Por Cambio16 / Efe
19/04/2016
El Gobierno ya ha asumido que este año tampoco cumplirá con el déficit exigido por las autoridades europeas y ha elevado la previsión para 2016 al 3,6 % del PIB y al 2,9 % para 2017. De esta forma, la previsión del desfase entre los ingresos y los gastos de las administraciones públicas aumenta ocho décimas para 2016 y 1,5 puntos para el año que viene.
El Ejecutivo también es pesimista respecto al desempleo. La previsión de la tasa de paro para este año sube dos décimas y se sitúa en el 19,9 % de la población activa, mientras que para 2017 sube tres décimas, hasta el 17,9 %.
En cuanto a la deuda pública, el Gobierno cree que terminará el presente ejercicio en un 99,1 % del PIB, nueve décimas más de lo previsto hasta ahora, y bajará en 2017 al 99 %, frente al 96,1 % calculado hasta este nuevo cuadro de previsiones macroeconómicas. Además se incluye la rebaja en el crecimiento de PIB para 2016 al 2,7 %, que ya anunció De Guindos en Washington, y al 2,4 % en 2017.
El ministro de Economía y Competitividad en funciones, Luis de Guindos, ha justificado la relajación de las metas de déficit para 2016 y 2017 en la necesidad de evitar duros ajustes que traerían un «grave» impacto en el crecimiento económico y ha calificado de realistas y conservadoras las nuevas previsiones.
De Guindos ha presentado este martes en la Comisión de Economía del Congreso el Programa de Estabilidad Presupuestaria 2016-2019 y el Programa de Reformas que deberá enviar el Ejecutivo a Bruselas antes de que termine este mes y que previsiblemente será aprobado por el Consejo de Ministros el 29 de abril. El ministro en funciones ha reconocido que la nueva senda de consolidación fiscal la concretó el sábado pasado, durante su participación en la Asamblea del FMI, con las autoridades europeas.
«Lo acabé en la asamblea del FMI y lo hablé con ellos», ha dicho el ministro, pese a que este martes el vicepresidente de la Comisión Europea para el Euro, Valdis Dombrovskis, ha negado que se haya pactado nada concreto con el Gobierno español. Además, ha explicado que la reducción del déficit para este año será posible gracias al PIB, al recorte del gasto de la Administración Central en 2.000 millones, y a las medidas para que las comunidades autónomas cumplan con los déficit marcados.
Para 2017, De Guindos ha fiado la reducción del déficit a la contribución del ciclo económico y al crecimiento del PIB. Ha afirmado que el aumento de 8 décimas en la previsión de déficit público para este año se repartirá entre la administración central y las comunidades autónomas, si bien ha añadido que la distribución no será al 50 %. También ha señalado que la Comisión Europea ve «realista» el nuevo cuadro macroeconómico de España, que ha calificado de conservador y ha subrayado que la estimación de alza del PIB del 2,7 % para este año y del 2,4 % para 2017 está en línea con el consenso del mercado y del FMI.
El aún titular de Economía ha reconocido que la economía sufrirá una «leve ralentización» respecto al fuerte incremento con el que cerró 2015, aunque ha insistido en que continúa en fase de expansión gracias a la demanda interna y al «sólido» avance de las exportaciones. También Ha estimado que el PIB podría haber crecido el 0,7 % en el primer trimestre del año respecto al trimestre precedente y ha insistido en que entre 2016 y 2017 se crearán 900.000 puestos de trabajo y se reducirá el paro en casi un millón de personas.
De Guindos ha reiterado que el peso de la deuda pública se ha reducido por primera vez en el conjunto de la economía y ha incidido en que ningún país de la zona del euro ha hecho un ajuste como el de España, «y además con crecimiento económico».
Las reacciones
Los portavoces de los grupos parlamentarios de la oposición han mostrado su disconformidad con el contenido de las previsiones gubernamentales. El portavoz económico del PSOE, Pedro Saura, ha acusado al ministro de engañar a Europa y a los españoles con los Presupuestos de 2016 y saber que el déficit se iba a desviar, mientras que Podemos ha criticado que el Gobierno en funciones «esconda» información a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) al no presentarles el Programa de Estabilidad. Desde Ciudadanos, el portavoz de Economía, Toni Roldán, ha subrayado que el Ejecutivo del PP dejará un «boquete profundísimo» a su sucesor.