El Gobierno en funciones que encabeza Pedro Sánchez ha defendido la celebración de unas elecciones pacíficas y evitar un baño de sangre en Venezuela. Esto ocurre después de que el líder opositor Juan Guaidó anunciase el comienzo de la «fase final» de su plan; para expulsar del poder al presidente usupador Nicolás Maduro.
En este momento, la llamada “Operación Libertad” está encabezada por el líder opositor Leopoldo López, liberado de su arresto domiciliario; y por el propio presidente encargado Juan Guaidó.
Celebración inmediata de elecciones
«Deseamos con todas nuestras fuerzas que no se produzca un derramamiento de sangre. Apoyamos un procedimiento democrático pacífico en Venezuela y la celebración inmediata de elecciones para un nuevo presidente», ha expresado la portavoz Isabel Celaá en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros.
Asimismo, tanto Celaá en nombre del Gobierno como el PSOE indican que el presidente Pedro Sánchez está siguiendo los acontecimientos de cerca.
Guaidó ha convocado frente a una base aérea de Caracas a soldados y civiles a salir a las calles para buscar «el cese definitivo» del Gobierno de Maduro, tras aparecer en un video rodeado de militares.
Protección a la colonia española
La ministra Celaá ha explicado que “se han activado los cauces consulares de protección” a la colonia española, integrada por 167.255 españoles inscritos en Venezuela a 1 de enero de 2018.
Por su parte, el ministro de Exteriores Josep Borrell defiende que hay que restaurar «las competencias de la legítima Asamblea Nacional:
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