Por: Cambio 16
24/01/2017
Una investigación publicada en la revista Performance Enhancement & Health afirma que usar el móvil durante una sesión de ejercicio afecta la concentración, disminuye la intensidad y aumenta el riesgo de sufrir lesiones.
De acuerdo con Michael Rebold, el autor del estudio, el uso del dispositivo afecta al equilibrio y la estabilidad un 45% más que en aquellas personas que no prestan atención al teléfono durante la actividad física.
Además, si se envían mensajes de texto la intensidad de reduce de manera importante, por lo que no sólo se perderá el tiempo en el gimnasio o cualquier otro lugar de entrenamiento sino también el dinero invertido.
«Aquellos que se vincularon con el dispositivo durante al menos 20 minutos, pasaron casi 10 minutos en la zona de baja intensidad y sólo siete en una zona alta. Por el contrario los que entrenaron sin celular tuvieron 13 minutos de alta intensidad, lo que lleva a este último grupo a un trabajo más efectivo y saludable¨, se extrae del informe.
Las distracciones durante el entrenamiento también pueden terminar en lesiones debido a una mala mecánica empleada o por los cambios drásticos de temperatura del cuerpo. La recuperación médica ante cualquier lesión también cuesta dinero.
La preocupación real de Rebold se basa en que la era digital avanza tan rápidamente que el uso de móvil se está convirtiendo en una necesidad permanente sin importar que actividad se esté ejecutando.
«Los estudios se hicieron en estudiantes universitarios, se podría pensar que al nacer en esta era digital son capaces de realizar multitareas algo mejor que eso (…) Si estamos viendo estos graves impactos en las generaciones más jóvenes, no puedo imaginar cómo los adultos mayores podrían verse afectados», considera.
Es preferible hablar por teléfono que enviar un mensaje de texto, ya que según los estudios es 19% menos nocivo, sin embargo, ambas actividades afectan la capacidad de equilibrio de los deportistas.
No es necesario guardar el móvil, se puede usar como reproductor de música, debido a que las investigaciones resaltaron que escucharla durante el ejercicio no tiene efectos negativos en la salud y ayuda a mejorar la concentración, la intensidad y mantiene estables los niveles de estrés.
Pese a que ejercitarse y escuchar música son la combinación perfecta, los especialistas solo recomiendan tener una lista de reproducción programada para evitar el contacto con el dispositivo mientras se entrena.
«Cualquier cosa que te distraiga del ejercicio, ya sea mensajes de texto, cambiar canciones o introducir información en una aplicación, va a quitar rendimiento y podría ponerlo en riesgo de sufrir lesiones», declaró Rebold.