El mundo del cine está de luto. La dama del cine francés, Agnés Varda, falleció este viernes a sus 90 años de edad, en la ciudad de París, a causa de cáncer de mama. Así lo confirmó su familia a los medios franceses.
Varda nació en Bruselas el 30 de mayo de 1928. No obstante, más tarde adquirió la nacionalidad francesa y comenzó a destacarse como cineasta.
Murió Agnès Varda, la mítica cineasta francesa a los 90 años https://t.co/Ci4xAaDNd0 pic.twitter.com/yMQt0YNjyC
— Milenio (@Milenio) March 29, 2019
Fue no de los rostros más destacados del cine francés, autoras de los films «Cléo de 5 à 7», «L’une chante, l’autre pas», entre otras.
Cómo nació la leyenda
Durante la Segunda Guerra Mundial su familia se refugió en la localidad de Séte, al sur de Francia. Desde ese momento, la joven Varda había mostrado interés por el arte, la fotografía y la literatura.
Hermoso video "una vida en cine" que sirve como homenaje a la gran #AgnesVarda que falleció a los 90 años pic.twitter.com/jm5Tk5CzW7
— Pablo Manzotti (@manzottipablo) March 29, 2019
Allí hizo amistad con Jean Vilar, renovador del teatro francés. Él la contrató como fotógrafa oficial del Festival de Aviñón y del Teatro Nacional Popular.
Así nació una de las cineastas más destacadas de Francia. En muchas ocasiones, Varda afirmó que esa experiencia resultó fundamental para definirse como profesional.
Películas y aportes
Su primer Film fue La Pointe Courte (1954), rodada en los escenario naturales de Séte. En 1965 rodó «La Felicidad» y un año después «Las Criaturas». En 1969 dirigió «Lions Love».
En estas primeras películas intentaron adaptar el cine a las «revoluciones literarias» de Bretch o de Faulkner, dejando atrás el relato clásico. Según los críticos, su idea era darle la libertad al espectador de juzgar y participar en la obra.
A finales de la década de los 70, demostró otra línea cinematográfica con la lucha feministas y el interés de los asuntos sociales. De hecho, se considera que Varda fue pionera del cine feminista con films como «Una canta, la otra no» (1977) o Sin techo ni ley (1985).
Cuando se habla de feminismo siempre se hablará de Agnès Varda. pic.twitter.com/wn3KVNRKPb
— Mario Barreto (@Mariorarara) March 29, 2019
Ya en el año 2.000, el interés de la cineasta había cambiado hacia la lucha ecologista con «Los espigadores y la espigadora».
También se atrevió a hablar de ella misma en sus películas, cuando en 2008 dirigió «En las playas de Agnés», un rodaje que analizó su trayectoria en paralelo a su biografía.
Su penúltimo proyecto fue «Caras y lugares» (2017), hasta que realizó su autobiografía Varda par Agnès, obra con la cual se le rindió un homenaje en la pasada edición del Festival Internacional del Cine de Berlín, con una de las Cámaras de honor de la 69 edición del festival.
“No soy una leyenda, estoy viva”, expresó para aquel entonces la afamada cineasta.
"En mi cine siempre quise que el público viera con profundidad. No quiero mostrar cosas, quiero dar el deseo de ver”.
Agnès Varda, cuyas películas eran íntimas y mostraban la belleza escondida en lo cotidiano, murió a los 90 años.
Así la despidió su amigo, el artista J.R. pic.twitter.com/0Pryd8eXUE
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Su película más exitosa y conocida fue Cleo de 5 a 7 (1962), que narraba en tiempo real la tensa espera de una cantante que aguarda el resultado de la prueba médica que le comunicará si tiene cáncer, un perturbador presagio de la enfermedad que ha acabado con su vida.
Premios
Considerada por algunos críticos de cine como la abuela de la «Nouvelle Vague», la mayoría de sus trabajos de sus trabajos se caracterizaron por expresar un marcado tono realista y social.
En 2017, durante el Festival de Cine Internacional de Berlín, obtuvo un Óscar honorífico y luego presentó su testamento cinematográfico «Varda por Agnés».
La gran directora de la Nouvelle vague ha muerto a los 90 años menos de un par de meses después de presentar su testamento cinematográfico. Por @alexvicentehttps://t.co/q1MM1JEgjU
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Entre otros galardones destacados obtuvo en 1985 el León de Oro, en el Festival de Cine de Venecia, y el premio de la Asociación de de Críticos de Cine de Los Ángeles a la mejor película extranjera, en 1986.
Igualmente, la Asociación de Cronistas Cinematográficos de Argentina le otorgó el Cóndor de Plata; y también obtuvo el Premio Donostia del Festival de San Sebastián.
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