El éxito rotundo de la selección de fútbol masculina en la Eurocopa, la victoria de Carlos Alcaraz en Wimbledon y el triunfo de la selección femenina de fútbol en el mundial, no solo han llevado a España a la gloria deportiva, sino que también han conseguido unir al país cosiendo los corazones, mentes y almas de los españoles en un momento de desunión.
Es posible que algunos se pregunten por qué relacionar las victorias deportivas nacionales con asuntos como la unión y la política. La respuesta es clara: mantener viva la llama de la unión es crucial en un mundo donde la división prevalece a nivel mundial. Los éxitos en la Eurocopa, el Mundial femenino y Wimbledon simbolizan un milagro de cohesión nacional que debemos preservar. Tenemos que tener siempre presentes que la unión es condición indispensable para alcanzar la abundancia.
La unidad es esencial para “fomentar un cambio de conciencia para construir un mundo sostenible, con abundancia para los seres humanos y la naturaleza”, establecido como propósito de Cambio16. Sin ánimo de perturbar las grandes victorias deportivas, que merecen nuestra admiración y reconocimiento, consideramos crucial destacar esa unidad de los españoles en los éxitos deportivos. Sin duda, estamos más unidos que nunca, y si la mantenemos y fortalecemos podremos transformarla en más consecuencias positivas y beneficios duraderos para todos.
Solo desde la unión somos capaces de romper creencias absurdas, ver al extraño o diferente como igual, trabajar como hermanos, complementarnos en nuestras fortalezas y debilidades, elevar nuestros objetivos, transcender nuestro propio ego y pasar del yo al nosotros, todos estos factores indispensables para generar la abundancia de la sostenibilidad que proponemos.
Bajo la bandera de España
La unión da fuerza. En una familia, un equipo, una sociedad o un país la unidad es necesaria para alcanzar grandes metas y la abundancia que benefician a todos. La desunión nos condena al fracaso. Si no estamos unidos no hay forma de estar bien y progresar. La unidad la obstaculiza el ego que condena a familias, equipos, sociedades o países, a la escasez del egoísmo.
Los guerreros de la selección de fútbol de España alcanzaron la copa de Europa apartando diferencias y egos y nos enseñaron que si todos lleváramos la bandera de España bajo un mismo sentimiento y sin ningún tipo de fricción, podremos seguir haciendo grande a España para el bienestar de todos, y sentirnos más unidos que nunca.
El deporte ha construido con esfuerzo y perseverancia la unión de España. Ahora nos toca a todos cuidarla y mantenerla. Desde la alegría y el sentimiento de orgullo que nos embarga, debemos poner coto a los elementos que nos dividen y seguir anclados en lo que nos unen.
Los retos que tenemos en España hay que saber valorarlos en su justo contexto. España es uno de los mejores países del mundo. Si somos capaces de mantener la unidad, podremos elevar la consciencia y encontrar soluciones para superar hasta los retos que consideramos imposibles, para beneficios de todos y de la naturaleza.
Agradecemos de todo corazón a la selección de fútbol de España y a nuestros deportistas en general. Son un gran ejemplo de unión, hermandad, lucha, esfuerzo y entrega. Nos han brindado una valiosa lección sobre el poder de la unidad y su capacidad para generar abundancia y bienestar para todos.