Por Cambio16
13/12/2016
Unos 20.000 empleos en Estados Unidos y $10 mil millones en inversiones están en jaque «por las cosas que se están manejando mal». Este fue el mensaje que Wang Jianlin, el hombre más rico de China, le envió a Donald Trump en medio de la reciente controversia que el mandatario electo ha desatado en el gigante asiático, que está muy preocupado porque el magnate estadounidense no tenga a bien tomar en cuenta la política de ‘una sola China‘ como moneda de cambio para obtener concesiones de Pekín.
Hablando en una reunión de empresarios en Beijing el 10 de diciembre, Wang Jianlin -un magnate multimillonario de bienes raíces y nuevo propietario de la cadena de cines de EEUU AMC Entertainment– dijo que entregó un mensaje a Trump a través del presidente de la Motion Picture Association of America. Wang dejó claro que no quería ningún problema, sobre todo «porque el Congreso revisa su adquisición del AMC, es decir, que más de 20.000 personas empleadas por él no tendrían nada que comer».
Aquí están sus declaraciones completas sobre Trump de la conferencia:
«Ayer, me reuní con el presidente de la Motion Picture Association of America, quien dijo que quiere reunirse con el Sr. Trump y me preguntó si quería enviarle algún mensaje. Le dije que le dijera de mi parte al señor Trump que tengo $10 millones de dólares de inversiones en Estados Unidos y más de 20.000 empleados allí que no tendrían nada que comer si se siguen manejando mal las cosas. Por lo menos en la industria del cine y la televisión, hay que entender que el crecimiento de películas en inglés depende del mercado chino».
Con un pasado como ex comandante del Ejército Popular de Liberación chino y miembro de una junta consultiva del Partido Comunista, los comentarios de Wang son una oposición directa a la actitud brusca de Trump hacia China. El mandatario electo de EEUU ha venido repetidamente acusando a China de manipular su moneda y ha amenazado con imponer un arancel del 45% sobre ciertos productos chinos.
En una entrevista con la CNN el 12 de diciembre, Wang dijo que planea seguir invirtiendo en los EEUU, pero el ritmo de esas inversiones «dependerá de la actitud de Trump hacia la industria del entretenimiento chino».
China preocupada
Las autoridades chinas han declarado de manera oficial que están «seriamente preocupadas» porque Trump, ha sugerido que su país podría utilizar el compromiso de atenerse a la política de ‘una sola China’ como moneda de cambio para obtener concesiones de Pekín.
En concreto, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Geng Shuang, ha asegurado en rueda de prensa que China tendrá que dejar de cooperar con EE.UU. si estuviese «comprometido» ese principio, que se basa en la relación entre Pekín y Taipéi y Washington respeta desde 1979, informa The Telegraph.
Estas palabras son la respuesta al aumento de la retórica antichina por parte de Trump y, en particular, por las declaraciones que realizó este domingo durante una entrevista televisiva, cuando señaló que no está obligado a seguir esa política a menos que ambas partes acuerden «otros asuntos, como temas de comercio».
A principios de este diciembre, China presentó una protesta por el hecho de que Donald Trump rompiera con más de cuatro décadas de protocolo diplomático al aceptar una llamada telefónica de la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen.
Así, el comportamiento de Trump provocó una rápida respuesta del periódico Global Times, afiliado al oficialista Diario del Pueblo —órgano oficial del gobernante Partido Comunista chino—, que aconsejó al futuro mandatario leer algunos libros sobre las relaciones entre EEUU y China.
En un editorial, ese medio explicó que «la política de ‘una sola China’ no puede ser objeto de comercio» y aseguró que el presidente electo de EEUU es «tan ignorante como un niño», con lo cual el país asiático «tiene que llevar a cabo una lucha resuelta» contra el futuro gobernante norteamericano.
Pero Trump pasa de todo
No obstante, Trump ha afirmado que no quiere que China le señale cómo estructurar las relaciones de su nación con Taiwán. Así lo comentó el mandatario electo tras ser preguntado sobre la conversación telefónica con la líder de Taiwán (China) durante el programa Fox News Sunday emitido este domingo.
«No quiero que China me diga qué es lo que tengo que hacer«, contestó el presidente electo, y agregó: «Yo comprendo completamente la política de ‘una sola China’, pero no sé por qué tenemos que estar ligados por esta política, a no ser que lleguemos a un acuerdo con China que tenga que ver con otras cosas, incluso el comercio».
Anteriormente la Cancillería de China presentó una queja ante Washington a raíz de una conversación telefónica que el presidente electo de EEUU había mantenido con la líder de Taiwán.
El principio de ‘una sola China‘ es la base política de la relación entre Pekín y Washington, señaló el Ministerio e instó a la «parte pertinente» a mantener esa política y «manejar la cuestión de Taiwán con cautela para evitar trastornos innecesarios en las relaciones» entre ambos países.