POR CAMBIO16
28/09/2017
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El Gobierno ha exigido al Ejecutivo catalán que cese en su actitud de «desobediencia», suspenda el referéndum independentista del 1 de octubre, y reconozca la «autoridad judicial» para que los cuerpos de seguridad impidan la votación.
A tres días de la celebración de la consulta, declarada ilegal por el Tribunal Constitucional, representantes de ambos gobiernos mantuvieron hoy sus posiciones en la reunión de la Junta de Seguridad de cataluña, convocada unilateralmente el miércoles por el presidente catalán, Carles Puigdemont.
En dicha reunión, el secretario de Estado español, José Antonio Nieto, advirtió a los miembros del Gobierno catalán del carácter radical de las protestas secesionistas de los últimos días, que podrían desembocar en situaciones de tensión si se hace creer a los ciudadanos que la consulta del 1 de octubre es válida.
«Velaremos por el cumplimiento de la Ley, la defensa del Estado de Derecho y la convivencia pacífica». Es nuestra obligación y convicción. pic.twitter.com/O7ShRDkTX1
— José Antonio Nieto (@ja_nietob) 28 de septiembre de 2017
Nieto insistió en la necesidad de sembrar tranquilidad en Cataluña, por lo que creen que es imprescindible que el presidente catalán desconvoque el referéndum, suspendido por el Tribunal Constitucional.
«Seguimos con el referéndum»
Sin embargo, en una rueda de prensa posterior a la reunión de la Junta, el consejero catalán de Interior, Joaquim Forn, subrayó la intención de su Gobierno de no detener la consulta e indicó que los Mossos D’Esquadra, como policía autonómica competente, priorizarán por encima de todo el mantenimiento de la «convivencia».
«Es importante el cumplimiento de la ley, de las decisiones judiciales, pero también existe un bien superior, que es la convivencia ciudadana», precisó Forn, quién garantizó que los Mossos «adecuarán» el cumplimiento de la resolución judicial al principio de proporcionalidad para evitar males mayores.
El consejero catalán reconoció que no pueden ni negar ni obviar la resolución judicial que ordena cerrar todos los locales públicos para la celebración del referéndum aunque, dejó claro, que «lo más importante es salvaguardar la convivencia».