El Gobierno de coalición no es muy propenso a buscar entre los vecinos europeos ideas o ejemplos para el manejo de la crisis del coronavirus. Mientras Italia rebaja impuestos, España piensa en aumentarlos. Si en Alemania se implementan planes de estímulos al sector privado, la Moncloa se los reduce.
Por ejemplo, el Gobierno de Italia ha buscado en el sector empresarial apoyo en la salida de la crisis. Roma decidió llamar a Vittorio Colao, quien fue consejero delegado del Grupo Vodafone, para que lidere la llamada fase 2 de un programa para superar el impacto económico del coronavirus. Esta no parece ser una idea digna de imitar para Pedro Sánchez y su equipo.
Pero no siempre hubo rechazo. En abril pasado, comenzó a sonar en el seno del Gobierno el nombre de Luis Miguel Gilpérez, ex presidente de Telefónica España, para dirigir un equipo de prestigiosos especialistas que ayudase al Ejecutivo para encontrar una salida a la crisis sanitaria y económica producto de la pandemia.
El “Colao español” de la 5.0
Gilpérez es conocido como el responsable del llamado “milagro” español de las redes de ultrabanda ancha rápida. A su gestión se atribuye que España liderara los rankings europeos tanto en clientes como hogares con fibra. Llegó a superar a Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Portugal juntos.
La prueba de fuego (prueba superada vale decir) ha sido lograr que buena parte de España haya podido teletrabajar y vivir estos días de confinamiento y mantenerse conectada, pese al aumento excesivo del tráfico en las redes.
Con este background gerencial, Luis Miguel Gilpérez es, en muchos aspectos, una figura muy parecida a Vittorio Colao. Ambos han sido gerentes exitosos en la industria de las telecomunicaciones. Les ha tocado manejar proyectos de gran envergadura, además de sortear crisis y retos enormes. Otra semejanza, rondan la misma edad.
Y dado que al ex directivo de Vodafone se le asignó la responsabilidad de liderar el proceso de reactivación económica en su país, no sonaba descabellado que una tarea similar recayera en el ex presidente de telefónica. Ya se hablaba Gilpérez como el “Colao español”.
El Plan España 5.0
Además de contar con un perfil a todas luces adecuado para la misión, Gilpérez ha mostrado disposición de asumirla. En efecto, le hizo llegar a distintas instancias económicas del Gobierno propuestas e ideas concretas para sacar a España de la profunda crisis económica en puertas.
Su propuesta se basa en la puesta en marcha de un nuevo proceso de reindustrialización del país, al que llama España 5.0. Este plan debería brindar a los españoles «las habilidades necesarias para afrontar cualquier reto que salga a nuestro paso».
El plan contiene cinco ejes:
- Digitalización extremo a extremo.
- Creación de riqueza hacia la España despoblada.
- Desarrollo de un nuevo ecosistema industrial alrededor del 5G.
- Infraestructuras verdes y nueva economía.
- Expansión internacional en busca de nuevos mercados.
Hacia la España de 2030
Para el primer eje, es necesario plantearse con «toda la seriedad, la profundidad y la rotundidad» la digitalización del país en todos los ámbitos, y de manera eficiente.
En segundo lugar, propone «una España mucho más continua», fomentando la inversión en pequeños núcleos urbanos, para que crezcan hasta alcanzar una economía de escala adecuada para un desarrollo óptimo. Actualmente en España la población está demasiado concentrada en grandes núcleos urbanos, lo que genera ineficiencia.
Como tercer eje, apuesta por el desarrollo de una España «mucho más tecnológica e industrial». Para ello, se requerirá la creación de centros de competencia sectoriales que sean capaces de desarrollar tecnología para luego exportarla a nivel europeo y mundial.
Igualmente, aboga por aprovechar las condiciones ideales que posee España para el desarrollo de energías renovables, además de un capital natural único, una industria bien posicionada y una apuesta decidida por la eficiencia energética.
Como último eje, destaca que en España es necesaria una mayor internacionalización, principalmente en mercados naturales para el país, como América Latina o Europa. Recalcó la importancia de impulsar el emprendimiento para que nazcan las empresas del futuro aprovechando el enorme talento que existe en en el país y que hay que evitar que se vaya fuera.
La negativa oficial
El pasado lunes, Pedro Sánchez enumeró ante una nutrida representación de empresarios españoles, las prioridades que su Gobierno pondrá sobre la mesa cuando haya que distribuir los fondos que lleguen en los próximos años de la Unión Europea.
Algunos de estos puntos estaban ya establecidos en la Agenda 2030. En concreto, se refirió a cuatro: digitalización, transformación ecológica, cohesión territorial y social y feminismo.
Si bien algunos de estos planteamientos coinciden con las propuestas hechas por Luis Miguel Gilpérez, el Gobierno habría optado por negarse a considerar el plan, de acuerdo a informaciones difundidas por El Confidencial Digital.
Gilpérez estableció contacto con la Moncloa para darle a conocer su propuesta a Pedro Sánchez, informó El Confidencial Digital. El encuentro finalmente no se dio y el documento con el plan España 5.0 quedó guardado.
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