Después de celebrarse el Consejo de Ministro, el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, anunció los primeros pasos del plan de desescalada del confinamiento. Los españoles comienzan a ver el final de la crisis sanitaria que azota al país desde hace dos meses.
El programa de desescalada se llamará oficialmente «plan para la transición hacia una nueva normalidad”. Todavía no se han concretado las fechas específicas para la reapertura de comercios, playas o bares, como se ha establecido en Francia e Italia. Sin embargo, Sánchez aseveró que el plan se completará en ocho semanas y se espera concluirlo a finales de junio.
Sánchez explicó que el plan consistirá en cuatro fases y por territorios. Cada comunidad autónoma entrará en la fase según el nivel de gravedad que presenten los indicadores de la COVID-19.
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El presidente del Gobierno, @sanchezcastejon, comparece de forma telemática desde La Moncloa para presentar el Plan para la Transición hacia una nueva normalidad.#EsteVirusLoParamosUnidos https://t.co/Sr5uwVlYSE— La Moncloa (@desdelamoncloa) April 28, 2020
«Cada fase tendrá una duración mínima de dos semanas y una máxima tentativa, en caso de que todo transcurra como hasta ahora, de ocho semanas», señaló Sánchez.
La idea es recuperar poco a poco el movimiento, pero dentro de cada provincia, sin desplazarse entre ellas, hasta que termine la desescalada a finales de junio. Por el momento no se permitirá ningún tipo de traslado entre provincia e islas: “La desescalada será gradual, asimétrica y coordinada. Lo vamos a hacer por fases».
Las fases de la desescalada
La fase 0 será de la preparación y de las medidas de alivio para todo el país, como se realizó el fin de semana pasado al dejar salir a los más jóvenes.
La fase 1 incluye aperturas de locales que puedan vender comidas sin gente dentro y comenzarán a funcionar los entrenamientos individuales en los gimnasios. También se abrirán las terrazas con reducciones de aforo. Mientras perdure la fase 1 habrá horarios especiales para la población más vulnerable contra la COVID-19, como la tercera edad.
También podrán abrir los locales que demuestren que pueden dar garantías de separación y distanciamiento social. Las librerías y los museos volverán a su actividad con un tercio de su aforo. Asimismo, se permitirán los actos del aire libre con menos de 200 personas, siempre que estén distanciadas.
La fase 2 consistirá en la reapertura de la hostelería, siempre respetando y controlado el aforo.
El año escolar se retomará en septiembre, pero se permitirá que en la segunda etapa los alumnos menores de 6 años tengan actividad en las escuelas para permitir a los padres regresar a los trabajos presenciales. Igualmente, se realizará la prueba de acceso a la universidad.
En esta fase los ciudadanos podrán acudir al cine y teatros, cumpliendo con una estricta normativa de hasta 50 personas por cada lugar cerrado.
La fase 3 será la última y se denomina «fase de avanzada». Se flexibilizará la movilidad» con un aforo del 50% en la actividad comercial que permita la distancia física de dos metros.
La fase cero comenzará este fin de semana, cuando se permita a los adultos mayores salir a dar un paseo, mientras que la fase 1 comenzará el 4 de mayo en algunas islas como La Graciosa, el Hierro y La Gomera, en Canarias;y Formentera, en Baleares.
«Mediremos cada fase en cada lugar. No hay un calendario cerrado y uniforme. Avanzaremos tan rápido como lo permita el control de la epidemia y el control de la salud», anotó..
Comité de la gestión diaria
Hasta ahora, la vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera, estaba al mando del comité de desescalada, que se convertirá en el comité de la gestión diaria. Será liderado por Iván Redondo, jefe de Gabinete, y Félix Bolaños, secretario general de Presidencia, ambos hombres de confianza del jefe de Gobierno.
Sin embargo, también estará presente el jefe de gabinete de Pablo Iglesias, Julio Rodríguez, en una muestra de que en la coalición Podemos tiene ascendencia en las decisiones gubernamentales.
La oposición critica el plan
Las críticas desde la oposición al plan de Sánchez no esperaron. Desde el Partido Popular mostraron descontento con las medidas y acusaron al Gobierno de carecer de un plan.
«Una vez más me entero por la televisión del plan de desescalada que tendrán que aplicar los miles de municipios y las 6 autonomías en las que gobierna el PP. Sánchez pretenderá que lo apoyemos por lealtad y unidad que es lo que nunca ha practicado con quien lidera la oposición», expresó el líder de los populares, Pablo Casado.
El número dos del PP, Teodo García Egea, también criticó fuertemente el plan de desescalada. «Ni GPS, ni timón, ni nadie a los mandos. Un Sánchez sin rumbo y recreándose en sus propios bulos dedica más de una hora a proclamar imprecisiones. No hay plan», enfatizó.
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