Los tiempos cambiando. Ahora resulta que la marihuana no era tan mala ni el alcohol tan bueno para la salud como se argumentaba. Datos recientes indican que al menos en Estados Unidos el consumo de la planta alucinógena supera al de licor. Pero el asunto no es tan fácil ni tan simple. Es solo una simplificación didáctica de las grandes discusiones que mantienen intereses económicos y políticos sobre «tradiciones» y mercados que mueven miles millones de dólares en el mundo.
Siempre los gustos de las nuevas generaciones se transforman, cambian, se modifican, pero no tanto como indica la publicidad. Los pantalones campana de hoy los vimos igualitos hace treinta años. A menudo el marketing dibuja sus «nuevos» parámetros más allá de los problemas de salud pública que puedan generar. En estos momentos en Estados Unidos hay un toma y daca entre agencias gubernamentales, cabilderos y legisladores por las pautas sobre el alcohol que se actualizarán el próximo año. La percepción que impone de las bebidas podría ser diferente y no complacer a todos los involucrados, en particular a los productores.
La OMS entró también en juego y movió sus fichas. Señaló que el alcohol, junto con el tabaco, los alimentos ultraprocesados y los combustibles fósiles matan a 2,7 millones de personas al año solo en Europa. Insta a los gobiernos a imponer regulaciones más estricta a los productos dañinos para la salud.
Pelea a dientazos
La norma que considera seguro que los hombres tomen dos o menos tragos al día y las mujeres uno pudiese cambiar el próximo año. Entonces las orientaciones sobre el consumo de alcohol se considerarán por separado de las directrices dietéticas. Ahí el motivo de la encarnizada batalla entre agencias, industria y aliados en el Congreso para establecer las reglas y dar forma a las recomendaciones finales.
Empresarios del alcohol y los cabilderos han cuestionado ante funcionarios gubernamentales los métodos de investigación de los científicos que redactan las recomendaciones. El sector ha gastado millones de dólares para convencer a legisladores, más de una docena de los cuales escribieron a los departamentos de Agricultura y Salud y de Servicios Humanos exigiendo más información sobre el proceso. «No queremos que estas agencias tomen decisiones arbitrarias que no estén basadas en ciencia real», dijo el representante Andy Barr, copresidente del Bourbon Caucus, un grupo bipartidista de legisladores. El grupo fue fundado en 2009 por un legislador de Kentucky, considerada la cuna del wiski bourbon. Cuenta con unos 40 miembros.
Sugerir a los estadounidenses beber menos sería un duro golpe para una industria que viene perdiendo clientes y no solo por motivos religiosos. Las generaciones más jóvenes se han alejado del alcohol por motivos de salud. Además, hay más consumidores diarios de cannabis que de alcohol. En 2020, un subcomité del panel federal que asesora sobre pautas dietéticas exhortó al gobierno a reducir los límites de consumo de alcohol. Proponía bajarlo a una copa al día tanto hombres como mujeres.
Argumentos para todos los gustos
Uno de los expertos que redacta las recomendaciones es Tim Naimi, director del Instituto Canadiense para la Investigación del Uso de Sustancias. Naimi coescribió en 2023 un estudio en JAMA Network Open que afirma que el alcohol no hace que las personas vivan más. La revisión de más de 100 estudios sobre el efecto del alcohol en casi 5 millones de personas no encontró que una cantidad determinada de licor hacía que las personas vivieran más que las que no bebían.
La OMS año pasado reafirmó que no hay parámetro de consumo de alcohol seguro. Al contrario, sobran evidencias de que causa cáncer. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer clasifica el alcohol como un carcinógeno con un perfil de riesgo similar al amianto, la radiación y el tabaco. Un estudio que publicó en el New England Journal of Medicine demuestra que limitar o suspender el consumo de alcohol reduce los riesgos de cáncer oral y de esófago.
A contravía y en línea con su negocio, los partidarios de la industria del alcohol señalan que existen investigaciones se sugiere que quienes beben con moderación viven tanto o más que los no bebedores y mucho más que las personas que beben en exceso. Amanda Berger, vicepresidenta de ciencia del Distilled Spirits Council de Estados Unidos, asegura que decirle a la gente que no existe un nivel seguro de alcohol para consumir podría empujarlos a ignorar las pautas. Jim Costa (demócrata por California), que representa a los enólogos del Valle de San Joaquín, dijo que recomendar que la gente deje de beber alcohol ignora el valor que tiene hacerlo con moderación. «En muchas culturas, el vino siempre ha sido parte de la dieta», anotó.
La OMS arremete
La Organización Mundial de la Salud en su más reciente informe insiste en que el alcohol, el tabaco, los combustibles fósiles y las comidas ultraprocesadas son responsables de más de 7.400 muertes cada día en los 53 estados europeos. Casi una cuarta parte (24,5%) de toda la mortalidad del continente. Afirma que las grandes industrias impulsan la mala salud y la muerte prematura mediante el uso de marketing engañoso e interfieren con los esfuerzos para prevenir males mortales como el cáncer, enfermedad cardíaca y diabetes.
El informe denuncia que las empresas en su marketing utilizan métodos abiertos y encubiertos para aumentar sus ganancias que retrasan y descarrilan las políticas públicas para mejorar la salud de la población. “Un pequeño número de corporaciones transnacionales ejercen un poder significativo sobre los contextos políticos y legales. Obstruyen las regulaciones de salud pública que pueden afectar sus márgenes de ganancia”, detalla la OMS.
Hans Henri P. Kluge, director regional de la OMS para Europa, manifestó que las tácticas incluyen la explotación de personas vulnerables a través de estrategias de marketing específicas. Buscan engañar a los consumidores con afirmaciones falsas sobre los beneficios de sus productos o sus credenciales ambientalistas y socavan las medidas para reducir el tabaquismo, el consumo de alcohol y la obesidad, las principales causas de enfermedades evitables.
Una investigación de 2023 revela que el alcohol, el tabaco, los alimentos y bebidas procesados y los combustibles fósiles causaron 19 millones de muertes al año en el mundo (el 34% de todas las muertes).
Europa incumple
La OMS indica que todos los países europeos incumplen los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU para detener el aumento de la obesidad o reducir el tabaquismo entre los mayores de 15 años en un 30%. Las 53 naciones consumen más alcohol que cualquier otra región del mundo. Agrega que a pesar de los riesgos para la salud, solo una minoría de los países europeos ha prohibido fumar en lugares públicos.
Tampoco han implementado ampliamente las medidas para que los productos dañinos sean menos atractivos a través de envases simples, impuestos sobre el alcohol y el etiquetado de los alimentos. “Con la notable excepción de las leyes de comercialización del tabaco que se han adoptado en muchos países, los esfuerzos globales para regular la comercialización dañina han sido, en el mejor de los casos, decepcionantes”, afirma la OMS.
Aunque reconoce que existen medidas legales que regulan el alcohol y la comercialización de alimentos poco saludables en varios países de la región europea, asegura que su alcance es muy limitado. «Vonfieren una protección insuficiente”. La OMS precisa las muertes por el tabaco sobrepasan el millón al año; el 10% de todas las ocurridas en Europa. Otras 578.908 muertes son causadas cada año por los combustibles fósiles, 426.857 por consumo de alcohol y más de 350.000 por ingerir demasiada carne procesada, bebidas azucaradas y alimentos grasos y salados.
La OMS insta a los gobiernos europeos a imponer una regulación mucho más estricta a la comercialización de los productos que perjudican la salud, a las prácticas monopolísticas y el cabildeo. También exige garantizar que los acuerdos comerciales y las leyes económicas prioricen la salud pública.
Cannabis le gana al alcohol
La marihuana superó al alcohol como droga de elección diaria entre los estadounidenses. Un estudio publicado en la revista Addition, que analizó 27 encuestas nacionales sobre consumo de drogas y salud en Estados Unidos desde 1979 hasta 2022, con 1,64 millones de participantes, encontró que en 17,7 millones de personas declararon en 2022 que consumían cannabis todos o casi todos los días, frente a 14,7 millones que consumían alcohol con la misma frecuencia.
Sin embargo, se especifica que el número de personas que consumen alcohol a nivel general es mucho mayor que el de las que usan cannabis. Pero destacan que beber con frecuencia se ha vuelto algo menos habitual que hace unos 15 años. Aseguran el uso de marihuana frecuentemente se ha multiplicado por 15 en las tres décadas transcurridas desde 1992, cuando el consumo diario del alucinógeno alcanzó su punto más bajo.
Especialistas atribuyen el incremento en las últimas tres décadas en parte a la creciente aceptación de la droga. La legalización de la marihuana se ha acelerado desde la década de 1990. Actualmente, es legal para uso recreativo en 24 estados y en Washington D.C., y para uso médico en 38 estados.
Tragos sin alcohol
En todo este contexto está emergiendo un nuevo mercado que al parecer ha tenido buena aceptación entre los más jóvenes: aperitivos sin alcohol. Son versiones de licores y bebidas que tradicionalmente contienen alcohol, pero sin este ingrediente. Según diversos estudios, el sector ha tenido un importante aumento en los últimos años. La bebida más popular es la cerveza sin alcohol con un 70% de preferencia.
Se espera que este mercado, impulsado principalmente por Estados Unidos, Alemania y España, crezca 31% este año. Lo llamativo es que las mismas empresas productoras de bebidas alcohólicas han desarrollado estas opciones. El auge se atribuye a muchos factores, pero destaca que tanto los millennials como la generación Z tienen menos interés en beber alcohol. Las estadísticas muestran que esta última población bebe 20% menos que los primeros.
Además, existe más conciencia sobre los daños que el alcohol produce. Hay más prevenciones sobre el consumo excesivo e información relevante al respecto. Por ende, los fabricantes se han reinventado para combatir el gran escepticismo sobre el consumo de bebidas alcohólicas. El estilo de vida actual también estaría influyendo. Las nuevas generaciones se preocupan más por su bienestar físico y mental.
Son pero no son
- Cocteles sin alcohol. Esta es una gran elección cuando se busca compartir con amigos o conocidos. Además, es la opción perfecta para disfrutar con pulpas de fruta.
- Sodas gasificadas. En esta tendencia se pueden encontrar los Hard seltzers. Y, junto a ellos, aquellas bebidas que promueven los sabores a jugos de fruta. Pueden ser lima y limón; limón con toronja; limón acompañado de frutos rojos o amarillos.
- Bebidas funcionales. Aquí tienen lugar aquellas que promueven la salud intestinal. Forman parte de varios menús y goza de gran popularidad la kombucha junto a los nootrópicos.
- Bebidas energizantes. Son una gran alternativa fuera del café y toman gran fuerza en este mercado. A su vez, se le apuesta al incluir energía de origen vegetal. Entre ellas: moringa, mate y cáscara sagrada.
- Tés de burbujas. Estos han aumentado un 44,1%. Se trata de una perla llena de tapioca que promueve una gran experiencia sensorial. Además, ofrece opciones con bebidas vegetales.
- Limonadas batidas. Son bebidas congeladas con leche condesada o crema. Se pueden hacer con trozos y pulpas de fruta. Así, todo depende de lo que pida el cliente.
DAÑOS DE LA MARIHUANA
.- Puede aumentar el riesgo de desarrollar trastornos mentales como la ansiedad, la depresión y la psicosis. Además, puede empeorar los síntomas en personas que ya padecen de dichos trastornos.
.- Puede afectar la memoria a corto plazo, la concentración y la capacidad de aprendizaje. Esto puede dificultar el desempeño académico y laboral de quienes abusan de la sustancia.
.- Puede causar daño pulmonar y problemas respiratorios. Además, el consumo de esta sustancia puede afectar el sistema cardiovascular y aumentar el riesgo de ciertos problemas de salud física a largo plazo.
.- Aunque la marihuana no es considerada tan adictiva como otras drogas, su consumo habitual puede generar dependencia psicológica en algunas personas, lo que puede derivar en dificultades para controlar su uso.
.- Puede tener consecuencias legales, ya que su posesión y consumo pueden ser ilegales en muchas jurisdicciones. Además, el abuso de esta sustancia puede afectar las relaciones interpersonales y la integridad personal.
DAÑOS DEL ALCOHOL
.- Puede provocar daño hepático, problemas cardiovasculares, deterioro del sistema inmunológico y aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer, entre otros problemas de salud física.
.- Es altamente adictivo y el abuso constante puede llevar al desarrollo de la dependencia. La adicción al alcohol puede tener consecuencias devastadoras en la vida de las personas, afectando su salud, relaciones y bienestar general.
.- Puede exacerbar problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad. Además, el consumo excesivo de alcohol puede afectar la capacidad cognitiva y el estado de ánimo de manera negativa.
.- Puede llevar a comportamientos peligrosos y perjudiciales tanto para la persona que bebe como para los que le rodean. Además, las consecuencias legales del consumo irresponsable de alcohol pueden incluir multas, arresto y problemas legales.
.- Puede afectar negativamente el rendimiento académico y laboral de las personas, provocando dificultades para concentrarse, recordar información y tomar decisiones acertadas.