La ilegal juramentación de Nicolás Maduro no solo rompió y se burló del ceremonial y protocolo de rigor, sino que sin pudor pisoteó la Constitución de Venezuela
Nicolás Maduro se presentó una hora antes de la juramentación. Pero no tuvo que esperar, sin aviso y sin protesto se adelantó la ceremonia y se dejó el protocolo de rigor. Todo fue inusualmente rápido, en un ambiente propicio para un funeral. No hubo parada militar, ni cañonazo de salva. más parecido un funeral que a la expectante asunción de un mandatario.
Luego de la montaña rusa de emociones del día anterior, Venezuela amaneció. Las masivas protestas contra la írrita toma posesión tuvieron un final abierto a la espera del relato a viva voz de María Corina Machado sobre su secuestro por un comando de la Policía Nacional Bolivariana y la Contrainteligencia militar y su sorpresiva liberación.
La noche y madrugada, el país que aparecía en las redes sociales parecía una tormenta de ideas desopilantes para un triller del Club de Misterios de Scooby Doo entre la ola de análisis, predicciones e interpretaciones del video verdadero o falso de María Corina, la “carterita azul”, los posts de Bukele, y los inverosímiles cuentos de Diosdado Cabello y sus francotiradores de plastilina.
El régimen presentó un espectáculo de drones, al estilo chino, en los cielos de Caracas, pero pasó bajo la alfombra, como otra basurita más. Los venezolanos estaban atentos al mensaje de María Corina que iba a contar lo del secuestro.
Más aislados, más censura
Las calles, que el día anterior estaban repletas de gente emocionada, amanecieron solitarias y tristonas. En las redes sociales, los comentarios se referían al mensaje de María Corina. Hasta el final de la dictadura. Los titulares de los medios internacionales y portales bloqueados se compartían de celular a celular.
El régimen apretó más las tuercas de la censura. CANTV bloqueó Tiktok, X/Twitter y 42 DNS públicos como 8.8.8.8. Lo que se sumó a los 60 portales informativos (casi todos los medios independientes del país), 8 páginas de activismo y derechos humanos. También las plataformas de streaming y multimedia, Signal y 22 páginas de servicios de VPN y de Tor.
También cerró la frontera con Colombia hasta el 13 de enero. El gobernador del Táchira, Freddy Bernal, dijo que era la respuesta a una conspiración internacional. Primero con contenedores y luego con tropas. Asimismo, cerraron el espacio aéreo, que abrieron transitoriamente para el aterrizaje del avión venezolano en el cual se traslada el jefe del régimen cubano Miguel Díaz-Canel. Daniel Ortega, que había dicho que no iba a asistir, se apareció cuando Maduro había bajado el brazo.
Ni fuera ni dentro del Capitolio nadie era ajeno al régimen. Llegaban en motos, autobuses oficiales y caminando, pero todos debían aparecer en las listas distribuidas estratégicamente. Nada de admiradores espontáneos, y la estricta vestimenta, camisetas y gorras fueron entregadas en los organismos de la administración pública, células tácticas del partido. La asistencia era obligatoria, so pena de ser despedido o perder los beneficios sociales y monetarios.
Extrañó la ausencia de los familiares de Hugo Chávez, a quien «le juró lealtad absoluta, a su legado, a sus sueños. Ni los hijos (salvo Rosinés que es ministra) ni los hermanos Argenis y Adán estuvieron presentes.
Juramento al uso y sin protocolo
El protocolo fue bastante caótico. No se cumplido ni uno solo de los pasos establecidos en el Reglamento de la Asamblea Nacional. El cual establece que la sesión la instala el presidente de la asamblea con la lectura, por parte del secretario, de la agenda del día. Se procedía a pasar la lista de los parlamentarios para certificar el quórum reglamentario, sin el cual no se puede realizar la solemne sesión.
Jorge Rodríguez dijo había 125 invitados internacionales, pero el aforo del sitio donde celebró el acto es muchísimo menor. Al único invitado al que Jorge Rodríguez mencionó, obediente y reverencialmente, fue a Díaz-Canel. Sin verificar el quórum de ley ni solemnidad alguna, Rodríguez juramentó a Maduro invocando al cacique Guaicaipuro y a Negro Primero.
Mientras Maduro posaba su mano sobre la biblia y reiteraba su origen humilde, un plano de la cámara enseñó la enorme esmeralda de su anillo y el lujoso Rólex que asomaba en la muñeca de la mano levantada.
A los personajes del régimen les fascinan los shows televisivos, los espectáculos, como “Aló, presidente” de Hugo Chávez o “ Con el mazo dando” de Diosdado Cabello. Jorge Rodríguez, que también se siente un celebreties proyectó un video mostrando cómo las “manos del pueblo” confeccionaron la banda presidencial. Pero lo que se vio fue a varias mujeres cosiendo a máquina y Omar Cruz, el caricaturista oficial, pintando el escudo que siempre se ha bordado a mano. El psiquiatra no explicó por qué la banda presidencial estaba sobredimensionada en sus medidas.
Lugares comunes y chistes malos
Después de que el presidente de la Asamblea Nacional proclamó formalmente investido a Maduro, y consolidado el golpe de Estado, Maduro improvisó un incoherente discurso de casi dos horas. «Había que jurar ante la AN y hemos cumplido», dijo casi con un suspiro de alivio.
En su mala copia del estilo ramplón de Hugo Chávez, repitió sus lugares comunes, sus errores, confusiones e imprecisiones de los hechos históricos, burlas, chanzas y chistes malos. No faltó la afirmación que más lo distingue: “Siempre ha cumplido la Constitución”.
Reiteró y volvió a reiterar el mantra del régimen para justificar las desapariciones forzosas, censura y represión: “Garantizaré la paz y la soberanía nacional, le la arda a quien le arda”.
Se refirió a la “fuerza huracanada del pueblo victorioso” y dijo otra vez que él le pertenece al pueblo y que a ese pueblo se debe. «“No he sido, ni seré jamás, un presidente de la oligarquía”, dijo. El Rolex en la muñeca y la esmeralda son de otra historia.
La infaltable conspiración
Maduro repitió que había un complot internacional en su contra. “A Venezuela no le impondrá un presidente nadie en este mundo”, aseguró en enérgico tono (mientras sonreía a Miguel Díaz-Canel y preguntaba insistentemente si el enviado especial de Putin y el de Xi Jinping tenían traductor. Cargó con su rutinaria artillería contra «el imperialismo», la derecha latinoamericana y su nuevo “mejor enemigo”, el presidente Javier Milei, al que tildó de «nazi», «sionista» y «sádico social».
«El imperialismo se volvió loco. Los presidentes de la derecha extrema, fascista, maltrecha del continente, están desquiciados», soltó Maduro. Luego, tachó también de loca a María Corina Machado, pero se cuidó de no nombrarla.
“La oligarquía y los apellidos ofrecen volver al viejo sistema de cúpulas. Nosotros, los bolivarianos, vamos a hacer la revolución democratizadora y liberadora en lo económico y social, en la construcción de un nuevo Estado”, pontificó. Anunció la convocatoria a tres elecciones y a una nueva “gran jornada de diálogo” para reformar la Constitución.
En materia económica, mostró un libro de tapa dura con la inscripción «Plan de las 7T», pero como todavía lo está puliendo no hizo mayores referencias. Aseguró que tiene “una maravillosa relación con todos los sectores empresariales del país”, pero ningún miembro de la cúpula empresarial estaba entre los invitados.
Al finalizar insistió que era el presidente de Venezuela, que ese poder no me lo ha dado un gobierno extranjero ni gringo. «Tenemos presidente, tenemos pueblo», le dijo al reducido y poco motivado auditorio, que aplaudía sin entusiasmo.
El golpe de Estado tiene consecuencias
A partir de la “juramentación” de Nicolás Maduro el 10 de enero, la institución, empresa, persona o Estado que celebre cualquier contrato con la República Bolivariana de Venezuela o sus órganos acepta que su validez y exigibilidad depende de las cualidades de las partes. Al no tener la representación legítima no puede comprometer los intereses de la parte a quien dice representar, es un usurpador. Todo el que se maneje dentro de un orden jurídico –banca, petroleras, inversionistas, etc.– pondrá su debida distancia si pretende defender sus intereses. El régimen no tiene cualidad para comprometer a la República.
Una lógica similar opera con los militares y su relación con el comandante en jefe, que nace única y exclusivamente de la voluntad popular, expresada mediante elección libre y legal. En ausencia de la elección, el usurpador no tiene validez ni competencias. En consecuencia, los militares quedan liberados de la disciplina, subordinación y obediencia que pauta el artículo 328 que regula a la FAN, pero están obligados por la Constitución y su artículo 333 a luchar por restaurar su vigencia, al igual que los civiles.
Mientras Maduro aburría con su cuento, el mundo reaccionaba casi al unísono. La Plataforma Unitaria rechazó la juramentación de Nicolás Maduro y calificó el hecho como la consumación de un golpe de Estado. Recordó que el 28 de julio Edmundo González Urrutia ganó la elección presidencial con 7.443.584 votos y debía ser quien tomara posesión del cargo.
“Con la usurpación de la Presidencia de la República, apoyado por la fuerza bruta y desconociendo la soberanía popular expresada contundentemente el pasado 28 de julio, Nicolás Maduro ha consumado un golpe de Estado al pueblo venezolano. Empieza un nueva etapa de lucha. Haremos sentir una conducta de resistencia democrática permanente y activa, hasta que se respete la Constitución y la soberanía popular”, afirman.
Más sanciones a funcionarios, no a la República
Al otro lado del Atlántico, la Unión Europea rechazó la juramentación. “Nicolás Maduro carece de la legitimidad de un presidente elegido democráticamente”, señaló. Luego agregó nueve personas a su lista de sanciones contra funcionarios y altos cargos del régimen en respuesta a la “persistente crisis de derechos humanos y el deterioro de la democracia”.
Los sancionados incluyen figuras del Tribunal Supremo de Justicia, del Consejo Nacional Electoral, de las Fuerzas Armadas Bolivarianas y organismos de inteligencia venezolanos. “Responsables de socavar la democracia y el Estado de Derecho, especialmente en relación con irregularidades en las elecciones presidenciales de julio de 2024 y la represión de la oposición”, señala.
La UE también condenó la «intimidación» del régimen a la líder opositora María Corina Machado. Secuestrada y liberada por un cuerpo policial luego de participar en una protesta en la víspera de la toma de posesión de Nicolás Maduro.
Desde las elecciones de julio, el régimen de Maduro ha «endurecido la represión y el hostigamiento contra la oposición y la sociedad civil y sus familias», ha encarcelado a voces disidentes y ha obligando a sus propios ciudadanos a vivir con miedo o a exiliarse.
El comunicado de la UE, insta a poner fin a todas las detenciones injustas y arbitrarias y a liberar incondicionalmente a todos los presos políticos.
Los sancionados por la UE
La UE aclara e que no ha adoptado ninguna medida que pueda perjudicar al pueblo o a la economía de Venezuela. “La responsabilidad de poner fin a la crisis en Venezuela recae en sus autoridades. La revocación de las sanciones de la UE estará sujeta a que se logren avances tangibles en el ámbito de los derechos humanos y del Estado de Derecho en Venezuela, y a que se den pasos importantes hacia un diálogo auténtico y una transición democrática”.
Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia
- Caryslia Beatriz Rodríguez Rodríguez, presidenta
- Fanny Beatriz Márquez Cordero
- Inocencio Antonio Figueroa Arizaleta,
- Malaquías Gil Rodríguez.
- Edward Miguel Briceño Cisneros, juez especial del Tribunal Primero de Primera Instancia.
Consejo Nacional Electoral
- Antonio José Meneses Rodríguez,
- Carlos Enrique Quintero Cuevas,
- Conrado Ramón Pérez Briceño
- Rosalba Gil Pacheco.
Ministerio Público
- Luis Ernesto Dueñez Reyes, fiscal auxiliar
Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN)
- Alexis José Rodríguez Cabello
- Miguel Antonio Muñoz Palacios
Fuerzas Armadas Bolivarianas
- Elio Ramón Estrada Paredes, comandante de la Guardia Nacional Bolivariana
- Asdrúbal José Brito Hernández, director del Departamento de Investigaciones Penales (DEIPC) de la DGCIM;
- Domingo Antonio Hernández Larez, comandante estratégico operacional de la FANB
Estados Unidos ofrece 65 millones de dólares
La política en Venezuela está llena de ironías. Hace unos días el régimen publicó unos carteles en los que ofrecía una recompensa de 100.000 dólares a quien capturara a Edmundo Gonzáles Urrutia y luego pegó carteles de Búsqueda y Captura de los expresidentes que anunciaron su deseo de acompañarlo a Caracas. La legislación venezolana no contempla el pago de recompensas.
Nicolás Maduro aún intentaba entretener a su magro auditorio con sus muy peculiares interpretaciones de la historia de David y Goliat, cuando en respuesta a su irregular juramentación como presidente del país, el gobierno de Estados Unidos subió la recompensa por su captura y la de Diosdado Cabello a 25 millones de dólares.
La cifra más alta ofrecida por el gobierno estadounidense. Equiparable a la de terroristas como Osama bin Laden y Aymán az Zawahirí de Al Qaeda. A Maduro y Cabello se le acusa de cargos relacionados con narcotráfico. Además, se impuso restricciones de visas a 2.000 personas y sanciones a empresas del Estado. También establecieron una nueva recompensa de hasta 15 millones de dólares por datos sobre el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López. Son 65 millones en tres cabezas.
Ocho más
Estados Unidos impuso sanciones a otros ocho altos funcionarios venezolanos que según el Departamento de Estado, se dirigen a «comprometer a los responsables y forzar la transición democrática en Venezuela».
Las figuras sancionadas incluyen a Ramón Celestino Velásquez Araguayán, presidente de Conviasa y ministro de Transporte, y a Douglas Arnoldo Rico González, director del CICPC, señalado por liderar actividades represivas y violaciones de derechos humanos.
La estrategia de Estados Unidos no se limita a las recompensas, también incluye sanciones financieras como las anunciadas contra e Héctor Andrés Obregón Pérez, presidente de PDVSA, por su papel en la generación de ingresos ilícitos para sustentar el régimen de Maduro.
Estados Unidos y sus aliados internacionales, como Canadá, la Unión Europea y el Reino Unido, coordinan acciones para ejercer una presión multilateral contra el írrito mandato de Maduro que propicien transformaciones positivas y construir un camino hacia una Venezuela democrática.
María Corina: Maduro se puso un grillete
Después de el burdo espectáculo en el Palacio Federal Legislativo, lo que despertaba más expectativa era el mensaje de María Corina Machado fijado para las 2 de la tarde. Los bloqueos a las redes lo retrasaron hora y media y la alternativa fue subir una grabación a Instagram. Apenas hora después tenía 1,4 millones de vistas. “Hoy 10 de enero, Maduro consolidó un golpe de Estado”, dice al inicio del mensaje.
«El mundo vio el miedo encerrado en un salón y como Maduro decidió cruzar la raya roja y oficializar la violación de la Constitución Nacional flanqueado por los dictadores de Cuba y Nicaragua. Maduro hoy no se puso la banda en el pecho, se la puso en el tobillo, como un grillete, que cada día le apretará más», manifestó.
Dijo que que 9 de enero más de 180 protestas tuvieron lugar en Venezuela y otras 150 ciudades en el mundo en rechazo a la juramentación de Nicolás Maduro como jefe del Estado. «Ayer se ratificó mi profunda confianza que la libertad está cerca», afirmó
Agregó que la militarización total de Caracas y otras ciudades era una demostración de cuanto miedo le tienen al pueblo, a los ciudadanos conscientes de sus deberes y derechos..
Informó que le pidió al presidente electo, Edmundo González Urrutia, no venir a Venezuela por el momento. «El régimen, en su paranoia delirante, cerró el espacio aéreo de Venezuela y activó el sistema de defensa aérea. La integridad de González Urrutia es fundamental para la derrota final del régimen y la transición a la democracia, que está muy cerca», afirmó. «Edmundo González vendrá a Venezuela a juramentarse como Presidente Constitucional de Venezuela en el momento correcto, cuando las condiciones sean las adecuadas”.
El secuestro por funcionarios de la PNB
Machado relató los incidentes que vivió al salir de la concentración en Chacao y cómo fue interceptada por efectivos de la Policía Nacional Bolivariana, y la trasladaron a la zona de Boleíta, donde finalmente la liberaron.
“A la altura del distribuidor Altamira escuché varios disparos. Las motos de la PNB nos interceptaron y funcionario me preguntó mi nombre para confirmar mi identidad. Inmediatamente, brusca y fuertemente, me halaron por la espalda me bajaron de la moto y me montaron en otra, entre dos hombres. En el trayecto escuché que se dirigían a Boleíta. Después de llegar a esa zona, repentinamente se detuvieron, y me dijeron que tenían la orden de que me fuera, y para hacerlo me pidieron que grabara un video como fe de vida. Me tomó varias horas alejarme de la zona y resguardarme», narró
Dijo que lo ocurrido, secuestrarla y soltarla, la errática actuación, evidencia las contradicciones y divisiones dentro del régimen. «A partir de hoy arreciará la presión hasta hacerle entender a Maduro que esto se acabó, que su tiempo ha terminado, Venezuela decidió ser libre», subrayó.
Terminó diciendo que Maduro no podrá gobernar a la fuerza a una Venezuela que decidió ser libre. Este país está más unido que nunca, en su dirección política y en sus hogares. «Maduro consolidó el golpe de Estado y la violación de la Constitución. Es hora de que hagamos lo que sea necesario para restituirla», asentó.
González Urrutia: Maduro se autocoronó dictador
Al final de la tarde colgaron en las redes la última reacción esperada, la del Edmundo Gonzáles Urrutia. Abrió su mensaje de 5 minutos con una frase lapidaria. «Maduro ha violentado la Constitución y la voluntad soberana de los venezolanos, expresada el 28 de julio, con un golpe de Estado. Se autocorona dictador», expresó
Añadió que el pueblo no acompaña al chavismo, tampoco lo acompaña ningún gobierno que se respete como democrático. «Solo los dictadores de Cuba, el Congo y Nicaragua apoyan a Maduro», precisó.
González Urrutia se refirió también a las medidas ordenadas por el régimen, como la activación de los sistemas de defensa y el cierre del espacio aéreo, con el objetivo de impedir su presencia en el territorio. «Buscaban hacer conmigo en el aire lo que hicieron ayer contra María Corina. Esto habla de su cobardía y de su ausencia de escrúpulos», dijo.
No obstante, y pese a no estar físicamente en el Palacio de Miraflores, seguirá enfocado en garantizar el retorno del orden democrático. «Sigo trabajando en las condiciones para mi ingreso a Venezuela y asumir -como lo manda la Constitución y me lo ha ordenado el pueblo- la Presidencia de la República y la Comandancia en Jefe de la Fuerza Armada Nacional. Como mandatario legítimamente electo, orden al Alto Mando Militar desconocer órdenes ilegales y preparar las condiciones de seguridad necesarias para que asuma el cargo que me confió la soberanía popular», declaró.
¿Y la fiesta?
Tradicionalmente al término del acto de juramentación, se realizaba en en el Paseo Los Próceres el gran desfile de las Fuerzas Armadas en homenaje, reconocimiento y subordinación al nuevo mandatario.
A Maduro lo sacaron apresuradamente del Capitolio y en una fila de caravanas lo llevaron a un acto a puertas cerradas los oficiales de más alto rango de las FANB reiteraron su apoyo a la ilegalidad de Maduro. No hubo cadetes, soldados, tanques ni aviones desfilando.
En los alrededores de la sedes de la Asamblea Nacional debía comenzar la gran fiesta del pueblo con Nicolás. Pero lucían desolados. Los grupos de motorizados que recorrían la ciudad eran tan pequeñas que en fila tardaban menos de 40 segundos en pasar.
Las tarimas a lo largo de la avenida en donde se suponía iba a ser el acto central quedaron con los enormes altavoces y pantallas emitiendo videos para el asfalto. Las veinte cuadras colmadas de furibundos simpatizantes quedaron para el imaginario de Maduro y su corte de adulantes.
Los militares que custodiaban el lugar, sin capuchas, con la cara al aire, miraban impávidos y aburridos el vacío Tampoco hubo fuegos artificiales, solo una ligera algarabía en una calle lateral, donde repartían pollos un camión-cava.
A las 15 horas ni el recién juramentado presidente, ni ninguno de los altos dirigentes del PSUV se había apersonado a la tarima principal. No se dio el baño de pueblo que tanto mencionó en el discurso, pero en la memoria de los presentes quedó una frase de Maduro en su discurso de juramentación: “Sin pueblo no somos nada”. Las calles vacías de Caracas se repetían en todas las ciudades del país.