Por Andrés Tovar
30/12/2016
Hace casi 80 años, en 1937, el gobierno alemán bajo el control de Adolf Hitler, comenzó una empresa de alquiler en la ciudad de Wolfsburg con el objetivo de proporcionar vehículos asequibles para la gente común. Los primeros modelos se comenzaron a ofrecer a un poco más de 100 dólares y la empresa se llamaba Volkswagen.
Desde entonces, VW ha crecido hasta convertirse en una corporación internacional con una participación de control en numerosos fabricantes de automóviles de todo el mundo. Y en este diciembre, la firma anunció que el inglés -y no su materno alemán- será la lengua oficial que se hable en la empresa. Ya han ha dado instrucciones a los jefes para que comiencen a relacionarse en inglés sea cual sea su lengua materna; aunque el personal de la fábrica puede hablar en cualquier lengua que elijan entre sí.
El vuelco corporativo es parte de un esfuerzo de reclutamiento global y un esfuerzo por eliminar las barreras lingüísticas dentro de la empresa, según la compañía. Karlheinz Blessing, ejecutivo de primera línea del fabricante de automóviles , dijo en un comunicado que «el Inglés es el idioma de grupo… necesitamos las mejores personas en el mundo».
La empresa está convencida que no son unos alemanes cualquiera. La empresa es propietaria de acciones de control de fabricantes de automóviles en Francia, Inglaterra, Italia, República Checa, Suecia y España; y su alcance en la fabricación es aún más amplio; por lo cual ésto prevé que sus próximas reuniones ejecutivas en cualquiera de estos países se llevaría a cabo en Inglés, sea cual sea el idioma oficial de la empresa; aunque ésto aún es una especulación.
Volkswagen no es el primer fabricante de automóviles que le guiña el ojo al inglés. El año pasado, Honda anunció que abandonaría el japonés como lengua oficial en 2020, emplazándola por el inglés.
Puertas adentro
No obstante, en Alemania, no están convencidos del cambio. «Volkswagen y el sentimiento alemán desgraciamente ya no van de la mano», dijo Walter Krämer de la German Language Foundation en un comunicado. «Estoy consternado por qué, de forma inconsciente, nuestras élites están renunciando a su propia lengua y cultura».
Naturalmente, los lingüistas están especialmente unidos a su lengua materna, y la consternación de que la fundación manifiesta tiene consigo algo más que un «sentimiento patrio»: El diario financiero alemán Handelsblatt informó que ese grupo de lingüistas compró 200 acciones de Volkswagen en 100 € cada una, el año pasado, y las vendió el 23 de diciembre, alrededor de una semana después del anuncio del «cambio de idioma» de Volkswagen, como forma de protesta.
El negocio, es decir, la protesta, no deja de ser rentable financieramente hablando: los lingüistas se están anotando unos € 7400 a sus bolsillos.