Por Andrés Tovar
14/01/2017
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Las temperaturas bajo cero en Europa esta semana mataron a cinco refugiados y tienen a más de 1.000 en riesgo mortal, informó Naciones Unidas esta semana.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) advirtió que la cifra de muertos podría aumentar si los refugiados no son reubicados, con atención especial a los que se encuentran en las islas frente a la costa de la parte continental de Grecia. «Está claro que las personas estarían mejor en el continente y deben ser trasladadas lo más rápidamente posible y en mayor número» puntualizó la agencia. Las temperaturas han caído a alrededor de 30 ° C cerca de la frontera con Macedonia y se espera que sea peor la próxima semana, con lluvias en el punto de la congelación en la isla de Samos en la noche.
El ACNUR ha estado repartiendo mantas térmicas y ha hecho amplios esfuerzos para mover a los refugiados de sus tiendas de campaña improvisadas en la costa del Egeo a mejores alojamientos tan rápido como sea posible, al tiempo que instó a los gobiernos a cortar la burocracia en las solicitudes de asilo, para que puedan llegar a la parte continental.
En la isla griega de Samos, cerca de 1.000 de los refugiados más vulnerables son familias con niños o jóvenes no acompañados. En Samos, algunos recién llegados han estado esperando durante meses para que sea procesado su asilo, un motivo de grave preocupación según el ACNUR, que además instó a conceder medios de transporte seguros para las familias con el fin de reducir la dependencia de los contrabandistas, además de acelerar el procesamiento de los refugiados en Samos y otras islas.
«Salvar vidas debe ser una prioridad, instamos a las autoridades de los Estados a través de Europa a hacer más para ayudar y proteger a los refugiados y los migrantes», dijo el ACNUR. «A partir de una muerte por cada 269 llegadas del año pasado, en 2016 la probabilidad de morir se ha disparó a uno por cada 88».
El año pasado fue uno de los más peligrosos para los refugiados que cruzan el Mediterráneo, con 5.000 personas muertas al intentar el cruce. Este año, la cantidad puede ser mayor. Para las personas que lo han perdido todo y que han sobrevivido el viaje mortal a través del Mediterráneo, debemos hacer todo lo posible para asegurar un espacio cálido y seguro para que puedan comenzar a reconstruir sus vidas.