Hasta la fecha, asciende a 13.424 millones de euros el monto de los avales que ha concedido el Estado, a través del ICO a autónomos, pymes y empresas, con los cuales han podido recibir créditos por 17.418 millones de euros de la banca, para hacer frente a la crisis del coronavirus.
Los avales otorgados por el Instituto de Crédito Oficial forman parte de una línea específica aprobada por el Gobierno, que dispone por ahora de 40.000 millones, de un máximo de hasta 100.000 millones.
Aliviar los efectos económicos
La mayor parte de las operaciones registradas hasta el momento suponen avales para créditos a pequeñas y medianas empresas y a autónomos. Han accedido a 129.571 créditos garantizados, prácticamente el 99% del total. El Estado ha avalado a estos sectores con un total de 10.181 millones de euros. Ello implica una movilización total de recursos a su favor de 12.738 millones.
Las grandes empresas han protagonizado hasta la fecha, 1.672 operaciones. El importe total avalado por el Instituto de Crédito Oficial asciende a 3.243 millones de euros. Este esfuerzo ha movilizado cerca de 4.700 millones de euros en favor de este tipo de compañías.
La garantía para las operaciones de pymes y autónomos es del 80% en el caso de nuevos créditos y del 70% en renovaciones. Mientras, la cobertura para las grandes empresas se ha marcado en el 60%.
El apoyo de la banca
La banca espera completar la primera línea de avales concedida, que ascendía a los 20.000 millones de euros, antes del próximo 30 de abril.
La financiación recibida siempre es mayor que el importe en avales, ya que el ICO cubre entre el 60 y el 80% de cada operación. Los avales sirven para apoyar los requerimientos de liquidez y para responder a las necesidades diarias de autónomos, pymes y grandes empresas.
Las entidades financieras deben transferir esa cobertura en forma de mejores condiciones para los clientes con menores tipos de interés, ampliaciones de plazo e incluso la introducción de periodos de carencia
Los bancos comenzaron el pasado 6 de abril a presentar al ICO las operaciones garantizadas con la línea de avales recogida en el Real Decreto-Ley aprobado por el Gobierno el pasado 18 de marzo.
Seguimiento y control
El Gobierno ya está analizando, junto al Banco de España, la forma en que se está articulando esta liquidez destinada a preservar activo el tejido empresarial. El trabajo busca garantizar que la banca esté siendo responsable en su concesión y si es necesario realizar ajustes.
Por su parte, los bancos españoles están actuando con máxima celeridad en la concesión de créditos avalados por el Instituto de Crédito Oficial, comprometidos a trabajar con todas las partes implicadas para agilizar lo máximo posible los trámites, según la Asociación Española de Banca (AEB).
Por otro lado, reiteraron su compromiso con la aplicación de los mejores usos y prácticas bancarias en beneficio de los clientes. Con ello buscan evitar que puedan comercializarse otros productos con ocasión de la concesión de préstamos cubiertos por el aval público o condicionar su concesión a la contratación de otros productos.
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