Por Iñigo Aduriz
14/02/2017
El Gobierno ha asumido que el entorno global de seguridad «evoluciona a una velocidad sin precedentes». Tanto, que «junto a los riesgos y amenazas tradicionales» a las que se ven sometidos los países han aparecido otros «de nuevo perfil» que «se retroalimentan» y afectan de lleno tanto a los estados como a los ciudadanos.
Entre esos riesgos, el Ejecutivo incluye ya «los procesos de radicalización» que se están dando en los países de la Unión Europea o la proliferación de fuerzas políticas que se basan en «el cuestionamiento del avance del proyecto de integración de la UE». Junto a la «crisis migratoria» o a la «amenaza incrementada del terrorismo yihadista», los mencionados son los grandes peligros a los que se enfrenta España en materia de Defensa y seguridad.
Esas son las conclusiones a las que ha llegado el Consejo de Seguridad Nacional, que este martes ha hecho público su informe anual correspondiente al año 2016 (ver PDF), en el que insiste en que «el entorno global» se encuentra en un proceso de «cambio continuo», por lo que considera que «preservar la seguridad nacional es una prioridad absoluta».
El organismo lo integran, entre otros, el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, los ministros de Asuntos Exteriores, Justicia, Defensa, Hacienda, Interior, Fomento, Energía, Economía y Sanidad, así como el director del Gabinete de Rajoy, Jorge Moragas o el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán.
El balance
Todos ellos consideran prioritario «seguir edificando y ampliando la acción del Estado» para «proteger la libertad, los derechos y el bienestar de los ciudadanos», si bien consideran necesario hacer partícipes a estos «de los desafíos» a los que se enfrenta el país, «se manifiesten dentro de nuestras fronteras o más allá». Y es que apuntan que, «de forma cada vez más patente, se hace imposible diferenciar entre la seguridad interior y la exterior».
Como balance, el Gobierno se felicita del despliegue de «más de 2.000 efectivos» militares en 17 misiones en el exterior, y de que mientras España ha ostentado la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU, el pasado diciembre, se aprobaran tres resoluciones sobre cooperación judicial internacional en la lucha contra el terrorismo, la no proliferación de armas de destrucción masiva y sobre la trata de personas en situación de conflicto.
También menciona la inauguración de un nuevo Centro Tecnológico de Seguridad, la entrada en funcionamiento de la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos y hasta la «consolidación de la recuperación económica» como factores que, a juicio del Ejecutivo, ilustran «el éxito» de este periodo en materia de seguridad. Además de destacar la necesidad de defender los «principios y valores constitucionales» el Gabinete insiste en contribuir «a la seguridad internacional en el cumplimiento de los compromisos asumidos».