Por Cambio16 | Efe
11/10/2016
El Gobierno de Colombia volverá al terreno del diálogo el 27 de octubre, esta vez con el ELN, la segunda guerrilla del país, en su afán por pacificar su territorio, que ha vivido un conflicto armado de más de 50 años.
Y lo hará 25 días después de que sus ciudadanos rechazaran en un plebiscito los acuerdos de paz alcanzados con las FARC, la principal guerrilla colombiana, tras cuatro años de negociaciones.
Pese al reciente triunfo del «no» en la consulta del 2 de octubre, que se esperaba refrendara los acuerdos firmados entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció este lunes en Caracas su intención de negociar formalmente con el Estado.
El Gobierno del presidente Juan Manuel Santos iniciará en Quito (Ecuador) la llamada fase pública de conversaciones con el ELN, un camino que ya recorrió en La Habana (Cuba) desde 2012 hasta septiembre pasado con las FARC y que ahora tendrá como países garantes a Chile, Noruega, Brasil, Cuba y Venezuela.
Desde la sede de la Cancillería venezolana ambas partes hicieron el anuncio con la lectura de un breve comunicado conjunto a cargo de los dos jefes negociadores: Mauricio Rodríguez, por el Gobierno, y Pablo Beltrán, por el ELN.
En el texto destacan que el ELN iniciará el proceso de liberación de los secuestrados/retenidos con dos casos antes del inicio de las conversaciones formales, y que las dos partes implementarán «otras acciones y dinámicas humanitarias para crear un ambiente favorable para la paz».
Este anuncio se produce apenas ocho días después de que la mayoría de los colombianos rechazase en las urnas lo acordado entre Gobierno y FARC tras cuatro años de «diálogos de paz» en La Habana (Cuba).
El triunfo del «no» en el plebiscito que debía refrendar los acuerdos tomó por sorpresa a la comunidad internacional, que había respaldado abiertamente las negociaciones y asistido incluso a la firma simbólica de los acuerdos en Cartagena, el 26 de septiembre.
Desde entonces, el jefe de Estado colombiano ha convocado a un diálogo político con los impulsores del «no» y con las FARC para «salvar» la paz.
En esta tónica, Juan Manuel Santos saludó hoy el interés del ELN de avanzar en las negociaciones de paz, después de tres años de acercamientos informales, según dijo.
«Ahora que avanzamos con el ELN, será completa, será una paz completa (…) nunca más secuestrados por el ELN en Colombia», expresó el mandatario colombiano desde Bogotá en una alocución televisada minutos después del anuncio desde Caracas.
Santos y los jefes negociadores expresaron su agradecimiento a Venezuela «por la hospitalidad brindada para el desarrollo de las reuniones» que condujeron a este acuerdo, y que fue también firmado por el chavista Ramón Rodríguez Chacín, gobernador del estado de Guárico (centro), en representación del Gobierno venezolano.
El máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias «Timochenko», ya había manifestado su apoyo al comienzo de la fase pública del proceso de paz con el ELN.
«DelegaciónELNPaz cuenta con nuestro respaldo militante y solidario. Muchos éxitos en ese proceso que hoy inician», sostuvo «Timochenko» en su cuenta de Twitter.
Pese al resultado electoral del pasado 2 de octubre, las FARC, el Gobierno y la mayoría de los sectores políticos del país han manifestado sus deseos de lograr una paz duradera en Colombia.
Además, Santos recibió el Nobel de la Paz el viernes pasado, lo que dio un nuevo impulso al proceso de pacificación en esa nación suramericana. Con todo, el ELN todavía tiene en su poder a un número desconocido de personas, por lo que el Gobierno reclama la solución de estos «temas humanitarios» para avanzar en posibles acuerdos.
En este sentido, el grupo guerrillero entregó este lunes al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en una zona fronteriza con Venezuela a un civil que mantenía secuestrado.
«Con esta misión humanitaria, ya son tres los civiles entregados en los últimos quince días por el ELN» al CICR, indicó el organismo humanitario en su cuenta de Twitter.
Entre las personas que están en poder del ELN destaca el excongresista Odín Sánchez Montes de Oca, que en abril pasado se canjeó por su hermano Patrocinio, exgobernador del departamento del Chocó, quien llevaba casi tres años en manos de esa guerrilla y tenía graves problemas de salud.