Servicios meteorológicos habían anticipado una temporada de ciclones intensa por las condiciones climáticas de este año. El huracán Beryl es una muestra de la potencia esperada de esos vientos: en apenas horas se fortaleció hasta convertirse en tormenta de categoría 5, arrasando varias islas en el sureste del Caribe y causando ocho muertes. Su paso por Jamaica e Islas Caimán con pronósticos apocalípticos.
El huracán Beryl se acerca a un impacto potencialmente devastador en Jamaica, según el Centro Nacional de Huracanes de EE UU. Luego atravesará las Islas Caimán y la Península de Yucatán antes de enfrentar un futuro incierto en el Golfo de México que podría incluir impactos en el este de México y Texas.
La pared del ojo de Beryl continúa moviéndose velozmente hacia el oeste-noroeste en el norte del Mar Caribe con una intensidad fluctuante de categorías 5 y 4, avanzando rápidamente «cerca o sobre Jamaica», señala el último informe del NHC. En el flanco oriental de Beryl, bandas de fuertes lluvias continúan llegando a partes de Haití, que podrían provocar inundaciones y deslizamientos de tierra.
Asimismo, se han emitido alertas de huracán para la costa este de la Península de Yucatán en México, incluidas la Costa Maya, Tulum, Cozumel y Cancún. También hacia el sur, en Belice.
Previamente la tormenta Beryl se movilizó por Granada dejando al menos 3 muertos. Por San Vicente y las Granadinas causando la muerte de 1 persona en cada país. Y al menos 3 personas en el oriente de Venezuela por el desbordamiento del Río Manzanares, en la localidad de Cumanacoa (estado Sucre). Además de varios desaparecidos y más de 3.000 viviendas afectadas.
El tránsito de Beryl por el Bridgetown Fisheries Complex de Barbados dejó impactantes destrozos y apiñamiento de buques.
Potencia temprana del huracán Beryl
En febrero las autoridades preveían que esto podía ocurrir por el cambio climático en la temporada de huracanes. El crecimiento explosivo de Beryl hasta convertirse en una tormenta temprana sin precedentes muestra literalmente el agua caliente en la que se encuentran el Atlántico y el Caribe, y el tipo de temporada que se avecinaba.
Beryl rompió múltiples récords incluso antes de que sus vientos de gran huracán se acercaran a tierra. La poderosa tormenta está actuando con mayor voracidad en este pico de la temporada de huracanes debido principalmente a que las temperaturas del agua son tan altas o más altas que las que normalmente alcanza la región en septiembre, dijeron cinco expertos en huracanes a The Associated Press.
Beryl estableció el récord de categoría 4 más temprana con vientos de al menos 130 millas por hora (209 km/h), la primera categoría 4 de la historia en junio. También fue la primera tormenta en intensificarse con velocidades de viento que aumentaron 63 mph (102 km/h) en 24 horas. Pasando de una depresión sin nombre a una categoría 4 en 48 horas.
El lunes por la noche, se fortaleció a categoría 5, convirtiéndose en el primer huracán de esa fuerza observado en la cuenca del Atlántico. Y sólo el segundo huracán de categoría 5 en julio después del huracán Emily en 2005, informó el Centro Nacional de Huracanes. Las tormentas de categoría 5 tienen vientos que superan las 157 mph.
Beryl está en una trayectoria inusual hacia el sur, especialmente para un huracán importante, comentó Kristen Corbosiero, científica atmosférica de la Universidad de Albany, según The Guardian.
El huracán puede permanecer cerca de su fuerza actual por un día más antes de comenzar a debilitarse significativamente.
Océanos más cálidos, tormentas perfectas
«Beryl es un extraño sin precedentes», dijo el cofundador de Weather Underground, Jeff Masters, un ex meteorólogo de huracanes. “Está tan fuera de la climatología que lo miras y dices: ‘¿Cómo pasó esto en junio?’”
Los meteorólogos predijeron hace unos cinco meses que iba a ser un año desagradable e intenso en cuanto a estos episodios. Ahora lo están comparando con 1933, un año de actividad récord. Y con un 2005 mortal, el año de Katrina, Rita, Wilma y Dennis.
«Este es el tipo de tormenta que esperamos este año, estas cosas atípicas que suceden cuando y donde no deberían», comentó Brian McNoldy, investigador del clima tropical de la Universidad de Miami. “No sólo para que las cosas se formen, se intensifiquen y alcancen intensidades más altas, sino que aumenten la probabilidad de una rápida intensificación. Todo eso recién se está uniendo ahora mismo y esta no será la última vez”.
Phil Klotzbach, investigador de huracanes de la Universidad Estatal de Colorado, calificó a Beryl como “un presagio potencial de incluso más amenazas potenciales y más (y no sólo una sola vez) tal vez varias de estas clases de tormentas que llegarán más adelante”.
La temperatura del agua alrededor de Beryl es aproximadamente de 1 °C a 2 °C por encima de lo normal, 29 °C lo que “es excelente si eres un huracán”, apuntó Klotzbach.
El agua cálida actúa como combustible para las tormentas y las nubes que forman los huracanes. Cuanto más caliente sea el agua y, por tanto, el aire en el fondo de la tormenta, mayores serán las posibilidades de que se eleve más en la atmósfera y cree tormentas más profundas, dijo Corbosiero de la Universidad de Albany.
El Atlántico es el más caliente de los mares
Jeff Masters señaló que las temperaturas de la superficie del mar en el Atlántico y el Caribe “están por encima de lo que debería ser la temperatura promedio de septiembre (temporada alta) y según el promedio de los últimos 30 años”.
No es sólo el agua caliente en la superficie lo que importa. El contenido de calor del océano, que mide las aguas más profundas que las tormentas necesitan para seguir aumentando, está mucho más allá de los niveles récord para esta época del año. Y está en lo que debería ser el pico de septiembre, precisó McNoldy, conocedor de estos fenómenos.
«Entonces, cuando obtienes toda esa energía térmica, puedes esperar algunos fuegos artificiales», adicionó Masters a APNews.
Este año, también hay una diferencia significativa entre la temperatura del agua y la temperatura del aire superior en todos los trópicos. Cuanto mayor es esa diferencia, más probable es que se formen tormentas y se hagan más grandes, indicó el experto en huracanes del MIT, Kerry Emanuel. «El Atlántico en relación con el resto de los trópicos es el más cálido que he visto», añadió.
Las aguas del Atlántico han estado inusualmente calientes desde marzo de 2023 y récord desde abril de 2023. Klotzbach argumentó que un sistema de alta presión que normalmente genera vientos alisios refrescantes colapsó en ese momento y no ha regresado.
Beryl, el huracán del que todos hablan, está llegando a las costas de Jamaica, todavía con mucha fuerza.