La derrota del Barcelona 2-8 ante el Bayern definitivamente pasará a la historia. No sólo supuso una evidente humillación. También sirvió para liberar los demonios que yacían hace mucho en el club blaugrana. Unos resultados poco satisfactorios ya habían forzado la salida de Ernesto Valdeverde para dar paso a Quique Setién. Entonces, no era de extrañar que este último perdiera su puesto tras la debacle de Lisboa. Pero era apenitas la punta del iceberg.
Ya ni siquiera la permanencia de Lionel Messi en el FC Barcelona parece estar tan asegurada. Tampoco Suárez o Piqué son intocables. Ronald Koeman, en la rueda de prensa de su presentación como nuevo entrenador del primer equipo, no quiso adelantar nombres, pero reconoció que habrá cambios. Y ya empezaron.
Koeman antes y Koeman ahora
En 2019, Koeman estuvo en el programa de ‘Esport3’, ‘Parlem de futbol’ y habló de lo que pensaba de la plantilla del club. Cuando se comenzó a hablar de la posibilidad de que dirigiera al «equipo de sus sueños», esas declaraciones se volvieron virales.
En esa conversación de hace un año aclaró que si un veterano y una promesa están rindiendo al mismo nivel elegiría la juventud. «Siempre digo que cuando tengo un jugador de 30 años de edad y otro de 22 años, con el mismo rendimiento, pongo al de 22 porque eso es futuro. Hay que poner gente de casa si tiene calidad».
| REUTERS / Nacho Doce
«Suárez tiene más de 30, Messi tiene más de 30, Busquets tiene más de 30, Piqué tiene más de 30… Ellos quizás lleven unos años más en el Barca, ¿pero después qué? ¿Y una vez que no estén? Por eso considero que hay que cambiar». Esas fueron sus palabras. Es cierto que no decía abiertamente que pensara salir del astro argentino, o del uruguayo, o de los catalanes. Pero resultaba evidente que nadie tenía su puesto asegurado en el Barça. Nadie. La cuenta regresiva comenzó.
Esta semana se produjo la primera muestra de que el cambio va. Ronald Koeman se comunicó con Luis Suárez y le informó que no lo tendría en cuenta para la plantilla que afrontará la próxima temporada.
Messi hablando inglés
Algunos ya dan como un hecho la salida de Messi. Chiringuito TV picó adelante y aseguró que La Pulga «podría irse ya». Y parece que las puertas están abiertas en el Manchester City. El club inglés espera reunir el genio de Pep Guardiola con el talento de Lionel Messi.
Lo cierto es que el City aspira conseguir lo que hasta ahora parecía imposible: el divorcio entre Messi y el Barça. Tendría en mente cederle tres futbolistas al elenco blaugrana, a modo de trueque por el número 10. Los rumores subieron como la espuma, luego de que el Barça mostrara interés por el delantero Gabriel Jesús para reemplazar a Suárez.
El brasileño fue adquirido por el club inglés, pero no pudo quitarle el puesto al Kun Agüero en el centro del ataque. Él podría ser la llave que le abra la puerta a la llegada de Leo al Manchester. A esta propuesta se le sumarían el defensor Eric García, de 19 años, y Angeliño, lateral izquierdo de 23 años.
De hecho, los medios deportivos han dicho que el propio Messi se comunicó con Pep Guardiola hace una semana para familiarizarse con la institución inglesa.
Además, el Kun se desprendió simbólicamente del número 10. Su popular cuenta de Instagram cambió este miércoles. Ya no es «kunaguero10», sino «kunaguero«.
The City Football Group, holding propietario del conjunto de Manchester, le propondría a Leo tres años en el elenco inglés y dos más en el New York City de Estados Unidos, lo que le permitiría a La Pulga retirarse en la Major League Soccer con 38 años.
La guerra del burofax
En esta novela del Barcelona, el burofax se transformó en un inesperado protagonista. Lionel Messi le envió uno al Club asegurando que quiere abandonar la institución. En el texto, pidió ampararse en el artículo 24 de su contrato que le permite rescindir el vínculo unilateralmente al final de cada temporada, siempre y cuando haya un previo aviso.
La idea le gustó a Quique Setién. Envió un burofax a la directiva del Barça, solicitando que de manera oficial se le envíe la documentación de su despido como entrenador del Club.
Pero nada está decidido aún. Josep Maria Bartomeu encabezó este miércoles una reunión de comité. En el Camp Nou, decenas de aficionados se reunieron para pedirle a Leo que se quede. Los rumores de una renuncia del presidente del club, de confirmarse, cambiarían por completo el escenario. Aún hay tiempo para que Messi dé marcha atrás y decida quedarse. Pero, parece ya improbable.
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