. La capital registra el mayor número de focos preocupantes. Es allí donde se han anunciado restricciones más severas y masivas, que empiezan a recordar a los primeros meses de la epidemia.
Terremoto en Madrid
La alarmante situación en España y, en especial, en Madrid, ha supuesto un terremoto político marcado por los desencuentros, reencuentros y nuevos desencuentros entre el Gobierno central y la comunidad autónoma. A principios de la semana, Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso se sentaron para llegar a un acuerdo y dejar de lado las diferencias.
Se compuso un grupo de trabajo, pero ya el viernes las divergencias salían de nuevo a flote. Las restricciones parciales, que implementó Díaz Ayuso, fueron tildadas de insuficientes por el ministro de Sanidad, Salvado Illa. Hizo observaciones el día viernes, que se transformaron en duras críticas al día siguiente.
Este domingo, Illa dijo que el Gobierno ha vuelto a mantener conversaciones con la Comunidad de Madrid y le ha emplazado a «revisar las medidas anunciadas» para contener el coronavirus en la región.
El más reciente episodio en este vaivén político fue la renuncia de Emilio Bouza como portavoz oficial del Grupo COVID de la Comunidad de Madrid. Había sido nombrado el jueves pasado tras la reunión del comité de trabajo entre el Ejecutivo regional y el Gobierno central. Estuvo 48 horas en el cargo.
“Las circunstancias que he presenciado» en estos dos días, «junto a la contemplación de las ruedas de prensa simultáneas del viernes 25, me obligan a renunciar y a declinar el ofrecimiento. Sin duda alguna, seguiré trabajando en favor de los ciudadanos de Madrid y de España, y con la mejor de las voluntades», explicó Bouza en un comunicado.
Restricciones parciales
En estos momentos, las restricciones para las 45 “zonas básicas de salud” en la Comunidad de Madrid impiden las entradas y salidas de ese perímetro, pero con algunas excepciones. Se puede ir a trabajar, a centros sanitarios, educativos o al banco. También está permitido acudir a citaciones judiciales, para tramitar documentos, cuidar de personas mayores y dependientes, y alguna otra razón “de causa mayor”.
Otras regiones como Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia, Cataluña o las islas Baleares tienen rebrotes pronunciados. Los Gobiernos autonómicos se han visto obligados a tomar medidas para restringir los movimientos de la población, controlar los aforos de los comercios y adelantar el cierre de tanto bares como de restaurantes.
La consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, contactó este domingo a sus homólogos de la Comunidad de Madrid y de Castilla-La Mancha para solicitar al ministro de Sanidad la convocatoria «urgente» de una interterritorial a fin de establecer criterios comunes a todas las comunidades autónomas con las restricciones.
Hacia el millón de muertes
El mundo se acerca a un luctuoso hito: un millón de muertes a causa de la pandemia. Ante este panorama, los países donde los decesos están aumentando más rápido se encuentran en distintos puntos del planeta. Los epicentros cambian constantemente.
La cantidad de vidas que se pierden diariamente por el virus ha aumentado durante la mayor parte de agosto y septiembre. Ha llegado a promedios semanales por encima de los 5.000 fallecimientos. Hasta el domingo en la mañana, el total de muertes en todo el mundo rozaba el millón. Llegó a 994.940, según la base de datos de la Universidad Johns Hopkins, de los Estados Unidos. Apenas en los últimos tres días hubo casi 18.000 muertes.
Crisis en la India
El sábado, la India, la segunda nación más poblada del mundo, continuó encabezando las muertes diarias que están relacionadas con el virus, con alrededor de 7.700 durante los últimos siete días. Estados Unidos ocupa el segundo lugar, con más de 5.000. Brasil es el tercero, con más de 4.800. México se ubica de cuarto, con casi 3.000. Esos cuatro países representan más de la mitad del total mundial de muertes por el virus, de acuerdo con la base de datos de la Universidad Johns Hopkins.
La pandemia continúa causando estragos en América del Sur. Países como Argentina, Colombia y Perú están registrando miles de casos nuevos diariamente junto a algunos de los números más altos de muertes per cápita en el mundo.
Con el cambio de estaciones, algunos países que se vieron muy afectados por el virus en la primavera y el verano están comenzando a deshacerse de las políticas de bloqueo, lo que genera temores de futuros rebrotes. En Europa, las segundas olas de infecciones ya llegaron a Gran Bretaña y Francia, además de España.
Preocupación, cautela y nuevas medidas
Varios países europeos han vuelto a imponer bloqueos y otras restricciones en sus regiones más afectadas. Ha habido nuevos llamamientos para que las personas se cubran la cara y sigan las reglas de distanciamiento social.
Sin embargo, el patrón de incremento de las infecciones tras la flexibilización de las restricciones de bloqueo no se limita a Europa. Israel ha impuesto un nuevo bloqueo nacional después de reportar un número récord de casos diarios en los últimos días.
Otros países que han visto un resurgimiento del virus son Rusia, Perú, Corea del Sur, Canadá y Australia. Sin embargo, después de la reintroducción de restricciones más rigurosas, algunos de estos ahora están viendo caer nuevamente los casos.
Los Gobiernos de todo el mundo se han visto obligados a limitar otra vez el movimiento público y a cerrar tanto negocios como lugares en un intento por frenar la propagación del virus, que ha causado casi un millón de muertes.
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