El Real Madrid visita este miércoles el Camp Nou para comenzar un mes en las que el conjunto blanco se las juega todas. El primer clásico en Barcelona abrirá una serie de partidos, incluyendo el cruce de Champions con el Ajax, que podrían ser cruciales para el resto de la temporada y el futuro de Solari, en plena racha de cinco victorias seguidas.
Por su parte, el Barça llega un poco más comedido a la cita debido a su empate con el Valencia el sábado en el Camp Nou (2-2) que bajó los ánimos de la goleada ante el Sevilla (6-1) para seguir peleando por la Copa. Tampoco ayuda a la euforia el hecho de que Lionel Messi, máximo goleador en los clásicos con 26 dianas, sea duda para el partido.
El argentino, que entró en la convocatoria, se sigue recuperando de un golpe que sufrió ante el conjunto ché el fin de semana. Ernesto Valverde no quiso revelar muchos detalles en rueda de prensa. “No lo he visto a Messi todavía. Así que todas las preguntas sobre esta incertidumbre no tienen respuesta. Le queda una sesión, veremos cómo está”, explicó el entrenador azulgrana, que definitivamente no contará con Ousmane Dembélé, víctima de un proceso gripal y un esguince de tobillo.
CONVOCATORIA
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Al Clásico sin “freno de mano”
«Siempre es bueno que los mejores jueguen todos los partidos. No nos influye en absoluto si juega o no para preparar el partido», declaró sobre la ausencia de Messi Santiago Solari en su conferencia de prensa, en la que también aprovechó para quejarse del calendario, que ha deparado mayor descanso para el Barça que para el Madrid.
Valverde tampoco quiso aceptar que no tener a Messi hace que su equipo pierda su estilo de juego. “Generalmente, siempre jugamos de una manera parecida: queremos controlar el juego y hacer goles”, dijo, y recordó el último Clásico de octubre, en el que tampoco estuvo Messi por una lesión en el brazo.
En aquel encuentro, el equipo culé apenas echó de menos a su delantero estrella, ya que aplastó al Real Madrid por 5-1 en el que acabó siendo el último partido de Julen Lopetegui al mando del equipo blanco antes de la llegada de Solari.
En lo que sí fue enfático Valverde fue en no arriesgar al capitán azulgrana. “No soy partidario de tomar riesgos cuando hay muchos partidos por delante. Si mañana fuera el último partido o el penúltimo sería otra cosa. Arriesgarse a una lesión con un jugador, sea Messi o el que sea, no me gusta. Mañana no se puede ir con el freno de mano”, aseguró.
Los «merengues», que van terceros en la Liga, a ocho puntos del Barcelona, quieren acabar con la racha de cuatro títulos consecutivos de sus rivales en la Copa del Rey y llegar por vez primera desde 2014 a la final del torneo, cuando superaron a los catalanes por 2-1.
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El Madrid, sin problemas en la plantilla
Solari, por su parte, cuenta prácticamente con toda su plantilla, ya que el único jugador que no está disponible es el defensa Jesús Vallejo, al que suele recurrir en pocas ocasiones. De hecho, el argentino podría utilizar al galés Gareth Bale, que fue protagonista de la final de 2014, lo que supondría un detrimento para Lucas Vázquez.
«Al estar todos sanos, y Vallejo ya casi lo está, hay más que se quedan fuera», dijo el argentino. «Es la parte más dura de este trabajo, confeccionar la lista y saber que se queda gente fuera. Pero otros entran. Lo que importa es que todos pongan su talento y empeño«. Es decir, parafraseando a Valverde, juegue con juegue debe ir sin freno de mano.
Con información de Reuters.
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